16: ¡Jamás existirá un dia relax para las Winx! (Final)

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3 años después...

Sky, Riven, Nex, Andrew, Brandon y Thoren estaban haciendo una carrera de motos en el bosque que rodeaba las murallas del palacio de Eraklion. Bloom, Roxy, Daphne, Musa y Layla les animaban sentadas en una gran hortensia que el hada de la naturaleza había hecho crecer para la ocasión.

—¡¡Venga Riven!! —gritaba Musa nerviosa. —¡¡Tu puedes machacar a Sky!!

A su lado la pelirroja la miraba con desprecio.

—¡Venga Sky! ¡Ya casi le ganas!

Las demás hadas las miraban sorprendidas. Hacía mucho tiempo que la rivalidad entre Sky y Riven había quedado en el olvido, pero parecía que sus esposas aún seguían sintiéndose adolescentes competitivas.

—Vamos chicas relajaros ya. —pidió Layla cansada de la actitud que mostraban la pelirroja y la azabache.

Las dos resoplaron y se volvieron a sentar un poco más relajadas.

—¿Sabes Abi? —la nombrada miró al joven de cabellos verdes. —Me encanta tu pelo largo.

—Que dices, pero si está muy horrible y mal cuidado. —admitió la joven avergonzada mientras jugaba con un  mechón que tenía rizado entre su lacia melena.

—A mi no me lo parece. —Liam se encogió de hombros —Todo lo que te pertenezca es hermoso, tú lo haces todo hermoso.

Los dos adolescentes se sonrojaron y se tomaron de la mano mientras se miraban embodados.

—¡¡Tortolitos por todos lados!! ¡Bah! —dijo Evan pasando por su lado. —Primero mi hermano e Illiana, después Hope y Steban y ahora vosotros dos. Creo que voy a potar de tanto amor.

Zarail bufó cansada de la actitud que su amiga estaba teniendo. A ella le parecía muy adorable el amor que se tenían sus amigos. Les recordaba al que tenían todos sus padres. Solo esperaba poder encontrar ella también algo igual. Un chico que la quisiera y la llevara a las nubes con solo decir su nombre. Pero por lo que parecía ese chico se hacía de rogar.

—Venga vamos a buscar a Jara y a Cori, déjalos tranquilos —la pelirroja cogió a su amiga de la mano, y arrastrándola, se la llevó de allí para dejarle intimidad a sus amigos.

Las dos amigas caminaron durante un corto tiempo, ya que sabían donde iban a encontrar a sus amigas, en los jardines reales.

A Jara le encantaba bailar en ellos, decía que las flores, mezcladas con el sonido del río que pasaba por cerca de allí, le daban el ambiente perfecto para calzarse la puntas de ballet y danzar. A Coral simplemente le gustaba sentarse en un banco y manipular el agua de la fuente, ya fuese haciendo pequeñas corrientes en ella, o moldeándola. No fue ninguna sorpresa encontrarlas allí.

—Hola chicas. —la princesa de Domino saludó a sus primas en cuanto las vio entrar.

—¿Y eso que Zara te trae arrastras Evan? —cuestionó Coral divertida. La verdad era que la princesa de Solaria era la que peor le caía. Que siempre le gustase ser tan protagonista le ponía enferma. —¿Qué hiciste ya?

La rubia bufó y se fue a sentarse en la otra punta del jardín. Zarail les explicó a Cori y Jara el comportamiento de Evangeline ante sus primos enamorados.

Winx Club: lo que pasó después de la última batalla. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora