El sonido de un rayo; Kamijirou

Fan de ti

La clase de inglés de Present Mic era cada vez más y más larga, algo que no podía entender Jirou. Tenía ganas de salir corriendo y llegar a la residencia para tocar alguno de sus instrumentos y desconectar por unas horas de todos. Estaba realmente cansada aquel día.

Si pudiera soltar la excusa de "no he dormido", la soltaría, pero esa noche había dormido a pierna suelta. Sólo se encontraba agotada y quería que le dejaran en paz.

Algo que su querido rubio no iba a hacer. Ella lo sabía al cien por cien, sólo tenía que mirarlo para confirmarlo. Ese chico iba a exprimir hasta el último segundo de aquella propuesta.

Miró de reojo a Kaminari que debería estar por su cuarto sueño. Al menos, ese día se había presentado a clase y no había faltado a ninguna, algo cada vez más normal. Aún se preguntaba como podía haber aprobado con aquel calibre que mostraba.

El timbre sonó y Jirou se dejó caer encima de la mesa. Debería apresurarse y recoger las cosas para volverse sola o sujetando unas maravillosas velas, ya siendo su día a día.

—Hey, Kyouka.—Kaminari comenzó a hundir el dedo en su mejilla. La de cabellos morados levantó la mirada, agarrando su dedo.

—Denki —dijo entre dientes, apretando del dedo del suso dicho—. ¿Qué quieres de mi?

—¿Vamos o qué?

—¿Eh? —Levantó la cabeza al fin.

—A la residencia, tonta.

—¿Y Bakugou y Kirishima? —Miró a los laterales, viendo que todos habían desaparecido y solo quedaban ellos dos ahí.

—Les he dicho que se fueran sin mí. —Sonrió orgulloso de tal acto.

—¿Por qué? —Se quejó guardando las cosas, sabiendo que él iba a reclamar tiempo con ella por mucho que intentara engañarse con lo contrario.

—¿Por qué no? —Contraatacó rápidamente, sin ninguna lógica.

—¿Qué argumento es ese? —bufó agarrando el maletín y levantándose. Él se encogió de hombros—. No puedo esperarme nada mejor de ti.

—Te iba a decir si querías estudiar juntos. —Se rascó la mejilla.

Jirou intentó reprimir una risa, pero acabó riendo a carcajadas.

—¿Tú? ¿Estudiar? ¿Cuando?

—Eso es secundario —bufó—. Me sobra con estar contigo.

Jirou paró de reírse bruscamente, sorprendida por el comentario. En su vida había pensado que alguna persona le dijera eso y realmente le había tocado.

—Eso ha sido muy tierno —Le dio un golpecito con el puño en el pecho, sonrojándose ligeramente.

—A veces puedo ser tierno, lo verás estas dos semanas. —Le guiñó un ojo, haciendo que ella arqueara una ceja.

—Quién lo diría de alguien tan insensible como tú.

—¡Eh! Me lo dices a mi cuando tú eres la que me empujó hacia el villano para paralizarlo. —Se quejó siguiendo a Jirou hacia el pasillo.

—¡Y luego intenté salvarte! Sólo que se te había chamuscado el cerebro como siempre. —Le miró de reojo.

—¡Es algo que no puedo controlar, Kyouka! Entiendelo —Lloriqueó haciendo que ella soltara una carcajada.