La oscuridad ataca Hogwarts

Adiós para ti

Pansy y Neville despertaron a la vez y se miraron.

-Estás bien?.-dijo Neville mirándola

-Lo estamos.-dijo sonriéndole, miro a Ron y no le sorprendió que estuviera aún dormido, el no sabía reconocer sus errores.

-Tú no sabes nada, tus padres están muertos!.-Ron miro a Harry con otros ojos después de decir eso, Hermione hipaba a su lado y lo tomaba del brazo.

Todo se quedó en total silencio y Ron no comprendía lo que pasaba, de repente Draco lo apuñalo.

-Narcisaa despierta cariño, Narcisa Black despierta en este instante.-Abrió los ojos con molestia y miro a su madre

-Madre

-Niña floja, anda arriba.-Narcisa se levantó e intentó alcanzar el suelo, soltó un grito al verse tan pequeña.

-Que te pasa?.-dijo Bellatrix desde la puerta

-Nada.-dijo sin más y la miro con una mueca

-No salgas de tu habitación, vendrán mis amigos.-dijo cerrando la puerta, Narcisa no entendía que hacía ahí, ese era un día normal en su vida.

-Sorprendente no? Tú único mal recuerdo es que no te dejarán jugar, que tu hijo casi es un mortifago y que tus panecillos no eran tan buenos como los de Molly Weasley, odio a esa mujer sabes, es tan perfecta y feliz, tuve que crear una ilusión para ella.-Narcisa la miraba de pies a cabeza, parecía aún más hermosa que antes.

-No dejaré que toques a mi hijo.

-Y qué harás? Aburrirme con tu vida perfecta?

-Te destruire

-Para venir de una niña de 10 años eso no es nada intimidante

-No soy una niña y lo sabes.

-Eres una mujer estupida que se caso con el hombre que yo amaba y que además es la que provee la sangre que puede acabar conmigo.-Narccisa la miro con desconfianza.

-Ay por favor, no creías que era la sangre Malfoy que lleva tu tonto nieto lo que yo no puedo tocar cierto? Eres más tonta de lo que creía.

-Es por mis antepasadas.

-Ellas crearon esta oscuridad, los Black siempre creyendo que eran superiores

-Así eran los Black, pero ahora solo nos importa la familia y te venceremos.

-La sangre Granger también es importante sabes?

-Para que?

-Para quitar la maldicion, un sacrificio, solo uno y la oscuridad podrá expandirse por todo el mundo.-dijo sonriendo, desapareció ante sus ojos, Narcisa sabía lo que ella haría y Hermione era tan buena que le cumpliría ese sacrificio seguro.

-Que vamos hacer?.-dijo Pansy mirando a Ron y Draco.

-Aún no lo sé.-dijo Hermione y se movió el cabello con molestia.

-Mamá.-dijo Colín desde la puerta

-Mi pequeño.-dijo Hermione extendiendo los brazos. Colin la abrazo como si fuera la última vez.

-No te atrevas.-dijo Hermione mirándolo a los ojos.

-Mamá, está es mi lucha, yo debo vencerla, ella me quiere a mi

-Lo haremos juntos, todos, tú padre y tú tío despertaran pronto y tus abuelos también.

-Mamá sé que piensas que soy un niño, todos piensan que somos solo unos niños, pero eso es hipócrita, ustedes se pusieron en peligro un millón de veces.-dijo Colin cruzándose de brazos

-No es lo mismo Colin, nosotros...

-Tú, tío Ron, tío Harry y papá se pusieron en peligro desde los 11

-Pero yo era...

-Si tío Harry, lo sé y yo también lo soy, ya sabes profecía y todo.-dijo Colin mirándolo, a Harry le recordó mucho a Hermione cuando lo regañaba de jóvenes.

-Hablaremos cuando despierten todos, bien?.-Colin no estaba muy convencido pero asintió.

La mente de Draco estaba en blanco, buscaba algo más, otro recuerdo, lo que fuera que lo atormentara, pero el no la dejaba entrar, se resistía como ninguno de los demás.

-Bien mocoso, puede que estés escapando de mi pero no puedes escapar al vacío.

-Claro que puedo.-retumbó en todo el lugar, Alison estaba intrigada.

-Casi todos han despertado y tú sigues vagando por tu mente.

-Tranquila ya me iba.-dijo Draco y Alison pudo ver su sonrisa antes de perderlo de vista.

Narcisa también buscaba la salida, abría todas las puertas, debía a ver algo que la pudiera sacar.

-Te dije que no salieras.-dijo Bellatrix correteandola pero Narcisa sabía que estaban haciendo, lo habían hecho desde que entraron al colegio, se paró frente a ellos y le grito que se alejara, su magia hizo explotar la habitación de su hermana y Narcisa despertó.

Arthur y Molly Weasley lo compartían todo, eran tan felices que ni siquiera podían describirlo, a pesar de que todas las familias los vetaran ellos no se sentían mal, no podían, tenían todo lo que los hacía felices. Tenían a sus mejores amigos, los Malfoy una familia sumamente poderosa y respetada en la comunidad mágica, Arthur trabajaba en el  Departamento del Uso Indebido de la Magia mientras Lucius dirige sus propias empresas, a ambos les va muy bien pero Arthur siempre fue el feliz de la amistad, el confiado y amable.

-Molly?.-el eco resono en toda la habitación

-Arthur.-escucho a lo lejos, pero no había nada recorría cada parte del lugar y no lo encontraba, no estaba, Molly no estaba por ningún lado, se sentía impotente, jamás se había sentido así, jamás había estado sin ella.

Molly limpiaba su casa como cada tarde, tranquila y feliz, una explosión la hizo estremecer  y el fuego inundó su casa de inmediato, escuchaba los gritos, sus hijos, corrió por las escaleras a toda prisa pero no los encontraba, ni ellos ni su esposo, no los encontraba y el fuego consumía todo, se detuvo frente a la habitación de los gemelos y la vio completamente quemada, sus camas, sus cosas, todo se había perdido, la voz de ginny la saco de su reflexión, corrió a toda velocidad pero el cuarto estaba totalmente quemado así lo hizo en todas las habitaciones, no quedaba nada.
Miro la pared y vio un pequeño detalle, el reloj no estaba, recordó todo y se giró hacia el espejo.

-Esto es una ilusión querida? Como te pudo fallar ese detalle

-No importa, no podrás salir de aquí jamás

-Nos vemos en la guerra.-dijo Molly desapareciendo con una sonrisa, igual que Draco.

Arthur seguía vagando pero la voz de su amada mujer se escuchaba más lejos, se detuvo en seco ¿Qué hacía Ahí? Recordó todo en un instante y sin decir palabra cerró los ojos, ya había jugado demasiado con el.