No puedo creer como ya han pasado 2 años y medio desde que esta aventura había comenzado, si tuviera la posibilidad de viajar en el tiempo y decirle a ese "yo" todo lo que me depararía el futuro en un corto tiempo, puedo asegurar que se partiría de...
Alex...ven aquí...por favor –escuche la voz de Caroline algo casada, pero riendo a la vez, estaba persiguiendo a los niños, ya tenía alrededor de 15 minutos en esa situación y no se rendía.
Aquella mañana se había organizado un partido entre los amigos en común de Harry y Felipe, así que nos habíamos puesto cómodos y con energías para estar lo que quedaba de mañana y parte de la tarde en el campo; los hombres estaban organizando sus equipos mientras que los niños corrían sin parar por el campo cercano o solo rodaban por el pasto despreocupados mientras quemaban su energía. Caro y yo en un principio estábamos al pendiente de los niños y luego estuvimos detrás de ellos, hasta que yo me di por vencida y me senté en una pequeña montañita para verlos mientras Caro seguía sin dar su brazo a torcer, hasta que por fin la vi acercarse.
Hasta que por fin te das por vencida –hable entre risas mientras le acercaba una botella de agua.
Estaba dispuesta a dejar mi último aliento allí, y creo que ya lo hice –se dejo caer un poco sobre mi hombro mientras tomaba la botella y tomaba un gran sorbo de agua- Pero... ¿que tenemos aquí? –tomo mi mano mientras giraba mi muñeca para ver un pequeño brazalete- No te lo había visto en todos esto días... es bellísimo Angel.
Me lo regalo esta mañana Harry... -dije con un suspiro mientras miraba aquel brazalete y luego veía hacia donde estaban todos a punto de comenzar el juego.
No suenas muy contenta de que lo hubiese hecho... ¿o me equivoco? –soltó mi mano mientras se alejaba un poco para colocarse frente a mí.
No es que no me guste... es hermoso... es solo que –cerré mis ojos para luego cubrir los mismo con mis manos- estos regalos de Harry no son comunes... -gire mi vista hacia ella mientras abrazaba mis piernas- si es normal que nos demos detalles, pero no de este carácter y él lo sabe; es como la cuarta vez en dos meses que lo hace... y a veces lo noto distante, con pensamientos perdidos... -hable para luego negar y dejar escapar una risa- ya sé lo que dirás, que estoy loca; y tranquila que yo pienso lo mismo, son solo cosas que pasan por mi mente.
Que bueno que tu sola te das el sermón, preocúpate solo cuando desaparezca de casa, te mienta, se despreocupe de ti y al investigarlo realmente veas lo que te estás imaginando. Por ahora agradece que sigue pendiente de ti y te da esos detalles, que te enamore todos los días, eso es lo que debes valorar –palmeo una de mis rodillas mientras decía en voz seria- el te ama, y ama a esas niñas, tan solo porque te de regalos costosos en vez de cosas sentimentales no cambia en nada, así que puedes relajarte.
De todas maneras me estás dando un sermón, aunque digas que no lo haces. Pero tienes razón –dije entre risa mientras la abrazaba- te extrañe demasiado
Lo sé... me lo has dicho unas cuantas veces durante el viaje –respondió mi abrazo.
Y no me cansare de decírtelo, me has hecho demasiada falta en casa, y las llamadas telefónicas ya no son lo mismo –me separe de ella- de vez en cuando necesito esto, y saber que no se puede hacer con la frecuencia de antes me afecta un poco, sabes que eres lo único que tengo que me recuerde a casa relativamente cerca –me encogí de hombros mientras sentía como el tono de mi voz disminuía por unos segundos.
Oh no por favor, no vamos a llorar en medio de un campo... sabes que cuando comenzamos no hay quien nos detenga –bromeo ante la situación mientras se giraba- además que hoy no me coloque el maquillaje a prueba de agua, te lo suplico
Está bien dejare mi sentimentalismo a un lado; pero quiero decirte que por el resto del viaje seguirás escuchándolo – bromee mientras me levantaba del césped y le ayudaba.
Creo que necesito algo de aquí... -sentí un par de manos cubrir mi cintura mientras sentía un beso en mi mejilla.
¿Cómo apareciste tan rápido aquí? Hace dos segundos te vi sobre el caballo –reí mientras veía a Harry y acomodaba su cabello.
Eso fue hace como 5 minutos cariño, te distraes muy fácil –dio un pequeño golpe con su dedo sobre mi barbilla- pero eso podemos discutirlo luego, por ahora quiero mi beso de buena suerte
No debería dártelo por decirme distraída...pero luego quien te aguanta de regreso a casa culpándome de perder –comente entre risas mientras tomaba su rostro y rosaba por un segundos sus labios para luego dejar un tierno beso sobre ellos- suerte cariño y prométeme que no te caerás del caballo –susurre mientras dejaba un corto beso sobre su nariz.
Lo prometo... -sentí un nuevo beso sobre mis labios mientras deshacía su agarre para luego bajar por la pequeña cuesta y volver hacia donde estaban todos los hombres preparados para comenzar.
Y no puedo creerme aun que dudes de eso... -sentencio Caroline a mi lado para luego girar y regresar hacia donde estaban los niños.
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