Aquella dama que a espaldas de todos movía la cabeza para mirar sus pies y luego atrás, no estaba loca como todos pensaron. Al intentar llegar hasta ella para conocer la razón de su llanto, lo inesperado ocurrió. Una larga falda blanca se movió con soltura y el turbante de su cabeza permaneció inmóvil, mientras un cuerpo se deslizaba por encima de las aguas del Lago de Maracaibo. La extraña aparición recorrió desde la Plaza del Buen Maestro hasta Lago Mall.
De sólo recordar esta imagen, la sangre en el cuerpo de Jesús, de 43 años, vuelve a helarse. Su rostro aún muestra asombro, al contar lo ocurrido. Está convencido de que no está loco, pues no fue el único testigo de la tenebrosa aparición. "Esa noche estábamos reunidas como 20 personas y todos vimos a la mujer caminar sobre el Lago. Parecía una madama por la vestimenta".
El hombre de estatura mediana y piel morena, está seguro de que se trata del alma en pena de una dama que hizo algo indebido antes de morir y ahora no encuentra descanso. "Hasta donde yo conocía, sólo Jesús caminó entre las aguas sin ahogarse. Ver a esa mujer fue una impresión para todos nosotros".
Terror por la aparición
No todos corrieron para huir de la aparición. Uno de ellos, quizás el más atrevido se fue tras la mujer. Entró al agua para tratar de alcanzarla, pero no lo logró. "Mi sobrino fue el único que se atrevió a seguirla, pero luego se arrepintió porque pasó el susto de su vida", recuerda claramente Maritza Araujo, de 56 años.
El muchacho se cansó de seguir los pasos de la mujer y la profundidad de las aguas se lo impidió. Regresó a su casa y cuando apenas se recuperaba del susto, mientras tomaba un vaso de agua en la cocina, sintió el roce de una fría mano en su hombro. "El terror se apoderó del joven, a tal punto que cayó desmayado".
Desde ese momento, el episodio de la mujer del Lago permanece en la memoria de los habitantes del barrio con 65 años de fundado. Afirman desconocer de quién se trata. De lo que no tienen dudas es que no es humana.