MIEDO.(Sasuke y Hinata)

Capitulo 16: Confirmaciones

Los rayos del sol, traspasaban ligeramente las gruesas telas de la cortina, unos rayos que iluminaban la silueta de dos cuerpos unidos en un abrazo necesitado, en un abrazo en esta realidad que los había extrañado, un abrazo que estaban dando con fuerza, con alegría por haber pensado que jamás podrían hacerlo de nuevo, y vaya que era cálido y perfecta aquella sensación que se impregnaba sus cuerpos, esa sensación tan complaciente de la cual no querían tener que separarse nunca.

Hinata estaba cansada, hambrienta, agotada de todo el caos que había sucedido los últimos días.

- ¿Cuánto tiempo llevaba dormida? – pregunto si apartar un dedo del cuerpo de Sasuke.

- 3 horribles días.

- Sabía que estaban aquí pero no podía saber si era día, noche... era interminable.

- Ya no pasara nada mas – Sasuke la apretó a él, con una fuerza protectora, una fuerza territorial. – Estás conmigo.

- Creído. – dijo en tono burlesco, acomodándose en el pecho de Sasuke.

- Sincero.

- Si claro – su tono fue más de cansancio que de burla, no quería seguirle el juego al ególatra de su novio, sabía que tenía razón pero no se la daría tan fácil... ella le tenía que bajar esos humos.

- Lo sabes muy bien...- Con su mano alzo la barbilla de Hinata y beso sus labios, Hinata no rechazo tal demostración sino que la intensifico, dando pequeños mordiscos a su labio inferior, y pasando su mano hasta la nuca de Sasuke, intensificando el beso, apoderándose y dejándose apoderar, Sasuke como siempre mantenía los ojos abiertos, observando cada fracción del rostro de Hinata, no sabía aun porque nunca había sido capaz de besarla con los ojos cerrados, tal vez era porque le encantaba ese rubor instantáneo que se apoderaba de las mejillas de la chica, o porque no quería perder ningún gesto de su rostro.

El beso continuo, y las caricias hicieron acto de presencia, la mano de Sasuke vagaba libremente por los senos y caderas de la chica, mientras las de ellas recorrían la espalda de Sasuke con completa libertad y propiedad... ambos se sentían dueños de esos cuerpos, los conocían a la perfección, sabían la ubicación de cada lunar, de cada cicatriz ya fuera física, mental o espiritual, conocían cada mancha, cada tonalidad de esa piel... la conocían mejor que la de ellos mismos, sabían donde rozarse, donde besarse, tocarse... hasta hacerse explotar de placer, de amor, de un sin fin de sensaciones las cuales nadie debía rechazar.

Sasuke comenzó a retirar la blusa de Hinata, besando levemente su cuello, succionando, lamiendo y besando, desde su cuello hasta su clavícula y siguiendo el amplio camino hasta su hombro, dando pequeños mordiscos que hacían suspirar a la pelinegra. Hinata encorvaba su espalda, dándole acceso a la boca de Sasuke permitiéndole acceso a cualquier parte de su anatomía, sus suspiros se transformaban en gemidos los cuales enloquecían en grandes proporciones a Sasuke, haciéndolo gruñir por lo bajo, estaban realmente cansados, pero estaban mas excitados, metafóricamente lo acababan de hacer pero para ellos eso no era suficiente, la verdad es que nunca era suficiente.

Hinata comenzó a levantar la camisa de Sasuke, ella ya no usaba la suya y la verdad no tenía idea del momento en que ya no la tenía sobre su cuerpo, se daba cuenta en esos momentos que Sasuke se había situado sobre ella, y besaba su cuello, acariciando sus caderas, haciéndola moverlas ligeramente, insinuándoselas, ofreciéndolas... Ella era de él, y él era de ella...

Sasuke empezó a bajar hacia sus senos, los cuales seguían cubiertos por unas telas que en ese momento no debían haberse creado, beso todo su alrededor haciendo erizar todo el cuerpo de Hinata, y suspirar a niveles endemoniadamente irreales, siguió descendiendo hasta llegar a los pequeños monos de seda que tenía la chica, los cuales se los había colocado una enfermera, Sasuke empezó a bajarlos lentamente, ella por su parte se encorvaba mas y mas, estaba excitada, estaba al límite, estaba sintiéndolo por fin en la realidad, pero su conexión mental al parecer no se había limitado, estaban igual de conectados como la vez que lo hicieron en su cabeza y ahora lo sentía en ambos niveles, lo cual daba un resultado matador... un resultado completamente orgásmico.