Imaginas Las Crónicas de Narnia

Caspian X

"Tranquilo mi rey, las cosas mejoraran"

Veías los días pasar, veías como los Narnianos y Telmarinos se acostumbraban a convivir juntos, no fue fácil pero estabas contenta con los resultados por fin las dos culturas podían vivir en armonia, pero no todo era hermoso, el Rey Caspian aun estaba sumergido en una tristeza que parecía no querer abandonarlo, desde la partida de los reyes de Narnia que estaba así, no era secreto que el había quedado cautivado  con la belleza de la reina Susan y había caído en sus encantos aun sabiendo que ella no se quedaría para siempre con nosotros y él  ahora tenía que pagar un corazón roto.

Tú eras la consejera real, eras hija de uno de los lores y por ende mejor amiga desde que eran unos bebés con Caspian, siempre habían sido muy Unidos, se criaron juntos, fueron educados juntos, prácticamente toda su vida a estado relacionada con el otro y no fue extraño que en ti nacieran ciertos sentimientos por el moreno y aunque sabias que el no te correspondía tu ibas a seguir a su lado, apoyándolo por siempre.

-Caspian- dijiste golpeando la puerta de su despacho- Ya es la hora de la cena.

Al no recibir respuesta abriste la puerta y te encontraste con el con una copa de un licor en mano.

-¿Que estas haciendo?-dijiste con asombro para acercarte a él y quitarle la copa aunque este puso resistencia. -Esto no es la solución.

-¡Sí lo es!- gritó para tratar con sus movimientos torpes de quitárte la copa- necesito sacarla de mi cabeza y esta es la única manera.

Eso te rompió el alma y el pareció notarlo así que se quedo quieto y miro el suelo, sin decirle nada lo abrazaste, el necesitaba apoyo.

-Tranquilo mi rey, las cosas mejoraran- dijiste mientras acariciabas su cabello- hay que aprender a seguir.

Y así se quedaron, por horas y por horas hasta que ya era tan de noche que ambos se quedaron dormidos como cuando eran niños y iban a ver al rey.