Capítulo 34

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Skylar miró a su madre y le sonrió agradecida. No había nadie más en el salón y sabía que aquello pondría en problemas a su madre si alguien las veía.

Kristinne, le mostraba a su hija todas sus calificaciones, además de las que aún no sabía y eso estaba estrictamente prohibido en el instituto. Nadie ninguna alumna podía ver el libro con las calificaciones, nada pero ahí estaba su madre ayudándola un poco.

Sonrió orgullosa al ver sus nuevas calificaciones, que eran muy buenas por cierto, se había esforzado muchísimo, demasiado. De no leer ni siquiera revistas había pasado a estar todo el día metida en una biblioteca. Ya se sentía como las chicas nerd's del instituto. Y eso ciertamente la había ayudado a olvidar -o por lo menos tratar de hacerlo- a Zayn aunque no le resultara mucho, porque cuando se esta enamorada...

-Piensas todo el día en él -susurró, para que sólo oyera su mente.

Aunque hubieran pasado varias semanas, seguía recordando las palabras de su padre aquel día.


*


Skylar había entrado corriendo a su casa, las palabras de Zayn la habían herido profundamente, ¿Él prefería tener mil chicas, en vez de ella? Sí, claramente sí, ella había entendido perfectamente el mensaje que quería darle Zayn. Era como un 'no me basta contigo' o 'no quiero una relación seria contigo' o aún peor '¿Podríamos tener sexo siempre, pero seguir siendo amigos?' Y aunque ella había querido demostrar que tampoco estaba interesada en una relación, la verdad era que aquello era lo que más quería, tener a Zayn a su lado para siempre.

Le había costado tener el semblante serio mientras conversaban, porque claramente lágrimas querían caer por sus mejillas, y no fue hasta que entró a su casa que recién pudo hacerlo... explotar en llanto.

Buscó a su padre con la mirada y supuso que estaría en su habitación. Con un sollozo reprimido subió las escaleras, ignorando el hecho de que su madre que estaba en la sala la miraba desconcertada. Abrió la puerta de su habitación y ahí estaba, el moreno Andrew sentado leyendo lo que parecía ser un libro. Skylar sabía que él podía ayudarla. Ahora que habían limado todas las perezas sabía que podía confiar en él y eso era lo que más necesitaba ahora, confiar en alguien y que ese alguien la ayudara y la consolara.

-Papá -lo llamó en un murmuro, Andrew levantó la mirada y al notar los ojos llorosos de su hija, dejó de lado su libro y centró toda su atención en ella -papi -susurró ella y corrió a sus brazos.

Andrew la atrapó entre sus brazos, y la apretó contra sí con una sensación extraña y confundida, además de la preocupación que sentía, ¿Por qué su hija lloraba tan desconsoladamente? Nunca la había visto así, aunque se hubiera perdido cuatro años de su vida, la amaba y mataría por quien la hiciera sufrir de tal manera.

-¿Qué sucede cariño?-preguntó unos minutos después de haberla abrazado y abrazado hasta que la sintió dejar de sollozar-¿Te ha pasado algo malo?

-No -se separó de él un poco y se secó el resto de lágrimas que habían quedado en sus pestañas -es que me siento muy mal.

-¿Te duele algo? -preguntó preocupado.

-Me duele mucho el corazón -murmuró y nuevamente más lágrimas se asomaron por sus ojos.

A tal punto se quedaría seca, y tendría que hidratarse. ¿Por qué tenía que dolerle tanto las palabras de Zayn?

Ella nunca había llorado por un hombre, sin contar el tema de su padre, pero eso era otro asunto. Se sentía tan tonta, ella sabía que los chicos no querían a las chicas para siempre, por lo menos no los que había conocido durante los dos últimos años, todos querían encuentros pasajeros y si te he visto no me acuerdo. Ella había estado de acuerdo en eso, y es más le encantaba pero había tenido que llegar aquel castaño vestido de mujer, con esa dulzura de un chico que creía estar enamorado y con esa ternura que le había demostrado al cuidarla y al hacerle el amor. Creía que Zayn la hubiera llegado a quererla aunque sea un poquito de lo que ella lo quería a él, pero claramente eso no sucedía, porque o si no, no le hubiera pedido que se dejasen de ver. Ahora más que nunca odiaba a Leah, muchísimo más que antes, por culpa de ella Zayn había dejado de confiar en si mismo y había dejado de lado el tema del amor o de tener una relación.

Enamórate » ZaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora