3: Una doble (o triple) celebración

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—¡Ay! Siento que en un momento u otro voy a reventar —dijo Stella que estaba a punto de cumplir la fecha de parto —Y por si fuera poco, Bastian no deja de dar patadas.

—No te preocupes Stella, tú inspira y espira, repítelo 5 veces. —Layla le estaba ayudando a Stella a ponerse el vestido de la boda de Flora que comenzaría en poco tiempo.

—Layla, ¿crees que debería hablar con Brandon sobre el tema de casarnos? —esta parecía la Stella madura, que en pocas veces podíamos observar —Me da miedo que el ser rey le de pavor o algo por el estilo, y al preguntarle se agobie y piense que lo quiero presionar —parecía realmente preocupada —porque ya sabes mi padre me dijo el otro, día que en cuanto me casara me coronarían reina y eso supone una gran responsabilidad para el y para mí.

—Sinceramente, yo hablaría con el. —dijo Layla encogiéndose de hombros —Aunque a decir verdad has escogido a las menos indicada. Nex y yo tan solo llevamos dos años saliendo, y aunque nos va muy bien, también me aterra como a ti lo que pueda decir cuando hablemos del tema. —Layla y Stella se encontraban en una situación muy similar —Pero bueno, tu y Brandon lleváis saliendo más de 8 años. Habla con el, explícale lo que sería de su vida si decidís daros el "Si quiero".

—Gracias por tu consejo Layla, es un placer hablar contigo, siempre sabes cómo hacer sentir bien a la gente y comprendes mucho los sentimientos de la otra persona —Stella la abrazó —Eres una gran amiga.

—Eso es lo que dices ahora, pero hace 7 años cuando llegué a Alfea bien que me excluías de muchas cosas. —recordó la princesa de Andros, ahora como una bonita anécdota.

—¿No habíamos quedado en que no me ibas a recordar nunca más eso? —finjió estar enfadada con su amiga, pero pronto comenzó a carcajear y Layla con ella.
                              ❤

La boda fue una bellísima celebración. Flora parecía un ángel con el magnífico vestido que Stella le confeccionó, y Helia derrochaba una gran cantidad de felicidad y amor, gracias a su bella flor, que desde ese momento era su esposa.

Fue un ceremonia muy sencilla, con el toque de cada uno de los protagonistas.

Los padres de Flora lloraban de felicidad al ver como su niñita había crecido y ahora iba a formar una familia. Miele no podía estar más feliz, por su hermana, que tantas veces la defendió, la aconsejó, la ayudó y le sirvió de ejemplo. Por otro lado la madre de Helia lloraba al ver la buena pareja que su hijo y su ahora esposa hacían, pero el que más orgulloso estuvo ese día, fue Saladino, de ver el gran chico en el que se había convertido el joven tímido y asocial que era al principio.

El banquete fue excelente, todos comieron hasta reventar, como en la mayoría de bodas.

Flora y Helia estaban en la mesa central con sus padres, la hermana de Flora y Saladino. Justo al lado estaban nuestros héroes comentando lo genial que estaban yendo el díam

Tras comer, Musa y Riven, que era los padrinos de Flora y Helia, anunciaron que habría música en la pista de baile para el que quisiera bailar.

Poco a poco fueron saliendo todos, Bloom y Sky, Layla y Nex, Musa y Riven, los recién casados, incluso Tecna y Timmy decidieron probar, aunque pronto lo abandonaron.

—Esto no es para nosotros —reconoció Timmy.

—¿Qué te parece si conectamos las cámaras y grabamos todo esto? —propuso Tecna.

El chico de gafas asintió, y juntos se alejaron a buscar los dispositivos.

—Brandon, ¿bailamos? —preguntó Stella aún sabiendo que en cualquier momento iba a reventar. No quería que Bastian le impidiera festejar el día con sus amigos.

Winx Club: lo que pasó después de la última batalla. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora