MIEDO.(Sasuke y Hinata)

Capitulo 22:Guerra III...

-Después de la Guerra, PAZ.

La conversación se había vuelto larga y extensa, al parecer los otros enemigos habían sido controlados por los demás ninjas así que eso les había dado la oportunidad de estar en todo momento con Hinata, el cuerpo de la joven seguía inmóvil cada vez más frio y pálido pero su respiración mostraba tranquilidad y sus latidos serenidad. Eso hacía tranquilizar lo suficiente a Sasuke.

- ¿Por qué aún no despierta? – pregunto Hiashi con temor, tomando la mano izquierda de Hinata.

- Seguro le esta pateando el trasero a su enemigo – dijo con confianza Naruto.

- Al parecer era el jefe – dijo Gaara.

- Pensé que el jefe venía en camino – dijo confuso Naruto.

- Al parecer, según mis espías de arena que están ubicados en toda la aldea, este es el jefe... pero es algo extraño.

- Explícate – exigió Sasuke.

- Su chakra tiene 2 tonalidades impresas. Es como 2 seres en uno.

- ¿Mi hija está peleando con 2 seres?

- No, no es eso. Está peleando con un ser que tiene dentro de sí 2 seres. Es algo confuso ni siquiera puedo entenderlo.

- ¿Por qué no la ayudas? – era una pregunta con tono juzgado, Kiba no entraba en sí y la verdad es que le molestaba la situación.

- Porque confió lo suficiente en su poder, como para entrar y obstaculizarle las cosas – Sasuke ni siquiera lo miro a los ojos cuando le contesto, solo dijo lo que tenía que decir, él se estaba muriendo por entrar y ayudarla, pero se lo había prometido así que no haría una estupidez simplemente por sentir temor.

- ¿Ninguno irá a ayudar a los demás? – pregunto esta vez Shino.

- Yo no me aparto de aquí. – confeso Sasuke.

- Yo voy – dijo Naruto, debía proteger a la aldea ante todas las cosas, ese era su deber.

- Yo también – dijo Shino y sucesivamente se fueron levantando varias manos hasta solo quedar en el lugar el cuerpo inmóvil de Hinata, Sasuke y Hiashi... los demás habían partido a diferentes localidades de Konoha. Los enemigos restantes estaban dando pequeños problemas, pero problemas. Mientras más rápido acabaran con ellos más rápido regresarían junto a la pelinegra.

- Creo que es la segunda vez en mi vida en la que tengo tanto miedo – confeso Hiashi.

- Es la primera vez que concordamos en algo señor – acertó Sasuke. Era verdad, a pesar de que muchas veces en su vida había sentido miedo, está se multiplicaba por todas. Tenía terror de perder a Hinata, de perder a su hijo.

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La oscuridad albergaba el lugar en el que estaba. El silencio era el sonido que se escuchaba, la soledad era la compañía que te abrazaba y el miedo era el sentimiento que te amaba. Hinata estaba allí escondida en un profundo lago oscuro, escondido en su psiquis. Intentando analizar todos los pro y los contra de la situación, planificando el ataque, planificando la victoria. En su mente no había otra solución que no fuera victoria. Ya había sentido algo diferente en el ser que estaba luchando contra ella, él que la ataco era diferente al que hablo al principio. No eran el mismo ser, al parecer un pensaba y otro atacaba, eso le complicaba las cosas.

Pero saberlo ya era un avance. No lo escuchaba venir por ella, lo cual era algo malo, no le gustaba ese silencio sepulcral.

- NO – grito, la había cogido del cuello de improvisto y lanzado a unos cuantos metros, las marcas habían quedado allí, rojas carmesí.