La oscuridad ataca Hogwarts

Amelia Granger

Todos se sentaron alrededor de Hermione, mirandola con curiosidad, no pudo comunicarse con su madre, no habia modo pero lo que recordaba de la historia era suficiente.

-Una mujer llamada Amelia vivia en una montaña, sola, con su unico hijo varon despues de que a su esposo lo matara una pulmonia, todos le temian, decian que era una bruja aunque dentro de Amelia no habia ni una gota de magia.
Los años pasaron y el risco en donde vivía Amelia seguia causando temor, no habia nadie que se acercara y su pequeño hijo tuvo que criarse en casa ya que no lo aceptaban en la escuela del pueblo, nadie sabia nada de ellos pero el niño creció para convertirse en un gran hombre que quería llevar a su madre a conocer más del mundo, la sacaría de la pequeña chosa y jamás volverían pero antes de irse Amelia tuvo una visita muy peculiar, una mujer de largo cabello negro, ojos azules  que llevaba una tunica negra, larga y exótica lo que llamo la atención en la aldea pobre donde vivía Amelia, luces blancas se vieron esa noche en la casa de Amelia y nadie nunca la volvió a ver, ni a ella ni a su hijo.

-Tu mama si que sabia contar historias para dormir.-dijo Ron

-No era una historia para dormir, era una historia de la familia, de mi familia, mi madre pensaba que solo era una historia mas de mi abuela, y queria enseñarme una lección sobre los prejuicios.  Bueno el punto es que despues de que la mencionara he estado investigando a mis antepasados y la hija de Agatha se llamaba Amelia,  Anica fue la ultima bruja de mi familia hasta llegar a mi, ella se caso con un mugle y por eso me fue tan dificil encontrarla, su familia la borro, y Amelia era una squib por lo que la magia no continuo en su hijo Argus Granger, mi tatarabuelo.

-Pero la pulsera es solo un fragmento.-dijo Narcisa de repente

-Como lo sabe?

-El original era un collar, los Black siempre hemos sabido guardar reliquias, la mujer de la que hablas era seguramente de mi familia, mi abuela me dijo que habia mas, pero que serian distribuidas entre nosotros, cada uno debia usarla siempre, no crei que servirian para algo mas, pero solo tengo la que tenia Sirius, creo que Andromeda tiene otra y Belatrix jamas quiso ser parte, pero la de Regulus bueno no lo se, creo que esta en la boveda.

Todos miraron a Narcisa con curiosidad, ¿cuando pensaba decirles todo eso?

-Estas hablando del pasado de mi familia, por que nunca me los entregaste todos?.-Hermione sintio como su rostro se ruborizo.

-Bueno crei que con darte la mía seria suficiente y lo fue la viste venir.

-Pero con esto podria salvar a mi hijo, que otros secretos guarda la familia Black.-dijo Hermione secamente.

-Tambien guarda uno tuyo recuerdas?

-Calmense.-dijo Draco después de un momento de shock. Todos las miraban pelear, era tan raro que pelearan.

-Te dare todo lo que tengo, es mi nieto, es mi sangre.

-Yo voy a vencerla.-dijo Hermione sin saber que hacer, nunca se habia sentido tan frustrada en su vida.

Generación tras generación los Blont habían conservado una reliquia familiar, pasada de madre a hija, Amelia era la siguiente en la línea para obtenerla, pero ella sabía que si le daban está responsabilidad jamás tendría una vida normal, cuando el reloj marco las 10, se acercó a la cama de su madre que había contraído fiebre de dragón, ella era su única hija, que había tenido con un muggle, la magia no existía dentro de la dulce Amelia, aun cuando su madre había sido una bruja muy poderosa, Agatha Blont.

Con Amelia la magia se habia perdido para siempre y antes de morir su madre le dijo que si necesitaba ayuda llamara a su amiga Gardenia Black, Amelia decidio darle una reliquia a Gardenia y le pidio que un dia se la pasaran a la siguiente Granger que fuera al mundo mágico y asi lo hicieron, Narcisa Malfoy habia encontrado a la siguiente Granger mágica, pasaron tantos años que todos habian olvidado ese apellido, que habia sido tan poderoso y legendario.

Esa noche Amelia Granger y su hijo partieron junto con Gardenia lejos de ese pueblo, lo que nadie sabia era que Amelia se habia quedado la reliquia mas poderosa que habia tenido su madre, el collar que le habia regalado al cumplir sus 17 años, el collar que Amelia le dio a su nieta, y así a través de los años paso a cada Granger, como había pasado a Hermione en su cumpleaños 18.

En Howgarts.

-Hermione tienes que detenerte, ya escuchaste a mi madre, ella te necesita para salir de las sombras.

-Draco, no puedo quedarme cruzada de brazos, esto tiene que terminar.-Se toco institintivamente el collar que siempre llevaba y Draco lo miro con algo de confusión

-Tu collar brilla?.-Dijo draco con confusión.

-Esto no, nunca habia pasado, siempre lo tengo.- Dijo Hermione y una luz salio resplandeciente de el, y draco y hermione desaparecieron en ella.