La oscuridad ataca Hogwarts

La seleccion

Scorpius, Rose, Anastasia y James estaban sentados en la mesa de Slytherin contentos de que sus hermanitos por fin entrarían a Hogwarts.

-Si Colín no queda en Slytherin no sé qué pasará en mi casa-Dijo Scorpius al ver a su hermano con una sonrisa contemplando el techo.

-Nada, tú madre es genial y tu padre los ama aunque se haga el orgulloso.

-Claro como tu padre rompió las reglas crees que en mi familia será igual.

-Mi padre no rompió las reglas, solo siguió a su corazón

-Y a Tio Draco-dijo James sonriendo al recordar las historias de sus tíos y su padre.

-Si pero bueno, mi abuela dice que Hugo es de Gryffindor y papá está de acuerdo.

-Que dijo cuando tu quedaste en Slytherin?

-Que solo en eso me parecía a él-Dijo Rose molesta

-Tiene razón-dijeron sus tres amigos a la ves

-Mi madre está feliz de que sea como ella, además prefiero mi cabello negro.

Y Scorpius pensó para sí mismo "yo también"

-Miren ya empezaron a nombrarlos cállense.

Al frente del gran comedor se veían unos cuantos niños brincando entusiasmados por qué fuera su turno.

-Hugo Weasley.-dijo Neville el nuevo jefe de la casa Gryffindor
Hugo camino lento hasta el lugar, tan asustado como su padre de ser elegido en una casa que no fuera la de sus amigos.

-Idéntico a tu padre, pero te hace falta la astucia y la elegancia que lo llevó a él a la honorable casa Slytherin, tranquilo eres solo otro Weasley, Gryffindor!

Colín temia o más bien sabía que su amigo iría a Gryffindor pero él no podía ser un Gryffindor era un Malfoy su sangre lo mandaba a Slytherin aunque también era un Granger y como su tío Snape decía, su madre podía pertenecer a cualquier casa.

-Albus Potter

Albus caminó decidido hacia el sombrero y se sentó con calma.

-Creo que te pareces más a tu madre que a tu padre, tienes más valor que ninguno de los chicos que han pasado estos últimos años, incluido tu padre, perteneces sin duda a Gryffindor!.-gritó el sombrero y Albus fue a reunirse con Hugo que brincaba de alegría, Colín miro a Aurora que sonreía soñadora como siempre, ella lo miró y asintió sabiendo lo que estaba pensando.

-Aurora Longbottom.-dijo Neville casi llorando de felicidad y Luna en la mesa de profesores aplaudía como loca.

Aurora subió sonriendo y preguntándole cosas al sombrero.

-Bien niña, eres una decisión difícil aunque te parezcas tanto a tu madre, tu padre también es tu ejemplo, espero que tu corazón sepa lo que hace.

-Quiero estar con el, además esos tres me necesitan, gracias sombrero.

-Gryffindor.-dijo el sombrero pero Aurora ya se había levantado antes de que dijera nada más el sombrero, Neville estaba orgulloso y Luna aunque no hubiera quedado en la misma casa que ella también lo estaba.

-Colín Malfoy.-dijo Neville sonriendole al pequeño que subió con la frente en alto y el pecho inflado digno de ser un Malfoy.

-Eres idéntico a tu madre, así que dime cuál de las 4 casas tiene tu corazón?

-Bueno no lo sé, se supone que tú eres el sabio.

-Igual de insolente que tú padre, pero tienes el valor y la humildad de tu madre,Gryffindor!
Esta ves todos se quedaron callados mirando al pequeño Malfoy romper la tradición de siglos de una estirpe tan importante a la que pertenecía, con una sonrisa en el rostro, se sentó con sus amigos y miro a todos con curiosidad.