"Justin Bieber, mejor conocido como el espectro, era el hombre más poderoso del mundo que cumplía deseos a cambio de algún objeto que él deseara. Pero nunca imaginó que de aquella misteriosa chica, sólo querría su corazón".
idea sacada de la serie...
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Joanne se despertó sobresaltada cuando oyó un fuerte estruendo en todo el lugar. Se levantó de la cama asustada y miró por una pequeña ventana que había allí. El espectro apareció de repente en el lugar con el semblante serio. Joanne soltó un grito ya que sólo había visto la sombra, pero se calmó cuando lo reconoció.
—¿Q-qué sucede? —preguntó ella asustada.
—No te preocupes y no hables —ordenó Justin y Joanne tragó saliva.
Joanne no sabía que estaba pasando, pero Justin lo sabía perfectamente. Alguien venía en busca de una cosa muy importante que era de su pertenencia, venía a buscar a su chica, pero no lograrían llevársela. Claramente no eran sus padres, ellos no tenían los medios para rescatarla de alguien como Justin. El hombre que venía en busca de Joanne era un mago del pueblo que se creía más poderoso que el espectro, pero estaba muy equivocado con ese pensamiento, nadie era más poderoso que él. La razón por la que él quería a Joanne era para descubrir algunas cosas que sólo Justin sabía. Pero esa mujer nunca se iría de su palacio.
—Ahora vendrás conmigo, no te despegarás de mí y mantendrás la boca cerrada en todo momento —dijo Justin seriamente y Joanne solo hizo un sonido de afirmación.
Tenía miedo de hablar y que el espectro le haga algo. Justin tendió su mano para que Joanne la tomara y ella la tomó dudosa. Él se sentía extraño por hacer eso, pero tenía la necesidad de cuidarla, no quería que ese hombre la quitara de su lado.
Justin con un simple movimiento de mano, abrió la reja del sótano que daba a las escaleras y arrastró a Joanne. Ésta se encontraba temblando ligeramente, Justin acarició su mano queriendo calmarla. No quería que notara que se preocupaba por ella o que quería protegerla, pero Joanne sentía la protección que le estaba dando. Aunque a ella le quedaba claro que le preocuaba quedarse sin una buena mucama. Pero Justin tenía bien en claro que no era por esa razón, iba mucho más allá de eso.
Cuando llegaron a la planta superior, Justin hizo un movimiento con la mano. Era un hechizo que haría que Joanne no se moviera del lugar donde estaba, pero no se podía ver ni sentir. Sólo Justin sabía que estaba allí. El mago se podría acercar y tomarla, pero Justin no dejaría que se acercara.
—¿Qué has hecho? —preguntó Joanne asustada queriendo mover sus pies, pero no era posible.
—He dicho que no hables —dijo Justin soltando su mano y se colocó delante de ella.
Joanne se quedó callada llena de miedo por dentro. No se podía mover de su lugar y algo malo estaba pasando. Estaba desesperada por poder mover aunque sea un pie.
—Espectro —se escuchó una voz que retumbó en todo el lugar. Joanne se encogió en su lugar y Justin cruzó sus manos.
—Carl —dijo Justin haciendo que también retumbara en el lugar.
