𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗: 𝐒𝐇𝐄'𝐒 𝐁𝐀𝐂𝐊
El ambiente en la sala de descanso en la que se solían reunir los seis amigos estaba más tenso de lo normal. Jughead no se atrevía a mirar a Lisa a la cara, aún sintiéndose mal por lo que había pasado la noche anterior, y así lo prefería ella. Betty y Kevin tampoco hablaban porque habían tenido una pequeña discusión. Bastaba con decir que Kevin no estaba muy conforme con las decisiones que su amiga había estado tomando últimamente, y consideraba a su gran amiga Veronica una malísima influencia. Aunque había tratado de explicárselo, la rubia se negaba a aceptar tal cosa. Por otro lado, Veronica estaba enfadada con Archie, quien había decidido rechazar su compañía como voz de acompañamiento porque había elegido a una de las pasadas integrantes de las Pussy Cats.
Cualquiera que se atreviera a pasar por su lado se daría cuenta de que la situación estaba más que tensa. Cuando el timbre que avisaba del comienzo del quinto y último periodo de clases, todos se pusieron en pie y salieron de la habitación uno por uno sin entablar conversación. Jughead detuvo a Lisa agarrando su muñeca antes de que pudiera salir, pero cuando se dispuso a hablar nada salió de sus labios. Balbuceó un par de palabras inconexas y finalmente, rendido y viendo la mueca fastidiada de Lisa, la dejó marchar.
—Esta tarde vendrás a mi casa, ¿cierto? —Archie interceptó a su amiga morena y caminaron juntos hacia el aula. Lisa frunció el ceño—. Esta noche tengo una actuación y será la primera vez que mi padre me oiga en directo. Necesito vestir algo decente y tú eres la indicada para ayudarme a elegir el atuendo.
—Archie, no sé si...
—Por favor.
Y, aunque no estaba de humor y estaba más que cansada, terminó cediendo porque era imposible decir «no» a los ojos dulces y la sonrisa radiante de su pelirrojo amigo. Archie la abrazó por los hombros mientras le agradecía. Al fondo del pasillo, cruzados de brazos, Betty, Veronica y Jughead observaban el panorama. Los puños del moreno del gorro de lana estaban tan apretados que sus nudillos comenzaban a blanquearse. Por otro lado, Betty cada vez sentía menos furia cuando observaba a aquellos dos haciéndose más y más cercanos. ¿Qué había pasado con sus sentimientos por Archie? Le había gustado desde que eran críos, ¿cómo podía olvidarse de aquello en tan solo unas semanas?
—Tal para cual. Un par de traidores disfrutando mientras hunden a los demás —murmuró Veronica. Rodeó los hombros de los otros dos amigos y comenzó a caminar—. Ahora que os los habéis quitado de en medio, es vuestro momento.
Betty abrió los ojos como platos y Jughead la miró con el ceño fruncido. ¿Acaso Veronica se había enterado de...? No, era imposible. Él y Betty habían prometido no contar nada de lo que había sucedido el día del velatorio de Jason.
—¿De qué estás hablando?
Veronica se encogió de hombros y se quitó de en medio para que ahora fuera Betty la que caminara pegada a Jughead. Sonrió al verlos juntos, no porque hicieran buena pareja, sino porque se imaginó el corazón de Lisa partiéndose en mil pedazos ante tal imagen.
La habitación de Archie era un caos. Había ropa esparcida por todas partes, pantalones del revés en el suelo, camisas arrugadas o echar bola en cada esquina... Ni la habitación de Veronica en sus peores momentos había lucido así alguna vez. Lisa trataba de poner algo de orden mientras Archie se probaba hasta la última prenda de su armario.
—¡Archie! —gritó Lisa furiosa cuando un par de pantalones le cayeron en la cabeza.
Se levantó de la cama, donde había estado doblando la ropa, y caminó hacia el estéreo que reproducía Imagine Dragons a todo volumen para bajarlo. Su amigo la miró mal.
ESTÁS LEYENDO
BURNING RED » jughead jones ✔
Fanfictionbut loving her was red, oh red BURNING RED Un alma con labios rojo cereza y ojos oscuros como la misma noche ha llegado a Riverdale. Lisa Brook, de segundo nombre Problemas, parece decidida a impedir que su pasado arruine su presente, pero ¿ser...