Winx Club: lo que pasó después de la última batalla.

11: La coronación

En Tir Nan Og todo estaba listo para el acontecimiento más esperado por las hadas terrestre, la coronación como reina de la princesa Roxy, la joven que junto con sus amigos, devolvió la magia a la tierra y liberó a las hadas presas en el círculo negro.

Nebula renunció al trono tras llegar a la conclusión de que necesitaba tiempo para ella. Y entre la corte decidieron que Roxy era la indicada, ya que era la heredera legítima del reino terrestre.

La hija de Morgana había accedido finalmente a convertirse en la reina, siempre y cuando, Andrew pudiera estar con ella. Y las hadas no tuvieron ningún problema en aceptar.

—Andrew, ¿crees que seré capaz? —le preguntó Roxy a su novio nerviosa —Mi madre y Nebula han sido grandes reinas y no se si yo voy a ser capaz de igualarlas. Quiero que todo ocurra igual de bien que lo ha hecho durante sus reinados.

—No lo vas ha hacer igual de bien que ellas, —el hada de los animales lo miró confusa —Porque tú no eres ellas, ellas son Morgana y Nebula, y tú eres Roxy. No intentes igualarlas, solo hazlo a tu manera, porque eres increíble.

El hada sonrió agradecida por las palabras que acababa de recibir.
                              ❤

En Alfea, se encontraban siete hadas, siete especialistas y nueve niños, esperando a los que siempre eran los últimos, nuestra querida Stella, que acababa de enterarse de que iba a ser mamá, Brandon y el ya no tan pequeño Bastian.

Cuando llegaron Brandon no pudo evitar reír al ver la escena. Nex tenía en brazos a su hijo pequeño, que era una réplica suya.

—Mira que bonitos, padre e hijo. —dijo el moreno abrazándole. Hacía mucho tiempo que no se veían, para ser exactos desde el cumpleaños de la pequeña Jara.

—Y bueno, ¿a qué esperamos? ¡La fiesta nos llama! —dijo Stella girando sobre si misma.

—Si, seguro que a Roxy le dará gusto vernos antes de que empiece el acto. —dijo Tecna desde dentro de la nave.

—Ahora dentro, ya está todo listo. —informó Timmy también desde el vehículo.
                               ❤

Al llegar al reino terrestre, las hadas, los especialistas y sus hijos fueron a buscar a Roxy y a Andrew.

—¡Chicos! —el de cabellos verdes los recibió en el recibidor del palacio. —A Roxy la están arreglando, está en su habitación, vamos.

Los niños se quedaron a jugar en los jardines con una joven hada y el grupo se encaminó por los pasillos del palacio.

Cuando llegaron a la habitación, Andrew fue a llamar, pero en ese momento la puerta se abrió sin darle tiempo al joven siquiera de llamar.

Tras ella una joven pelirrosa salió corriendo y se acercó a los reyes de Andros.

—¿Donde está el pequeñín? —dijo cogiendo al bebé con suma delicadeza, de los brazos de su padre, Nex —¿Y como se llama? —preguntó emocionada.

—Kail. —dijeron los dos a la vez. —y hola a ti también amiga. —esta vez respondió Nex solo.

—Hola a todos. —dijo más calmada —Perdonad por mi entusiasmo. Es que llevaba queriendo ir a visitaros mucho tiempo y poder ver al bebé y a la pequeña Cori, pero todo este tema me tenía al 100% y no he tenido tiempo.

—Estás perdonada Roxy. —dijo Layla.

—¡Princesa! —un hada de la corte apareció por el largo pasillo que anteriormente habían atravesado. —Su madre y Nebula quieren verlas a todas, incluida usted. Están en el Salón del las Alas. —le informó y se marchó por donde vino.