If You Stay |Malec-AU|

🔰XV🔰

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Su propuesta de matrimonio tenía, tiene, que ser perfecta. Y Alexander lo considero en el lugar en donde Magnus se sentía él mismo. Como cuando esta con él o cuando, como en esta ocasión, Magnus gano el premio a mejor escultura en su academia de arte.

Todos en el lugar de trabajo de Magnus, sabían que el hombre deseado por todos estaba en una relación solida, amorosa y que prometía mucho. Por eso Alec, aplaudiendo fuerte y con una gran sonrisa considero que el lugar perfecto para hacerlo seria enfrente de todos con ayuda de uno o tres amigos cercanos de Magnus cuando ganase el premio.

Porque Alec estaba seguro que Magnus lo conseguiría.

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—¡Jace!

El rubio giro sobre sus talones, luciendo aliviado a más no poder, estrechando a Alec en sus brazos dándole palmadas en la espalda tratando de calmar la respiración de Alec y aligerar las cosas.

—Jace —. Hablo Alec desesperado —. ¿Como esta? ¿Esta bien? ¿Que paso? Él...

—Esta bien, Alec. Calma —. Jace lo arrastro hasta que se sentaron —. Despertó apenas hace unos minutos, llegaste en tiempo récord, hermano —. Jace tomo aire —. Lo están revisando ahora, despertó abruptamente lo cual no es bueno teniendo un tubo dentro de su garganta. Los doctores están viéndolo ahora.

Alec suspiro, y en mucho tiempo soltó una pequeña sonrisa que fue correspondida lo Jace —. Llamare a mamá y los demás para darles la noticia.

Alec asintió.

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—Quiero agradecer esto más que a nadie a mi novio, Alexander.

Alec sintió todas las miradas sobre él, algunas felices (la mayoría) y otras no tanto por celos de tener a Magnus.

Alec sonrió soncarron a aquellos pero con ternura a Magnus que lo invitaba a venir a su lado. Alec no se lo negó, como muchas otras cosas.

—Sin ti, nada de esto habría que posible. Gracias por el apoyo y quedarte conmigo hasta muy entrada la noche animandome.

Se oyeron algunos silbidos y aplausos cuando Magnus se inclino a besarlo, lento y casto. Ya habrá en casa tiempo para celebrar, le susurro.

Más tarde, ese día, Alec llevo a Magnus al patio trasero de la academia, las luces brillaban más que nunca iluminando su camino hacia una fuente de agua con un ángel allí, símbolo e imagen de la academia de arte.

—¿Como te sientes? —. Pregunto Alec, atrayéndolo a sus brazos cuando se sentaron en un banco al frente de la fuente.

—Satisfecho. La verdad, esperaba no ganar.

Alec bufo —. Tonterías, si ganarías. Todo lo que te propongas y es una de las miles de cosas que admiro y amo de ti, Mags.

Magnus se sonrojo un poco en las orejas y sus ojos verdosos brillaron como la misma luna esa noche. Alexander lo beso y cuando lo hizo una pequeña melodía de violín empezó a sonar; leve, bajo, perfecto.

Alec se paro y llevo a Magnus consigo hasta el pie de la fuente del ángel en una mano había una copa rebosante de agua cristalina y en la otra una espada que apuntaba hacia arriba y debajo del ángel, un espejo. Alec recordaba que Magnus admiraba esto con su alma. «Vi su construcción desde el inicio, y cuando terminaron, jure que era la pieza de arte más hermosa y me encanto»