Adoptado (Kookmin)

04

Sigo mirando su pecho hasta que alzó la mirada encontrando la suya en el camino; avergonzado desvío mis ojos hacia el arroz en el plato; todo normal hasta que se levanta, es imposible no mirarlo, saber que como lo encontré hace unos minutos sólo lo cubre una sabana. Me quedo embobado al ver el vaivén de su cadera; reaccionando me concentro en la comida y las cosas que me dice MinSoo.

Al rato después de haber visto un película en el sofá, llega mi hora de irme, me despido de ella con un abrazo y de JiMin con un simple movimiento de cabeza.

...

Al irse él me despido de mi madre para irme a mi habitación; organizo unas cuantas cosas por aquí y por allá. Espero que no sea un problema para ese chico o incluso para mi madre, pero me gusta andar con ropa muy ligera.

Ahora mismo lo mejor es dormir y luego preocuparme en cosas como pedirle a mi madre que me deja salir a comprar algo de lo que me antojé hoy.

...

—¿Ma puedo salir?

—¿A dónde?

—Un lugar.

—¿A qué?

—A comprar algo.

—Si necesitas algo lo podemos pedir por domicilio.

—Pero yo quiero salir—estuve diecinueve años encerrado.

—No vas a salir .

—¿POR QUÉ NO?

— Porque no.

—Déjame salir.

— Entonces lo harás con JungKook.

—¿Y quién es ese?

—El chico de anoche— me dice indignada.

—Okey— respingo sin más opción.

Salgo de la cocina para después entrar a mi habitación para ponerme algo llamativo y hablar con algún amigo.
Le dejo un mensaje, luego me quito la pijama después de correr las cortinas dejando entrar el sol.

Ayer descubrir que hay baño privado aquí, con bañera incluido, pero ahora no es tiempo de disfrutar de eso; con una rápida ducha salgo.

Me siento en mi cama para secar mi cuerpo y ponerme la ropa: un pantalón negro, una camiseta de manga larga rosa y unos zapatos plateados. Mi cabello lo organizo hacia atrás, necesito un color nuevo de cabello, por último tomo un bolso mediado el cual pongo en mi ante brazo, espero no verme tan gay.

—Hijo ya llegó JungKook— me avisa MinSoo.

Salgo para saludar, veo a JungKook no tan radiante como ayer, me siento para tomar un poco de lo que hay sobre la mesa como desayuno.

— Te ves muy lindo JiMin.

—Gracias ma tú igual.

Miro a JungKook que tiene unas horribles ojeras bajo sus ojos, tendré que prestarle mi maquillaje. Nuestras miradas se cruzan justo cuando un trozo de pancake se cae de mi boca, que vergüenza.

— Gracias ma adiós— me acerco y le doy un beso en la mejilla.

De paso JungKook se levanta y le da las gracias a mi madre acompañado de un adiós .

—Que les vaya bien.

—Todo estará bien.

— ¡Ah! Oye JiMin no deberías llevar el bolso así.

Le lanzo un beso y empiezo a caminar con Jungkook al lado, con respecto a lo del bolso no tiene nada que ver me gusta llevarlo así.

—¿A dónde vamos?— pregunta JungKook.

—Umm no sé, un amigo mío está abajo esperándome, así que puedes ir a dar una vuelta— tomo aire — o que sé yo pero nos veríamos a fuera en la entrada como en cuatro horas .

Sin decir  una palabra más entramos al ascensor hacia el primer piso, reviso que todo esté en mi bolso. Miro a JungKook y este me mira a mí, con una sonrisa lo abrazo y le digo gracias, un bendito impulso.
El ascensor abre sus puertas me separo de él, empiezo a caminar hasta la salida viendo a mi amigo.

—¡Taehyung!

—¡JiMin!— grita él de vuelta.

Me lanzo a sus brazos, me alegra ver de nuevo a mi mejor amigo, el único que me cayó bien en ese maldito orfanato.

—¿Y para qué me necesitas JiMin?

—Nos vamos de compras.

—No me digas que allí donde me has dicho.

— No, ayer pasé por ahí y ya no estaba.

— Pues yo conozco uno nuevo y se ve gran-di-o-so .

—¿Seguro que es un Sex Shop Gay TaeHyung?