If You Stay |Malec-AU|

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The start of the Nightmare
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—Hoy iremos al cine... —. Alec entro a la cocina, donde Magnus estaba preparándose uno de esos deliciosos café que hacía, uno para él y otro para su prometido. Magnus volteo con una gran sonrisa en el rostro, de esas que con solo darle a Alexander sentía que iluminaba su día. El Lightwood se acerco a su pareja, lo tomo de la cintura y lo elevo hasta sentarlo sobre la isla de la cocina. Magnus enredo sus piernas alrededor de la cintura de su novio hasta atraerlo —. ¿Que dices?

—¿Que digo? —. Pregunto sorprendido Magnus, sonriendo de lado y ladeando la cabeza para acercar sus labios al cuello de Alexander y dar un pequeño beso —. Es genial, me parece genial... Será como una noche de los dos, aunque claro, sin hacer nada mas que ver una película y disfrutarla...

Alec sonrió, acercando sus labios a los de Magnus —. Si, de los dos... —. Para acto seguido besarlo, oyendo embelesado la risita que Magnus dio en el beso, con la luz de la mañana entrar iluminando sus cuerpo con un cálido calor en la que Alexander solo se dedicaba a besarlo y nada mas que disfrutar la sensación de tenerlo cerca.

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—Alexander... —. Alec soltó un gemido suave de dolor ante el mareo que le dio. Sus párpados le pesaban y sentía su cuerpo algo entumecido como si un camión lo hubiera arrollado —. Vamos, hermano. Despierta.

Jace.

—Ja... Ce... —. Su voz sonó rasposa y le dio algo de pavor —. Jace...

—Gracias a Raziel estas bien... —. Suspiró aliviado el rubio —. No hables, ahorra energía. Todo esta bien hermano, puedes volver a dormir.

—Magnus...

—Vuelve a dormir. Él esta... Esta bien.

Ese esta bien... Alexander sintió un miedo crecer le por dentro, quería gritar, quitarse los cables que tenia en el cuerpo y buscar a su prometido pero su cansancio y dolor de cuerpo pudieron mas.

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—¿Sabes que es lo mas frustrante?

Alec dio un sonido dando a entender que lo escuchaba.

—No tengo nada que presentar para la exposición... ¡Ni siquiera tengo algo listo!

Alec entro al estudio que había construido para Magnus, avanzando con cuidado. Magnus estaba sentado sobre una mesa de metal con las manos cubriendo su apenado rostro, Alec tomo un pedazo de arcilla y lo moldeo a su gusto hasta formar una pequeña personita y ponerla en frente de Magnus:—. ¿Vienes a la cama conmigo? —. Dijo con una voz que pretendió ser de un niño —. Ya es tarde y Alec quiere dormir con su futuro esposo —. Magnus rió, mirándolo con cariño y diversión.

—No puedo, amor. No tengo nada... Creo que tendré que llamar al presentador para decirle que busque a alguien más.

Magnus se acerco al teléfono pero Alec fue mas rápido, lo tomo de la cintura pegando su pecho a su espalda y empezar a hacerle cosquillas, Magnus en un segundo se había vuelto un manojo de risas y lloriqueos para que parase —. Oh, no. No llamarás.