Magiaϟ

¿Estas segura de lo que sientes?

Cuando Draco Malfoy subía las escaleras,  alguien tiro de su tunica.

Ginevra Weasley.

-Gracias por... por elegirme, Ma... Malfoy.-  le dijo entre miradas centelleantes.

-¿Era esta tu excusa, Weasley?- le respondió con sorna y orgullo.

-¿para que?-.

-Por supuesto,  para hablarme.

Ginny agacho la cabeza y río nerviosa, como si buscara delatarse. Para luego levantarla y mirarlo desafiante.

- Yo voy a la biblioteca,  aqui nos separamos- le dijo a la pelirroja.

-Te acompaño, yo voy a Gryffindor- le respondió.

Ginny no iba a Gryffindor.

Tenia que hacer algo... y pronto.

Harry Potter resultaba para ella ser todo lo que desearia, deseaba y deseo alguna vez. Lo que empezó como un capricho por el niño que sobrevivio, se había convertido en una realidad. Que para ella empezó de que supo su nombre, pero para ambos desde la existencia del libro de El Príncipe Mestizo; y pensaba que si quizás, en aquel momento no hubiera arriesgado el todo al nada, también nada estaria sucediendo.  Porque fue ella la que se arriego a besar al Gran Harry  Potter, y aunque el hubiese destruido Horrocruxes no pudo destruir sus miedos sentimentales.

  A Harry Potter le queria, le era fundamental.  Lo que ambos tenían era fuerte, tanto que Harry preferia su muerte antes que ella estuviera en el peligro de la guerra. Casi un lazo sin retorno.  Aunque tampoco queria que lo tuviera.

Pero la misma Ginevra arriesgada que beso a Harry Potter era la también la que ahora dudaba de algo.

Draco Malfoy Black

Claramente no era parecido un ápice a  Harry, ni a Ron y tampoco a nadie que conociera.

Era arrogante y petulante.  No tenía miramientos y si de algo estaba segura

era  que siempre veria por el.

Pero, le agraba.

No le agraba que Hermione tuviera mas oportunidades.

Quizas oportunidades fuera una mala palabra tomando en cuenta que Ginny esta enamorada de Harry ¿no?

Y aunque fuera contradictorio todo esto, Weasley se lo preferia reservar todo, porque dudaba que alguien entendiera.

Queria saberlo todo,quería enterarse de todo, hacer todo cuanto quisiera;  porque sentía que ya por fin era libre. Había acabado todo el sufrimiento de perder a un familiar o a Harry en manos de Voldemort. Habia pasado ese terror de segundos cuando Bellatrix la apunto con su varita. Ya habia pasado la angustia y el terror. El afan del ministerio de magia de acallar toda la información. Habia terminado.

Hermione llego avergonzada a su habitación. Tiro los libros a la cama y apresurada busco en el fondo de su baul un librillo.  "Todo esta yendo mal. Me cago en todos vuestros malditos muertos". Sonrio un segundo desvanecido recordando la frase de cierto libro español. Lo escribió en su bitácora. Y la letra habia sido tan cargarda que habia perforado la hoja y habia quedado escrito en la de abajo. Como si de alguna forma creyera que desaparecería un poco de aquello.

Miro por la pared de vidrio hacia el Lago Negro. Se sentó en el hueco entre la cama y la pared,  para apoyar la espalda en el respaldo, abrazar sus rodillas y la frente en la ventana.  Derrotada.

Ron desde siempre habia sido su amigo.  Un poco distante, algunas veces torpe, pero habia estado allí. 

Habian sucedido demasiadas cosas. La búsqueda de los Horrocruxes. La camara de los secretos.  La noche de la Guerra. La reconstrucción del Castillo.

Demasiado para una Hermione de 18 años.

Y es mucho mas difícil romper los sentimientos de Ronald Weasley que arriesgar su vida o derrocar a un Voldemort cualquiera.

Ya no podia estar confundida.  Cuantas veces habia postergado esto.

A Ron le queria muchísimo,  y en comparación con Harry, eran cariños distintos.

Se dio cuenta de que confundida no era una buena palabra la situación,  porque si asi fuera, tendría que haber una contra parte.  ¿acaso Hermione sentía algo por alguien mas?