"Justin Bieber, mejor conocido como el espectro, era el hombre más poderoso del mundo que cumplía deseos a cambio de algún objeto que él deseara. Pero nunca imaginó que de aquella misteriosa chica, sólo querría su corazón".
idea sacada de la serie...
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Dos semanas habían pasado desde la aparición de la reina en la tienda de antigüedades, y desde ese momento Justin estaba aún más alerta. Sabía que esa mujer podría cruzar cualquier límite, pero tendría que pasar por encima de su cadáver para que pudiera acercarse a su hija.
Justin se encontraba caminando de un lado a otro pensando en un plan para derribar a la reina y mandarla lejos de ese lugar. No quería correr el riesgo de que se volviera a acercar a él o a su familia. Mientras más lejos, mejor. Pero aún nada se le ocurría, tenía la cabeza bloqueada de tanto pensar en como haría para enfrentar a la reina.
—Maldición —se quejó mientras se frotaba la sien.
Se sentó en el sofá de cuero que había en su despacho y tiró de las puntas de su cabello.
—¿Otra vez sobre analizando las cosas Bieber? —preguntó alguien desde la puerta sacándolo de sus pensamientos.
Levantó la mirada encontrándose con Joanne, quien lo miraba con el ceño fruncido.
—No estoy sobre analizando las cosas —respondió—. ¿Dónde está Bella? —preguntó preocupado.
—Ella está con Jazmyn. Cálmate un poco, Justin —respondió mientras se cruzaba de brazos—. ¿Se puede saber en dónde tienes tu cabeza ahora? —se acercó a él.
—No puedo dejar de pensar en la reina y en lo que podría hacerle a Bella —respondió lo obvio.
Joanne negó con su cabeza y se sentó sobre sus piernas. Le dolía verlo así de preocupado. A ella también le asustaba la idea de que algo pudiera pasarle a su hija, pero sabía que estaban bien protegidos.
—Cariño, mírame —tomó su rostro entre sus manos para que lo mirara—. A Bella no le pasará nada. Nos tiene a nosotros, somos espectros y por lo tanto somos indestructibles. Y tenemos a toda tu familia apoyándonos. La reina no se acercará.
—Aun así, puede acercarse cualquiera que esté de su lado. Tranquilamente puede formar un equipo contra mí para derrocarme —suspiró—. Lastimé a mucha gente en el pasado nena, esa gente no pensará en que merezco un final feliz en esta historia —aseguró.
Joanne asintió sabiendo que eso era verdad, él había causado mucho daño en el pasado.
—Recuerda que no todos aquí recuerdan que venimos de un mundo mágico —dijo mientras acariciaba el cabello de su esposo.
Pensó en las posibilidades de que existiera un grupo de personas que aún conservaban su magia en el mundo real y que se juntaran con la reina para atacarlos. Su pecho se oprimió ante ese pensamiento.
—¡Ya sé! —exclamó Joanne de repente y se levantó de las piernas de Justin—. Se me ha ocurrido una idea.
—Te escucho —respondió Justin mientras ponía una mano en su mentón.
