Amistad

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-Entonces... ¿ella de verdad le dijo eso a Nayeon? –Mina suspiró con pesadez y asintió, estaban con las bandejas en las manos, en la fila del comedor esperando servirse el almuerzo- wow...

-Nayeon se siente muy mal... sus amigas son de verdad muy importantes para ella, Chae es como su bebé... piensa que hizo algo mal

-La conclusión es que se siente como una madre que le bajo el crush a su hija –Jihyo trató de bromear, Mina la miró seria pero después de tres segundos al fin rió, pensando en un universo paralelo donde esa de verdad fuera la situación

-No debería reírme de esto –cubrió su cara con una mano y después golpeó a su amiga en el hombro con un poco de fuerza

-Que complicado –sobándose el hombro- ¿Qué harán entonces?

-No sé –automáticamente la mirada de Mina se perdió en el fondo- no lo hemos hablado, no estábamos de humor

-No debería decir esto, pero de todos modos lo haré, pienso que es estúpido que se detengan por algo así, claro hay que tener empatía por Chae pero tendrá que aceptarlo con el tiempo –se servía puré de papa

-¿Y si no lo hace? No quiero poner a Nayeon a elegir entre una amistad y lo que sea que pueda pasar entre nosotras

-Suponer cosas no ayuda

-Solo trato de pensar en todas las posibilidades –Mina cogió un puñado de sobres de kétchup para su hamburguesa

-No sé porque sigo insistiendo si nunca me escuchas –ya caminaban en busca de una mesa vacía- siempre haces lo mismo, pensar demás las cosas –Mina la había dejado de escuchar momentos atrás pues cuando su mirada detectó una cabellera pelinegra bien conocida el imán invisible actuó, mirando la espalda de la contraria sus pies se movían solos hacia ella, la chica solitaria en la gran mesa, Jihyo que no lo noto, seguía hablando, unas cuantas palabras después sintió la ausencia de Mina, movió su cabeza confundida y la vio alejarse

-Mina-Espera-¿A dónde...? –balbuceo, hasta que se dio cuenta hacia donde iba, negó riendo

Mina llegó a la mesa, Jihyo unos cuantos pasos después, espero para sentarse, espero, pero Nayeon y Mina solo se mantenían mirándose, una parada y la otra sentada, la ajena solo intercambiaba los ojos entre lados a ver cuándo se decidían a decirse algo

Mina pareció darse cuenta de algo al llegar ahí, no lo había pensado, ella nunca comía con Nayeon, siempre se limitaba a sentarse en algún lugar estratégico donde pudiera mirarla durante el almuerzo, y sonreír como boba todo el rato, busco alarmada rastro de alguna de sus amigas y Jihyo pareció entender lo que le preocupada a la japonesa, temía que el sentarse con Nayeon fuera algo así como restregarles en la cara... lo que sea

-¡Oh por Dios! –soltó impaciente- Siéntate de una vez, no te preocupes, ninguna de ellas está aquí... bueno solo Dahyun pero está muy ocupada dándole de comer a Momo

Mina las buscó y efectivamente la pareja estaba no muy alejada de ahí, Dahyun reía mientras limpiaba con una servilleta rastros de comida de los labios de Momo, esta última solo la miraba con devoción

La japonesa se sentó con cautela como pidiendo permiso con la mirada a la mujer que tenía enfrente, Nayeon no dijo nada así que lo tomo como un sí, Jihyo solo se dejó caer

-¿Has hablado con alguna de ellas? –Jihyo rompió el silencio con una pregunta necesaria

Nayeon puso cara de pensativa y después respondió

-Todas actuaron normal conmigo en las clases, a excepción de bueno... ya saben, pero había cierta tensión, después todas se fueron juntas sin decirme nada esa parte fue bastante obvia, salieron corriendo –al terminar de hablar clavó sus ojos en las papas fritas en su bandeja

MUSA (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora