Winx Club: lo que pasó después de la última batalla.

13: Boda entre bosques

Tres chicas corrían por los pasillos de Andros para ir a ver a su amiga, la reina Layla.

Daphne, Tecna y Roxy habían sido las encargadas para vigilar a Layla mientras que todos los preparativos se ultimaban.

—¡Winx! Os he echado mucho de menos. —las cuatro se abrazaron. —¿Donde están las demás?

—No han podido venir a aquí, hemos quedado en vernos en el lugar. —explicó Daphne con naturalidad. —Ademas a Bloom y a Stella se les ha hecho tarde. Zarail y Evan no las dejan tranquilas.

La excusa que habían puesto para convencer a la reina de Andros, fue un picnic Winx en el bosque, y la cosa funcionó.

Andrew, Riven y Thoren estaban preparando al novio que estaba hecho un manojo de nervios. Solo de pensar que algo podría estropear ese día se ponía enfermo.

—Nex tranquilízate, ya verás como todo va genial. —Thoren lo animaba como podía.

—¡No seas así de negativo! —le reprochó Riven, justo el más indicado.

—No puedo evitarlo chicos, quiero que todo sea genial. —dijo soñador.

Mientras, no muy lejos, Sky, Musa, Flora, Helia, Brandon y Timmy, estaban colocando los últimos detalles en el precioso lugar que Nex había seleccionado, una pequeña pradera con una casa y un lago, entre el bosque.

—Espero que esto salga genial. —pidió Flora sonriente.

–Con lo que se ha esforzado Nex para hacer esto, estoy seguro de que todo saldrá genial. —dijo Brandon desde la silla en la que estaba subido colocando una liana azul y rosa de flores que Flora había creado. 

—¡Wow chicos! Esto os está quedando estupendo. —los felicitó Sky que estaba en el otro grupo.

Se habían dividido en dos grupos. Sky, Musa y Timmy en el que se encargaba de preparar el altar. Y Flora, Helia, y Brandon en el que estaba arreglando la entrada y el pasillo con la larga alfombra que habían puesto.

Por último, Stella y Bloom se encargaban de mantener a todos los pequeños en orden, era un total descontrol. Zarail lloraba y se lo contagiaba a Evan, luego Hope y Steban estaban como siempre estaban jugando a ser exploradores, Illiana cuidaba de Cori y de Jara, quiénes​ eran para ella como hermanas​, y Bastian jugaba con Vilen y Deniel a un nuevo videojuego que Tecna les había descargado.

De vuelta al palacio los chicos en sus motos salieron a toda prisa para no encontrarse con las chicas que estaban a punto de salir también.

—¡Vamos chicas! —Layla alentaba a sus amigas a que se dieran prisa. —Seguro que cuando lleguemos Stella va a empezar a gritar como una loca por haber llegado tarde.

Las demás chicas intentaban disimular lo que se estaban divirtiendo, reían con la boca cerrada.

—Tenemos que hacer esto más a menudo. —decía Roxy mientras caminada arrastrando sus pies por los largos e interminables pasillos del castillo.

—¡La próxima serás tú! —las dos jóvenes rieron y Roxy palideció al imaginar que Andrew le pudiera hacer algo así. Cuando se casara quería saberlo y así poder planearlo juntos, porque si no seguro que se desmayaría.

—Ah no. Nada de eso. Prometedme que si a él se lo ocurre algo similar me avisáis.

—No prometemos nada.

—¿De que habláis? Seguro que no es tan importante. ¡¡¡Daros prisa!!! —gritó Layla.

Una vez que consiguió sacarlas de allí se encaminaron por un sendero que las llevaría al lugar.