Capítulo 5.

924 48 4
                                    

Hace unos días quedamos en encontrarnos con mis amigas en el centro comercial y al llegar, les sorprendo con la noticia.

-Chicas, recuerdan al chico que me gusta?

-Claro.

-Obvio.

-Se llama Cristopher!

-Lindo nombre y que información mas tienes?

-Bueno, tengo una información y no es buena.

-Que pasó?

-Es gay.

-Qué!?

-Bueno, Alice al parecer tenía razón y sí, es gay.

-Pero como lo supiste?

-Entré en su información de Facebook y bueno, hay una parte donde dice "Interes: Hombres" y además alzó una foto de un dibujo de dos chicos besándose.

-Que triste amiga.

-Puede que sea Bisexual, nosé, digo...

-Hay probabilidades, pero creo yo que se interesa mas por los hombres que por las mujeres, no?

-En fin chicas, relajemonos con... Pizza!

Sin pensarlo me he olvidado de todo lo que pasó, es tan bueno tener amigas tan comprensivas y que te hagan olvidar de eso momentos difíciles con risas y esos buenos momentos que lo guardas en tu memoria y corazón.

Llegué a casa y entré en Whatsapp, ví el estado de unas de mis amigas que vive muy cerca de mi casa, alzó un tipo cuestionario y ya que estaba aburrida, le dije que iba a responder, entre unas de las preguntas pedía el nombre de quién me gustaba y ya que ella "no le conocía" puse a Cristopher. Y resultó que ella sí lo conocía y era su compañero de clases. Allí no supe que hacer. Me dió algunos datos y me dijo que era buena onda y todo y un dato súper raro acerca de él que solo yo lo sé, no conté a nadie pero nadie, ni a mi mejor amiga porque es algo súper privado y raro, para él. Me envió su foto para confirmarle y lo hice, me sentí una total idiota riéndome sola de esta coincidencia.

Pasaron unos meses y Valeria seguía enamorándose cada día más de ese chico con la sonrisa más perfecta que vió, pero con el inconveniente que jamás habría pensado.

24/05/17

Desperté literalmente sin ánimos. Hoy sería otro día más, uno más de la rutina. Llegué al colegio temprano y como de costumbre, Cristopher estaba allí, sonreí al verlo sin que él note mi presencia.
Entre tareas y risas escandalosas llegó el receso, salí y me senté junto a mis amigas y hablabamos y Alice me dijo que Cristopher estaba a unos metros sentado con sus amigos, yo estaba de espaldas a él, así que no lo podía ver, seguimos estusiasmadas con nuestra conversación hasta que escucho la voz de un chico. No cualquier chico. Era él:

-Hola!-volteé y estaba allí, con esa sonrisa que es mi debilidad, no pude evitar sonreir yo también.

-Hola!-contestamos al unísono con mi mejor amiga con la atenta mirada de tal y con mis nervios apoderándose de mí.

-Puedes comprarme estas adhesiones?-quedé como ¿qué? No puede ser, no fué lo que esperaba pero igual, algo es algo. Peor es nada.

-Amm, yo no traigo dinero ahorita-digo revisando mis bolsillos, joder Valeria, tienes que gastar todo tu dinero siempre?.

-Ni yo-dice mi amiga, pero miro a Cris y el no retira su mirada de mi, al parecer ni nota la presencia de mi amiga.

En ese intervalo de tiempo, hace una mueca y pude admirar su rostro, su ojos son tan hermosos, color café y unas pestañas que hacen resaltar su mirada, su sonrisa perfecta, me trae loca, sus labios son mi debilidad, lástima no me puedo acercar y darle un beso, su cabello, despeinadamente sexy, sin darme cuenta sigo sonriendo y no puedo dejar de hacerlo, más el hace lo mismo, agradece con cara de perrito abandonado y se retira.

-V A L E R I A, sigues viva?

-Em, creo que... no.

-NO DESPEGABA SU MIRADA DE TI! NI SE DIO CUENTA DE MI EXISTENCIA!

-Ay. Ay. Ay. NECESITO CONSEGUIR DINERO!

-Steph?

-Si, le pediré a ella.

Me dirigí junto a Steph, ella es mi amiga, las que más me shippea con Cristopher. Sin pensarlo me presta el dinero, pero ahora me agarran los nervios, debo ir a su grupo de amigos y hablarle. Frente a todos.

-Conseguí el dinero bitch!

-Bien, ahora vete a hablarle.

-Qué? No pienso ir sola pendeja!

-Irás sola.

-No iré, sabes? Me quedaré aquí, mira al parecer ya no tiene adhesiones!

-Los tiene allí en la mano. Es tu oportunidad! Ya bájale a tu timidez, la timidez no te llevará a ningún lado, mas bien sí. Al fracaso!

-Ok.

Suspiro, doy vuelta y me dirigí hacia el. Mi timidez es mi mayor defecto, aparte de mi inseguridad, son dos cosas que simplemente me cuestan dejarlas ir y arriesgarme por todo sin miedo a perder. Pero a veces, tus defectos, tu pasado, las heridas y más te dañan y luego tienes miedo a que te lastimen más de lo que ya estás y esos miedos se apoderan de tí y te vuelves cerrada, ya sea para la más mínima cosa tienes miedo.
Me acerco y le toco el hombro.

-Hola!

-Hola!

-Hey, tienes aún adhesiones?

-Si, claro que sí! Aquí tienes, allí están todos los datos.

-Ok, gracias!

-Gracias a tí!

Volví temblando, es una locura literalmente para mí hacer esto, es como que va en contra de mi naturaleza, pero no salí lastimada ni nada, eso es bueno.

-LO HICISTE

-Sip, estoy temblando, voy a la clase.

-Te acompaño, espera te agarro el brazo.

-HEY disimula que aún está mirando de seguro!

-Ay está bien señora perfeccionista.

Enamorada de un gay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora