v e i n t i o c h o

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Ya todo estaba listo,estaba un poco nervioso no voy a negarlo,mi primer encuentro con la madre de Luna no fue muy agradable,lo único que espero es no cagarla.

Vale...empecemos con hablar bien.

Vuelvo a repetir,lo único que espero es no fastidiarla.

¡Bien Matteo!Soy la hostia.

Se me escapó...No vuelve a pasar lo juro.

-¿Matteo como vas...?pero que guapo te has puesto.-añadió Mónica mientras entraba en mi habitación,le sonrei un poco agobiado.

¿Alguna vez habéis tenido que llevar corbata?

No os lo recomiendo,es muy incómodo,pero lamentablemente tengo que soportarlo,ni modo que me presenté delante de mi suegra con mi chupa de cuero.

-Ya estamos todos en el coche.-colocó mejor mi corbata,soy un desastre lo admito.-Ven,vamos.-me indicó con su mano,salió de allí y me observe por última vez en el espejo.

Perfectamente sexy.

Andaba tranquilamente,todavía había tiempo,salí de casa,cerré con su respectiva llave y me subí en el asiento del copiloto con una notatoria sonrisa.

-Que elegante hermanito.-abrí mis ojos y gire rápidamente hacia atrás,mi sonrisa se borró inmediatamente.

-¡Que cojones haces aquí!-le grité furioso,este encogió sus hombros mostrando su estúpida sonrisa,le dediqué una rápida mirada a mi padre totalmente molesto.

-En primer lugar no me mires así,ni modo que dejaramos a Simón sólo en casa.-levantó un dedo demostrando demasiada autoridad en sus palabras.

-¿Me estas jodiendo?¡Este imbécil lo único que quiere es joderme la cena!-
añadí entre dientes,mi padre abrió sus ojos sorprendido por mis gritos,nunca antes le había gritado,por lo menos en su cara.

-Te guste o no ahora Simón es parte de nuestra familia.-dicho eso el silencio se apoderó del coche,no dije nada más,sabía perfectamente que si seguía con mis quejas a mi padre se le colmaria la paciencia y no iriamos a ningún lado.

Sea lo que sea que hayas tramado Simón,te juro que no vas a lograrlo.

Me observe por última vez en el espejo  realmente me veía demasiado bien,no Joder...debo pasar menos tiempo con Matteo,me pego su egocentrismo.

¿Pero como evitarlo? Ese rulitos italiano me vuelve completamente loca.

Derrepente el timbre sonó,indicando que la familia de Matteo había llegado, corrí hacia la puerta para abrirles,al hacerlo me topé con Mónica y Lucha y sus encantadoras sonrisas,les correspondi y di un beso y abrazo a cada uno.-Pasad...podéis sentaros por ahí.-les señale el gran sofá que adornaba la sala,pasaron y se acomodaron tranquilamente,observe nuevamente hacia la puerta tomándome con mi sexy italiano,no estaba contento,sino todo lo contrario, parecía molesto.-¿Qué paso amor? ¿Porque esa carita?-le toque las mejillas intentando borrar la mueca que formaba su rostro.

Matteo bufo molesto,intentó sonreír pero sencillamente no le salía,le observe extrañada hasta que una voz totalmente horripilante se escuchó por mis oídos.-Que sexy Lunita.-sin poder evitarlo cerré mis ojos asqueada por sus palabras,los abrí y observe a Matteo,ahora entendía porque de su mal humor.

-Como vuelvas a decir alguna vulgaridad a mi novia,te juro que voy a partirte la cara.-le dijo Matteo furioso, le señalo con su dedo intentando avanzar,por supuesto que no le deje.

Peligrosa AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora