T r e i n t a y s e i s

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La mano extendida de Matteo hizo que Luna sonriera,la cogió pero lamentablemente sus planes no eran los mismos,cuando Matteo se estaba acercando para besarla,ella lo detuvo.-Antes tengo que darte tu regalo.

Matteo fruncio su expresión,cosa que le pareció totalmente divertido a su castaña.-Luego me lo das...-respondió el roncamente.
-Esta bien.-gruño al ver el rostro de desaprobación que había formado antes.

-¡Te encantará!-grito emocionada, cogió la mano de su novio y lo condujo hacia las escaleras,poco después ya estaban entrando en la habitación de Matteo.-Quédate ahí quieto,ahora vengo.-le ordenó antes de salir de allí.

-Si.-respondió únicamente,suspiro al instante,no podía quejarse,por supuesto que no,tenía una hermosa novia,por dentro y por fuera y ahora estaba ahí,sentado en su cama esperando la sorpresa de Luna.

-¿Tarde mucho?-susurro tiernamente,el chico negó y alzó su cabeza,abrió sus ojos y mordió su boca,se relamio la boca al instante y recorrió todo el cuerpo de Luna.

El encaje le queda jodidamente bien,pensó el.

-¿Te gusta?-pregunto inocentemente,se giró dándole una muy buena vista de su trasero.-¿Sabes?No sabía si coger este u otro,pero al final Nina me dijo que este estaba bien.-al girar pudo percatarse que los ojos de Matteo subieron inmediatamente a los suyos,no pudo evitar reír con un dedo en su boca,le habia estaba mirando el trasero.

-Mierda Luna...¿Quieres que me dé un ataque?-respondió deslizando sus ojos por las curvas de su novia.-Juro que si no vienes ahora mismo,tengo un orgasmo yo sólo.

-Bueno,pues antes de que te de un ataque mira debajo de tu cama.-le señaló sonriente,Matteo fruncio su expresión mientras formaba una sonrisa,tal como le dijo ella miro debajo de su cama.

-¿Y esto?-pregunto Matteo al visualizar una caja negra adornada por un lazo rojo,lo sacó y lo colocó encima de la cama,inmediatamente la observó curiosa.

-Abrelo,es tuya.-le respondió ella sonriente,camino hacia la cama y se sentó.

Matteo no pudo esperar más y la abrió,no pudo quedar más sorprendido.-¡No!-grito incrédulo, Luna asintió sonriente.-¿Pero como?Estaba agotada,yo mismo fui a la tienda y me dijeron eso.

-Lo estaba pero...Gracias al cielo mi madre es diseñadora y conoce al diseñador, no tuvo ningún problema para conseguirte una.-le respondió ella sonriente,Matteo la levantó y miro su chupa nueva, sencillamente preciosa,como su novia.

-¿Te he dicho que eres la mejor novia del mundo?-alago a su novia mientras admiraba el regalo que ahora se encontraba en sus manos.

-¿Porque no vienes y me lo demuestras?-Matteo observó nuevamente a su novia,logrando total atención en su ropa interior, se relamio los labios,deseaba quitarle todo con los dientes mientras ella gritaba inmensa en placer,se levantó y colocó la chupa nueva de diseño,que su novia le habia regalado cuidadosamente sobre su escritorio.

Al girar y observar como se mordia su dedo sensualmente, todo en el reaccionó.-Vas a gritar preciosa.-susurro roncamente,la estancia estaba cargada de pura excitación.

-Demuestramelo.-le retó ella atrayendo a Matteo con su dedo, este río coquetamente y se quitó la camiseta,la chica apretó sus labios inmediatamente,ahora entendía porque tanta loca detrás de el,simplemente era perfecto.

Matteo se dirigió rápidamente hacia su cama,apoyando su rodilla en esta,se aproximó a Luna comiéndole la boca,ella le correspondió al instante al colocar ambas manos en el cuello de el,Matteo sentó a Luna en su regazo,al acabar de sentarse Luna pudo notar perfectamente el bulto que atrapaban los pantalones de Matteo,movió sus caderas un poco y así como predijo el bulto aumento,Matteo gruño un poco y estaba seguro de que si no le hacia el amor ahora, se moriría ahí mismo.

Peligrosa AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora