No lo quiero

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Gracias a todas por el acogedor recibimiento. Este fic había sido posteado en el grupo EreMin, invito a todas las fans de esta pareja a unirse. Por ahora no tengo muchos capítulos avanzados, en cuanto mi beta dé el visto bueno, continuaré con las siguientes partes. Besos y abrazos.

                                                                                            [...]

El aliento mana de su boca entreabierta. El labio inferior más regordete que el superior le temblequea ligeramente. Apoderándose un incontrolable sentimiento que le impide moverse de su lugar.

El médico que lo había atendido sigue a su lado, cerciorándose de que su paciente no vaya a desmayarse nuevamente.

- ¿Cómo te sientes mocoso? – Levi no es muy cuidadoso para hablar y presiente que el rubiecillo tiene la cabeza hecha un lio.

- Mejor, señor.

- Levi, - Armin lo mira confundido – que me llamo Levi, no señor.

- Yo soy Armin no mocoso – contesta molesto, un poco.

Levi esboza una sonrisa ladina, traviesa.

- Nos vamos entendiendo niñito. – Se aleja del blondo sacándose los guantes de látex quirúrgico, Armin se acomoda la cazadora obscura.

Hace mucho calor pero no quiere deshacerse de su prenda que lo protege de miradas ajenas. Ahora que conocía su estado, no pretendía llamar la atención. Lleva ambas manos a sus cabellos rubios halando de ellos. ¿¡Cómo carajos no se dio cuenta!? Mikasa iba a matarlo.

- Te quedaras calvo si sigues tirándote el cabello de esa manera. – Comenta Levi fingiendo desinterés.

Parecía interesante como actuaba ese omega respecto a su estado. Porque si bien él no tenía hijos aun, había visto cantidad de rostros de omegas deformándose de amor y alegría al saber de una noticia tan inesperada como bella. Ser padres era algo que todo omega buscaba sin importar la edad. Aunque Levi estaba en desacuerdo de llenar el mundo con más mocosos irresponsablemente.

En el último mes había atendido cerca de veinte omegas jóvenes embarazados. Armin parecía ser uno de los omegas mayores que atendía sobre el embarazo, los demás chiquillos apenas rozaban los diecisiete. Todo era culpa de la imposición del alfa, que siempre quería pasarse por encima de las demás razas. Sobre todo de los omega.

- No lo entiende, no puedo tenerlo – Armin titubea al hablar, baja de la camilla lentamente. Un mareo atronador se apodera de su cuerpo, tiene que sostenerse del borde para no caer de bruces.

Levi alza una ceja.

- El aborto está penalizado, niño. Debiste pensártelo mejor antes de abrir las piernas. – Levi se ve acorralado contra su propio escritorio por un furioso Armin.

- ¡No tiene por qué decírmelo!

- Oi, suelta que

- ¿Ar-Armin? – esa voz.

El rubio suelta abruptamente las solapas de la camisa de su médico. Gira la testa rápidamente, casi con violencia encontrándose con una mirada furibunda.

- ¿Er-Eren?

- ¿Se conocen? – Levi se pone derecho como una tabla. Eren frunce el ceño de repente y lo que observa delante de él no es precisamente algo agradable.

PositivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora