Cuidando De Mi Hijo

- Séptimo -

3 Meses Después.

- Sesshomaru, ire a ver a mi madre. ¿Podrías cuidar de Hotaru? - pregunto con una mirada angelical.

Sesshomaru por poco y se disloca el cuello al girarlo de repente para ver a la Miko con asombró.

- ¡¿Eh?! No, no, no, no, no. ¡Decime "Abajo" o lo que vos quieras! Pero no cuidare a ningun niño más. -

Después de que sus tres cachorros prendieran fuego sus papeles, él ya no quiere saber nada sobre cuidarlos.

- Bueno, entonces vamos todos juntos a la casa de mi mamá. ¿Te parece? - pregunto picaramente.

Había tocado el punto débil del demonio.
Después de dejar escapar un gruñido le dijo.

- Tenía que enamorarme de esta. ¿No podía a verme quedado con Kagura? -más bien lo susurro, cosa que no le sirvió.

Tenía su vista en un papel algo quemado, pero al oler algo salado supo que la había cagado como un Dios. Solto un suspiro y se acerco para abrazar a su Miko.

- ¡No... me toques!

- Perdón, lo dije sin pensar.

Kagome solo se quedo callada llorando, le dolió lo que él dijo, además su sensibilidad no ayudaba en nada en este momento, cualquier otra ya le hubiera pegado, gritado o cualquier otra cosa al Youkai, pero ella no lo hizo, solamente saco su celular el cual le había regalado Laughing el día de su cumpleaños, marco el número de este y al contestar le pregunto.

- Lau. ¿Puedes venir? No, si... Mmm, puede. Okey, okey. ¿En serio? ¡Gracias! - y corto la llamada.

Ignorando al Yokai salio muy feliz del despacho de este, Sesshomaru no lograba entender la bipolaridad de su mujer, podía sonreirle, gritar, llorar, enojarse, carcajearse o refunfuñar al mismo tiempo.
Por curiosidad persiguió a su mujer viendo como ella salía al Jardín donde estaban sus cachorros y aquel payaso que venía todos los días a verla.

- ¿Cómo estás, mocosa? - le pregunto Laughing mientras acariciaba la cabeza de la Miko.

Esta lo abrazo y comenzo a llorar nuevamente.
Si, ya estaba planeando su funeral antes del que payaso pudiese siquiera dirigirle la mirada.

- ¿Qué te hizo ese idiota?

- Nada.. Solo quería que vinieras hoy a la casa de mi mamá conmigo. Sesshomaru cuidara a los niños.

Jaque mate, el youkai no protestó ya que la había cagado y si esa era la única forma de que su mujer lo perdone lo harías.

[Tres horas después. ]

- ¡¡BAJA A TU HERMANO DE ESE ÁRBOL!! ¡APAGA EL FUEGO! ¡¡NO COMAS ESA PIEDRA!! ¡¡NO AHOGUES A TU HERMANO EN LA FUENTE!! ¡¡TRAIGAN MIS COSAS PARA ACÁ AHORA MISMO!!

Solo se podían escuchar los gritos del "Gran Sesshomaru Taisho, renegando con sus cachorros los cuales le pasaban por arriba sin hacerle ningún tipo de caso.
Y así fue durante todo el día, gritos, peleas y muchos problemas.
Kagome al llegar se encontro una imagen demasiado tierna a sus ojos:

Debajo de un árbol en el jardín,  estaba su esposo y sus hijos, la espalda del youkai reposaba en el tronco y los gemelos estaban a los costados mientras que el menor estaba entre sus brazos. Ella se acosto junto a ellos para dormir junto a su familia.

-Fin-