Adoptado (Kookmin)

11

Tras ver esa desagradable escena camino hacia la salida encontrándome con TaeHyung en la sala comiedo frituras, con más que rabia salgo del apartamento cerrando la puerta de un fuerte golpe haciendo que resuene en casi que todo el pasillo.

Con mi ceño fruncido entro a mi apartamento hasta mi habitación lanzándome en mi cama para cubrirme hasta la cabeza con las mantas. En estos momentos quisiera llorar por la impotencia que me da al haber visto a JiMin con otro que no sea yo, pensé que sería un niño virgen al que podría corromper todo lo que quisiera y aclarsr muchas dudas que tengo, pero veo que mis planes se arruinaron y lo que pensaba no era cierto.

Si yo tuviera a JiMin así en esa posición o cualquier otra lo haría llorar de placer y que me pida por más así como mi novia lo hace. Con una lágrima recorriendo mi mejilla la limpio con rabia para formar una sonrisa perversa pero melancólica.

...

Con ropa más decente o eso creo yo, salgo de que apartamento para caminar hacia al frente, dando tres leves toques espero que el gruñón de JungKook me abra, el cargo de conciencia no pudo conmigo y he aquí preparado para pedir perdón.

No creo que sea un niño pequeño para que se ponga con esa actitud de no abrirme la puerta, dejo salir un suspiro y giro la perilla logrando abrirla. El interior del apartamento está como si nadie viviera en él, oscuro y silencioso.

—JungKook— lo llamo.

Me sorprende que el lugar esté limpio y lindo, ni yo sé porque me lo imaginé feo y oloroso a hombre. Dirigiéndome a su habitación abro con cuidado la puerta, las cortinas iluminando todo el lugar mientras un bulto sobre sale de la cama, acercándome a el noto que es JungKook. Me acerco con cuidado hasta quedar acostado a su lado observando su sereno rostro, con ternura paso mi mano por su cabello.

—¿Qué haces aquí?

—¿Acaso no puedo?

—Pensé que estabas bastante ocupado.

—Yo pensé lo mismo al verte con ella y me dejaras solo.

Sin recibir respuesta de su parte me levanto de la cama para dirigirme a la salida para dejar este cómodo lugar donde quisiera estar con él.

—Sólo me haces las cosas más difíciles.

—Entonces alejate de mí.

—Eso quiero, pero no puedo JiMin.

—Entonces yo— me interrumpe.

—Entonces yo nada JiMin, no hagas nada.

Con algo de fuerza me da la vuelta quedando frente a frente mirándonos a los ojos, sus brazos me atrapan en un caluroso y tierno abrazo que sin responderle me separo con fuerza de él.

—¿A qué venías?— me pregunta.

—Sólo quería invitarte...A comer— inconscientemente he empezado a llorar.

Sus manos calientes gracias a que estaban bajo las mantas se colocan a cada lado de mi rostro apretándolo un poco; desviando mi mirada de la suya un sollozo sale de mi boca, sus pulgares limpian con delicadeza las lágrimas que siguen saliendo produciedo que me calme un poco.

—Perdoname—dice JungKook.

Apretandome entre sus brazos rompo de nuevo en llanto mientras que no pongo resistencia, me aferro a él como si nada hubiese pasado, alzo mi cabeza encontrándome con su mirada puesta en mí, de nuevo sus pulgares limpian mis lágrimas.
Su rostro se va acercando más al mio lentamente hasta que nuestros labios se unen en un beso simple, sus manos bajan hasta mi cintura dándole leves caricias, el beso sube de tono al sentir su lengua dentro de mi boca buscando la mía.

—Prometeme que solo serás mío.

¿Por qué haría eso?...