Superando Un Amor Imposible (EDITANDO)

La verdad

¿Cómo saber si lo de la relación de Alondra con Alex era verdad? Toda la noche me la pasé pensando en ello, imaginando distintas formas, pero creo que no hay forma posible de conocer esa respuesta, a menos de que conozcamos a alguien de la sala de profesores. Pero ¿quién podría darnos esa información?, y más aún, cómo sacarla sin levantar sospechas.

Al día siguiente Rose me dice que ya sabe a quien preguntarle, la profesora de educación física es un tanto "comunicativa" si se sabe cómo sacarle información, y aprovechando que hoy nos toca clases con ella, aprovecharemos, no sé que haré con toda esta información pero no soy de las que se quedan con lagunas mentales, si no había investigado antes era porque estaba demasiado molesta con Alex, pero ahora comienzo a replantearme mi decisión. Alex estos días ha estado frío y cortante ni siquiera me mira, se limita a dar su clase de forma seria y áspera, incluso los mismos alumnos comienzan a notar que algo sucede, se nota molesto.

Llega la hora de educación física y después de hacer los ejercicios nos acercamos Rose y yo a la profesora.

— Profesora ¿gusta agua?    — le dice Rose mientras le ofrece una botella de agua

—Gracias Rose, ¿se cansaron? — responde tomando la botella

— Sólo un poco, después de estás vacaciones sin hacer ejercicio, el cuerpo lo resiente — digo poniendo el tema en la mesa

— Cierto, pero, ¿acaso no hacen ejercicio en vacaciones?. — Nos mira la profesora.

— La verdad no profesora yo aprovecho para descansar y olvidarme de la escuela — dice riendo Rose

— Me imagino, ustedes los jóvenes que no hacen otra cosa que estar con el celular — contesta acusadora, pero sonriendo

— Y usted profesora ¿qué hizo estás vacaciones? — pregunto

— Pues salí con mi esposo a visitar unos parientes sólo eso

— Creí que asistiría a la boda del profesor Mata — dice Rose de manera inocente

— ¿Del profesor Mata? — frunce el ceño — ¿Con quién se va a casar el profesor Mata?

— Por lo que hemos oído con la profesora Alondra — digo

— Eso es imposible, — comienza a reír — antes el profesor Mata se muda del país que casarse con Alondra — sigue riendo, se ve que le divierte

— Pero, acaso no están comprometidos... — vuelve a cuestionar Rose

— Claro que no. Alondra siempre lo busca, le insiste, le coquetea pero Alex jamás le hace algún caso. De hecho Alondra ha hecho cada espectáculo en la sala de profesores... Que sólo por ser la sobrina del director no la han despedido por acoso laboral — guarda silencio —. Yo no he dicho nada chicas.

— No se preocupe profesora, somos una tumba. — Sonrio.

Suena la campana y así concluye nuestra conversación. De esto he sacado mi otra conclusión, Alex no me mintió sobre Alondra, es cierto, ella era la que lo buscaba, la que lo acosaba.

Pero aún queda el punto del beso, pero al ser algo en el que no habían más testigos sólo hay dos personas que pueden decir que sucedió... Alondra y Alex, y debido a que no confío en el bien juicio de una acosadora, el único que puede explicarme qué pasó es Alex. Pero después de nuestra última plática creo que no será sencillo volver a hablar con él.

Aún así queda su clase como última, así que intentaré hablar con él. Estoy nerviosa durante la clase, no puedo evitar dar puntapies y mover las manos; ni siquiera sé que le diré, supongo que hablaré durante la marcha. Comienzan a salir uno a uno, yo guardo mis cosas de forma lenta y torpe, algunos lápices se me caen, estoy demasiado nerviosa. Alex no se inmuta, de hecho comienza a salir.

— Profesor me permite un minuto — me aclaro la voz, estoy tan nerviosa que ni siquiera está, me sale clara

— Dígame señorita Ruvalcaba — detiene su paso y voltea, pero no me mira

— Quiero hablar sobre nuestra última conversación — no se me ocurrió nada mejor que decir

— Creo que quedó todo muy claro, no entiendo de que desea hablar —contesta de forma fría

— Creo que me equivoqué

— Lo dudo, su opinión sobre mi persona quedó muy clara, me cree un pedófilo, que va enamorando niñas y aprovechándose de su inocencia — dice en un tono neutro, como si no le importará

— Lo lamento, fue un error me arrepiento de lo que dije, ya sé que no es así                  — contesto intentando mirarlo

— Y eso lo sabe ¿por qué?. Seguro hizo trabajo de investigación señorita, ¿a quién le preguntó? ¿a toda la escuela?, ¿viejas alumnas?, ¿profesores? — sonríe en tono burlón

— Bueno, pues sí, algo así — no puedo engañarlo

— ¿Sabe que señorita? No me molesta su investigación, me molesta que no la haya realizado antes de expresar firmemente su opinión sobre mí — sube el tono de la voz

— Disculpe usted — tiene razón

— Disculpa aceptada, y no se preocupe, esto me sirvió para darme cuenta que cometí un grave error al fijarme en usted, en creer que usted pudiera ser la indicada para mí, alguien que ni siquiera me conoce

— Discúlpame Alex, no fue mi intención... — me duelen sus palabras

— Deje de pedir disculpas señorita y si no es mucho pedir le suplico que no me tutee, y al ver que no tiene nada más que decir yo me retiro. Cuídese señorita — ahora sí, se va.

Cada palabra me ha dolido, tiene razón, pero ahora comprendo cuanto lo he herido, seguro jamás volveremos a ser ni siquiera amigos, me duele.

Llego a mi casa y veo cinco llamadas perdidas todas de Ernesto, de tanto que ha sucedido me he olvidado por completo de él, pero no tengo ánimos de hablar con él no con nadie, abro su último mensaje.

Amor, te estuve marcando, para ver cómo estás, supongo que has de haber llegado cansada, contestame en cuanto puedas. Te amo.
Visto 3:15 pm

Hola Ernesto, sí llegué bien, pero estoy cansada creo que me dormiré, más tarde platicamos. Gracias.
Visto 3:20 pm

¿Todo bien cariño? Te notó extraña.
Visto 3:23 pm

Si, sólo estoy cansada.
Visto 3:25 pm

Está bien amor. Descansa, te amo.
Visto 3:28pm

Sí, esas últimas palabras son la gota que derramó el vaso o mejor dicho, que derramaron mis lágrimas, soy demasiado transparente, no puedo decirle te amo a Ernesto sólo por aparentar, y sé que le hago daño, como se lo hice a Alex. Sólo voy causando daño a todos a mi paso.