Conjuro. (Gundham Tanaka x Reader)

El rayo que derribó al cedro.

¿Por qué eso te tenía que estar pasando a ti? ¿Por qué entre tantas personas en la ciudad eras tú la que tenía que lidiar con aquel hombre? No era una mala persona, bueno... Tal vez no tanto, si, era alguien alto de apariencia tétrica que además amenazaba con ser el amo del universo o algo similar a esto... Tal vez si era una mala persona... Pero tenia hámsteres, eso debía darle algún tipo de bondad a toda su apariencia de "acércate para que te robe el alma" ¿O no?

Seguro que debajo de toda esa apariencia y maquillaje había alguien a quien valía la pena no juzgar sólo por como se veía, seguro que...

-¿Broma? ¡Fuahaha! ¡Fulminante afirmación!- y de nuevo esa risa mientras se ponía de pie despacio, primero poniendo una rodilla sobre el suelo para apoyarse sobre la otra y finalmente levantarse, por si fuera poco la llamada de atención que había lanzado con esa risa la posición que acababa de tomar era una que sólo se podía describir como dramática, incluso hasta la bufanda parecía moverse a la par del escaso viento... Seguro que nada... Mientras le observabas desde tu lugar en el suelo en aquella posición con las piernas separadas y los dedos de la mano encima de su frente mientras había una sonrisa de medio lado encima de su rostro podías darte cuenta de que así como podía ser una broma también podía no serlo ¿Quién podía llegar tan lejos con el fin de sólo molestar a otro? Tus amigos podían ser "esto" o lo "otro", pero definitivamente para ser una broma ero ya era demasiado.

-¿Fulminante?- la pregunta salió de tu boca aun sin haberlo pensado antes, intentando buscar un significado para ello en tu cabeza ¿Qué era lo que quería decir con eso?

-¡Fulminante! Cual rayo que vence al cedro en su constaste opitulación, cual bramo que la oscuridad entre hechizos con sigo provocó- mientras él seguía con su explicación respecto a la pregunta que sin querer habías hecho tú te ponías de pie, intentando buscar todavía más una explicación a aquello que decía mientras intentabas tomarte de algo o alguien para hacer más fácil aquello de levantarse, para él había parecido tan fácil... Y ahora te estaba confundiendo con ese tipo de afirmaciones que así como podían tener sentido podía que no tuvieran.. Probablemente era un poco de ambas.

-¿Fulmi...? ¿Quieres decir que te hice daño?- antes de que tu pregunta fuera sólo cuestionar de nuevo aquella palabra agregaste algo, dejándote llevar más que nada por tu instinto y el confiar en que sabias el significado de fulminar... O al menos el significado que él le estaba dando. Él asintió, a pesar de lo poco creíble que era eso Gundham asintió, ambos de pie y esta vez cambiando la posición que había adquirido para terminar de brazos cruzados, no había más palabras, su única respuesta había sido el mover la cabeza hacia abajo y sólo una o dos veces mientras tú intentabas comprender por que había reído si le habían herido con alguna de tus palabras...

¿Podía ser posible que le hubieras lastimado? Bien, con él las posibilidades eran infinitas, además, cualquiera al que le tomaran como broma estaría molesto, aún más alguien que parecía defender sus ideales con tanta convicción.

-Mira... Lo siento, yo no quería... Era sólo que yo pensaba que tú eras una broma que...Ya sabes, en la cafetería... Y luego ella envió un mensaje y yo... Tú... Yo.. Yo no quería lastimarte y...- no sabias que decir, eso era algo bastante obvio, el tipo era bastante alto y siendo honesta contigo misma que habría asustado a más de uno, además, su actitud era algo completamente nuevo y diferente con lo que nunca antes habías tenido que lidiar..

Para ese momento la confusión estaba encima de su rostro, y tan adolorido no parecía, después de todo había soltado una risa junto a sus palabras, así que no aparentaba que le hubiera dolido tanto, sin embargo era vergonzoso... Era vergonzoso que hasta ese momento tú hubieras creído que él era una broma.

Y más allá de vergonzoso para Gundham era sorprendente, algo que valía la pena, y era que hasta ese momento nadie lo había hecho sentir así, normalmente el resto de las personas que veía o conocía en el día a día se burlaban de él o le ignoraban por sus afirmaciones, algunos le temían algunas veces, solamente un par de veces.. En cambio tú, para él, habías tenido la fuerza suficiente para herirlo aún si era sólo un poco... Ni siquiera él lo podía creer, nunca lo había pensado, pero, ante sus ojos y para ese momento tenia a una chica intentando pedirle disculpas mientras parecía que ella no se daba cuenta del poder que tenía...

-...Hechicera...- y el tiempo se detuvo, tus palabras se detuvieron, eso fue lo último que el hombre de cabello bicolor te dijo, luego sólo hubo silencio, por un corto e indefinido tiempo lo único entre usted dos fue el silencio. ¿Hechicera? En verdad que te confundía... Pero él lo creía, y era que hasta un rayo del cual no se tenia conocimiento antes podía derrumbar al más fuerte y alto de los cedros.