Beauty And The Villains [Carlos De Vil] ✓

Capítulo 3

N/A: siempre será el punto de vista de Bella a menos que yo lo diga.

****************

Después de unas horas, a Ben y a mí nos dijeron que los hijos de la Isla de los Perdidos estaban llegando. Me puse mi vestido amarillo favorito, bailarinas negras y un lazo azul en mi cabello:

Yo estaba de pie frente la estatua de mi padre con la directora la Hada Madrina, Ben y Audrey (la novia de Ben). Miré a Audrey mientras ella me miraba.

- Benny Boo, ¿me puedes recordar por qué está aquí tu hermana? - preguntó ella.

Ben la miró y sonrió.

- Ella está aquí para ayudarme con los hijos de los villanos de la Isla de los Perdidos. Después de todo ella forma parte de todo esto. - respondió él.

- ¿No podía hacerlo ella sola para que no tuviéramos que estar nosotros aquí? - dijo Audrey.

- Si no querías estar aquí, ¿por qué viniste? - le dije enfadada - Ben tiene que estar aquí.

- Tengo mis razones. - dijo ella.

Rodé mis ojos justo cuando la limusina se detuvo frente a nosotros. El conductor abrió la puerta y dos muchachas hermosas salieron. Seguido por dos chicos cayendo y peleando.

- ¡Has pillado de todo! ¿¡Por qué quieres lo que sea...eso!? - gritó el chico de cabello blanco y negro. Me di cuenta de que era el hijo de Cruella.

- ¡Porque tú lo quieres! Dámelo - dijo el chico con el pelo negro largo.

Me reí mientras luchaban, la chica de pelo púrpura miró a los dos y aclaró su voz.

- Chicos chicos, tenemos público - dijo ella.

Los dos chicos levantaron la vista y vieron que casi todo el mundo los miraban. Seguí riéndome mientras estaba junto a Ben. Mis ojos se encontraron con los del hijo de Cruella y él se levantó rápidamente y se sonrojó mientras miraba hacia abajo. Me reí un poco más alto mirándolo fijamente. Me miró de nuevo y yo le sonreí.

- Estaba... haciendo limpieza. - dijo sonriendo el chico de pelo largo.

- Dudaste, eso significa que estás mintiendo. - dije riendo ligeramente.

- Deja todo donde estaba - dijo el Hada Madrina y soltó una risa nerviosa - Y con eso quiero decir todo.

El chico miró hacia abajo y empezó a tirar todo de vuelta a la limusina.

Una vez que se dio la vuelta, se acercó y me sonrió.

- Hola bellezón. Me llamo Jay. - dijo sonriendo y extendiendo su mano. Vi a Ben mirarlo mal, puede llegar a ser un poco sobreprotector a veces.

- Encantada de conocerte Jay. - dije dándole mi mano.

Tomó mi mano y la sacudió.

- Pero sólo un consejo, cuando coquetees con alguien intenta mantener los apodos en bajo - le dije acariciando su hombro.