Chapter 7: Lo creeré por el momento

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¿Rio o las Bahamas? Sé que me dijiste que esta vez escogiera...pero sabes que no puedo –dije entre risa mientras acomodaba mi cabeza en las piernas de Harry- ¿Amor?... ¿Cariño? Te estoy hablando –dije mientras alzaba mi mano y la llevaba a su mejilla.

¿Qué?... lo siento, estaba algo distraído –bajo su mirada un tanto confundido mientras me veía.

Si ya me doy cuenta... te decía que... mejor olvídalo –suspire mientras me levantaba del sofá.

No cariño...dime... estaba pensando en algo que me dijo William, solo eso...vega que me estabas diciendo –tomo una de mis manos y giro para que lo viera.

Al parecer llevas dos semanas pensando en algo que te dijo William, porque sinceramente no hemos podido tener una buena conversación desde ese tiempo perdido totalmente en el espacio y ya me case de estarle hablando a la pared, mejor ve a terminar de arreglar las cosas para Sandringham –me solté de su agarre mientras salía de nuestra habitación para ir a buscar a las gemelas, necesitaba revisar que todas las cosas estuviesen listas para salir a tiempo.

Esa había sido nuestra última conversación antes de partir para compartir la navidad como de costumbre con la familia de Harry, y todo el camino y su llegada a este fue en completo silencio por parte de ambos, cualquiera diría que estaba exagerando aquella situación, pero simplemente ya pasaba el extremo de ser tolerado todo aquello, le hablaba y no me prestaba atención, me sacaba como escusa cualquier cosa; y le preguntaba si estaba sucediendo algo y su respuesta era siempre "nada, es sin importancia cariño", simplemente ya estaba cansada de todo aquello, y si él no me decía que sucedía, ya lo descubriría yo por mi cuenta.

El día de la misa llego y muy poco había tratado con Harry en los dos días que habíamos pasado fuera de casa, para el exterior todo estaba más que normal, como siempre alegres por las fiestas y sonrientes, pero cuando las puertas de nuestra habitación se cerraba era otra, yo apenas podía dirigirle la palabra, no me sentía nada bien y aunque yo tratara de arreglar las cosas simplemente el no accedía a decirme que sucedía.

El día de la misa llego y muy poco había tratado con Harry en los dos días que habíamos pasado fuera de casa, para el exterior todo estaba más que normal, como siempre alegres por las fiestas y sonrientes, pero cuando las puertas de nuestra habita...

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De verdad que la misa de hoy estuvo realmente encantadora, el ambiente que se sentía hoy... inigualable –escuche decir a Kate mientras salíamos juntas de la capilla.

Si... sin duda única –me limite a responder mientras sonreía un poco, en realidad poca atención le había tomado al día de hoy y lo que más deseaba era regresar la habitación y encerrarme hasta el día siguiente.

¿Qué te sucede? Desde que llegaste has estado con un ánimo... que decir deprimente es poco –me tomo del brazo mientras hacía que nos detuviéramos por unos segundos.

Nada Kate, son ideas tuyas –dije riendo para tratar de disimular la situación, temiendo que no fuera la única que hubiere notado todo aquello- o bueno, mejor dicho...estos días el bebe no ha estado dándome espacio para descansar en las noches y simplemente estoy agotada...pero no es nada para preocuparse –tome su mano mientras le daba un pequeño apretón y gire cuando sentí una presencia más a mi lado y tome a Harry de su brazo para separarme de Kate y caminar junto a el hacia la salida.

¿Será que apenas lleguemos podemos hablar por algunos momentos? –le escuche susurrarme al oído Harry mientras se ocultaba detrás de mi cabello evitado que las cámaras que estaban frente a nosotros lograran captar alguna de sus palabras.

Si vas a decirme que es lo que te está pasando realmente...pues adelante que voy a escucharte –le mire por unos segundos antes de colocarme nuevamente al lado de Kate esperando a que la abuela de Harry entrara al auto mientras hacia una pequeña reverencia ante ella, para luego caminar nuevamente junto a Harry para saludar a las personas que se habían congregado desde temprano fuera de la capilla, antes de abordar nuestro auto.

Al llegar a Sandringham, lo primero que hice fue entrar a ver a la niñas que estaban entretenidas jugando con George y Charlotte por toda la habitación, aquel cuarteto sin duda que eran los que más disfrutaban de aquellos viajes, luego de asegurarme que no habían hecho ninguna travesura y que no pensaban hacerla en un buen tiempo, decidí subir hasta mi habitación para cambiarme y colocarme algo mas cómodo para recostarme, la cabeza me estaba matando y ya me sentía abrumada con aquella ropa.

Unos minutos más tardes escuche como abrían y cerraban de inmediato la puerta de aquella habitación, y me supuse que Harry por fin había aparecido, me senté en uno de los sillones de la habitación que daban hacia una de las ventanas y me entretuve un poco viendo el paisaje mientras esperaba a que él se cambiara.

Cuando bajes a comer, les dices que me siento indispuesta para acompañarles –hable por primera vez mientras sentía como se sentaba en otro sillón cercano al mío.

¿Qué sucede? ¿Quieres que llame al médico? –sentí su tono preocupado mientras se levantaba del sillón.

No creo que sea necesario, solo me duele la cabeza, ya me he tomado lo que me han recetado para ello, seguro dentro de poco se me pasara, pero si no es así, no quiero bajar y que luego de un par de minutos deba regresar a la habitación porque no me siento bien –hable mientras no apartaba la vista del la ventana viendo a un punto fijo sin prestar atención a lo que sucedía en el exterior- ¿De que querías hablar?

Sé que he estado distante en estas últimas semanas y de verdad lo siento cariño, tengo muchas cosas en la cabeza que no te digo, porque simplemente no quiero preocuparte, ya que tienes muchas cosas en que si hacerlo, como las niñas, las casa, el nuevo bebe y todo lo que debe arreglarse antes de año nuevo; como para yo agregarle algo mas a tu mente –comenzó ha hablar mientras se colocaba frente a mi- he estado pensando en viajar a Sudáfrica a mitad del mes de enero, quiero revisar que las fundaciones se encuentren bien, que no exista ningún desorden, me han dicho que existen algunos problemas con la construcción de una de las escuelas y que simplemente desde aquí no puedo resolver; y lo que me tiene desconectado es que no se qué hacer, no quiero dejarte sola, sabes que en este estado no me agrada separarme de ti –tomo mis manos para besar cada una por separado.

¿Eso es lo que no podías decirme? –dije algo dudosa mientras lo miraba atentamente a los ojos, de alguna forma estudiándolo- sabes muy bien que cuando se tratan de estas cosas te doy la total libertad de que salgas y hagas lo que debas hacer, sé que no es el mejor momento y que es obvio que me va a doler que viajes sin mi; pero primero lo primero...sabes que te apoyaría en todo lo que maquine esa mente tuya, siempre y cuando no sean peligrosas y que hagan que algo explote –sonreí mientras acariciaba su mejilla y poco más tranquila por aquello; pero aun me surgía algo de duda, para mí no todo estaba claro, pero no quería presionarle en aquel momento, pues temía equivocarme y luego generar un problema mayor.

Sé que lo entiendes cariño, pero de todas formas sabes que no quisiera despegarme ni un segundo –beso la palma de mi mano para luego acercarse y dejarme un corto beso en mis labios- gracias por se así como eres, y por entenderlo todo –volvió a dejar un nuevo beso- te amo cariño... de eso jamás tengas ninguna duda

Yo te amo muchísimo más –sonreí mientras ahora era yo quien depositaba un beso en sus labios- y se que de eso nunca tendrías dudas.

The Buckingham Palace -Prince Harry of Wales- Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora