Expuesta

470 57 9
                                    

Al mirarla perderás la cordura

Tratando de entenderla cruzaras el borderline

Llámenme psicópata, al menos lo intente

Lo poco que puedo decir es que su mirada me cala en los huesos

Que siento envidia de su libertad

Sigo preguntándome ¿Cómo puede bailar si nadie está mirando?

Pero tengo una hora más oscura aun, una hora donde quiero poseerla, quiero coleccionarla

Todo por una pequeña y peculiar acción que mueve cada fibra de mi sistema... el verbo en su mirada, indiferente, ante la "grandeza" de los demás –Nayeon leía mí escrito de manera dramática para las miradas y oídos atentos de nuestros compañeros de clase, mi corazón acelerado por su voz que era perfecta para declararlo, sus pausas y el tono eran los más adecuados.

A pesar de toda esta oscuridad que descubrí en mí, también la amo de otra manera, pues no pude pasar desapercibida la dulzura de su ser, esa que conmueve

La pureza en sus ojos, la curiosidad en sus rasgos, la fragancia que deja su sombra, la suavidad de su tacto, su voz hipnotizante al cerrar los ojos y hay más...

Aunque todo eso llega a una sola conclusión, te hace querer amarla de la manera más pura, como todo ser se merece.

-Eso fue... "Peligrosa" por Mina Myoui –Nayeon termino y todos empezamos a aplaudir, las miradas soñadoras de las chicas de la clase era lo más común en este segundo, yo aplaudí orgullosa no porque fuera mi escrito sino por la manera en que lo había leído, lo sentí diferente y tal vez más intenso que cuando lo escribí, me había olvidado por completo del nerviosismo que me albergaba antes de iniciar la clase, pues solo pensaba que no era lo suficientemente bueno para ser escuchado por un público, había sido una tarea de nuestro profesor de español, todos teníamos que escribir algo y nuestra musa forzosamente tendría que ser alguien dentro del salón de clases, tenía miedo de ser vulnerable y que de alguna forma mi musa se enterara, tenía miedo de ser tan transparente y describirla evidentemente pero al parecer los murmuros solo expresaban dudas de quien podría ser la musa detrás de mi trabajo

–Es obvio que es una chica, como lo dice el poema y la ama- decía un chico a unos pocos asientos detrás de mí- Apuesto que es Chaeyoung, esas dos no se separan –mis oídos no podían dejar de percibir que me había convertido en una calamidad ya que otras chicas discutían queriendo ser ellas las protagonistas de mis pensamientos

–Apuesto que soy yo, me apodaban peligrosa en mi otra escuela- decía Momo, reí mentalmente

-¡No! Soy yo, ella siempre me dice que tengo pureza e inocencia en mis ojos- peleaba Sana con su especulación

-¡Apuestas, apuestas, hagan sus apuestas! –Jeong gritaba divertida con la situación, Dahyun le hacía segunda

No sé con exactitud cuál es el objetivo de esta tarea, pero me pareció un poco peligrosa, escribir nuestros sentimientos más vulnerables sabiendo que la persona que los causaba los escucharía y no solo esa persona, sino que otros 20 más, era la representación de la caja de Pandora, la curiosidad mataría al Gato y no tengo idea de cómo lo íbamos a manejar.

Nayeon caminaba hacia mí con la conocida hoja de mi cuaderno en las manos, ya la calificación que se me había asignado escrita en el papel, pero eso me dejo de importar en el momento que nuestras miradas se cruzaron, mi devoción era innegable, inevitable, me sentía curiosa por su opinión.

-¡Ha estado excelente! –me dijo con una sonrisa- Minari tengo celos de la chica en la que pensabas –inflo sus cachetes de manera adorable, estoy segura que mis ojos brillaron un poco más.

-Nayeonie me pone realmente feliz que te haya gustado –le dije dulcemente, tratando de no decir nada más que me delatara- Fue una suerte que te hayan escogido para leerlo, nadie podría haberlo hecho mejor

-¡YAH! Eso no me importa ahora, quiero saber quién es –dijo demandante

-No puedo decirlo coneja, no estoy lista

-Minari es obvio que estas enamorada, no seas cobarde, puedes admitirlo conmigo no le diré a nadie –juntaba sus manos haciendo cara de perrito- además necesito aprobarla –su mirada se oscureció

-Eres peor que mi madre, eso no pasara –dije pellizcando uno de sus adorables cachetes

-¡Mina te daré muchos abrazos y besos si me lo dices! –exclamo con mucho aegyo y por poco caigo con mi débil corazón, desvíe la mirada y mi atención a otro lado pero pronto sentí sus brazos alrededor de mí, reí ante su acción, realmente estaba curiosa y yo seguramente muy sonrojada

-Nayeon, ni siquiera somos tan cercanas ¿por qué me preguntas cosas tan personales? –dije medio enserio medio bromeando pues teníamos poco siendo amigas ya que no me atrevía a hablarle

-Y ¿de quién es la culpa? Eres una despistada, huías de mis brillantes diálogos rompehielos –dijo golpeándome levemente el brazo, un segundo después la campana salvavidas sonó y yo ya podía tener una excusa para correr

-Lo siento, hablamos después tengo que ir a... comprar comida y eso –corrí tomando mis cosas rápidamente, cuando estaba lo suficientemente lejos del salón pare en seco, suspirando en incredulidad, ¿resultaría algo bueno de esto? Mis nervios estaban de punta, camine al comedor para reunirme con mi amiga Jihyo con quien comía habitualmente, me olvide de ella al salir en modo pánico del salón.

Sentada en una mesa del fondo la encontré moviendo su mano en reconocimiento, cuando me senté deje caer mi cabeza en la mesa con cansancio.

-Mina, las has dejado hechas un lio, me huele a pelea, ¿Por qué no escribiste sobre odio? Hubiera sido incluso menos peligroso –me decía seria, aunque sé que lo estaba disfrutando, ella amaba el drama y también burlarse de mi

-Uno ya no puede hacer una buena tarea sin que haya daño colateral –dije aun con la cara en la mesa

-Eres toda una celebridad, siempre dando de que hablar, por eso somos amigas –me levante riendo para golpearla en la cabeza

-Serás cabezota

-¿Yo? ¡Tú! –dijo acusadoramente señalándome- las has dejado ilusionadas, solo mira alrededor, siguen hablando de eso -dijo bajando la voz

Seguí su consejo y sutilmente miré mi entorno, se escuchaban murmullos y de repente empecé a sentir varias miradas sobre mí, unas sutiles otras no tanto y unos cuantos guiños de las compañeras de clase, sude frió cuando mire a Nayeon penetrándome con la mirada y sacándome infantilmente la lengua para después desviar la vista en modo diva indignada con movimiento de cabello y todo, un puchero instantáneo se formó en mis labios, a lado Chae estaba con la mirada perdida, creo que me sintió porque volvió en sí y cuando enfoco sus ojos en mí, se sonrojo... solo eso basto para darme cuenta de mi bastardo error.

MUSA (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora