BURNING RED » jughead jones ✔

capítulo treinta y cuatro

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐗𝐈𝐕: 𝐌𝐎𝐌'𝐒 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒

14 de marzo del 2007

Antes de nada, quiero que sepas que te quiero más que a nada en este mudo y que jamás seré capaz de expresar con palabras lo arrepentida que estoy por todo el dolor y sufrimiento que te he podido provocar como madre. Lamento tanto haberte rechazado, haber renegado de ti, como si toda esta situación fuera culpa tuya. Fui yo quien se dejó enredar por las redes de un hombre como Hiram. Fui yo la que aceptó las condiciones a pesar de conocer los peligros a los que me enfrentaba. Fui yo.

Quizá ahora no lo entiendas, pero espero que cuando crezcas y vuelvas a leer esto sepas entender y perdonar a tu madre. Aunque, si después de todo, decides no hacerlo, lo entenderé y lo respetaré.

Dime, ¿te trata bien Hermione? Supongo que vivirás como una reina. Tratándose de una familia como los Lodge, seguro que tienes todas las facilidades dignas de una princesa. Es lo que mereces, Lisa. No dejes que nadie te haga pensar que no eres digna de ello.

Espero que Veronica y tú os llevéis bien. Sé que al principio será difícil, pero con el tiempo aprenderéis a cuidaros y quereros.

(Aunque no lo creas)

Te quiere,

Mamá.

17 de junio de 2007

Hoy es tu cumpleaños y es el primero que no pasamos juntas. Puedo imaginar que la fiesta que Hermione preparó para ti sería magnífica. Apuesto a que estaría llena de globos y confeti. Mucho mejor de lo yo jamás te podría haber ofrecido*(N.A).

Te envío un pequeño regalo, espero que te guste. No es mucho, pero sé lo mucho que te gustan los hámsteres y que siempre has querido tener uno y nunca te he dejado. Como no sé si a Hermione le gustan los animales, he decidido que sea un peluche. Así estamos contentos todos. ¿Cómo le vas a llamar?

Espero con ansias que me respondas. No olvides contarme con pelos y señales qué tal fue tu fiesta.

Te quiere y echa de menos,

Mamá.

En el fondo de la caja, enterrado entre las demás cartas, asomó la pequeña cabeza de un hámster de peluche. Era gris y blanco y tenía el hocico en forma de corazón. Lisa lo acarició con una sonrisa y escogió otra carta al azar.

22 de agosto de 2008

Pronto empezarás las clases de nuevo. Espero que no se te haga demasiado complicado y si es así, recuerda que eres una niña la mar de inteligente y que puedes con todo. ¡Ánimo, Li-li ♡! Además, estoy segura de que Veronica se ofrecerá a ayudarte en todo; incluso te presentará a sus amigos para que no te sientas sola. ¡Será genial!

¿Tienes ganas de empezar el nuevo curso?

Te quiere,

Mamá ♡

Lisa negó plegando la carta y guardándola al fondo de la caja. No, no había querido empezar el curso en aquel entonces. Y no, Veronica no le hizo las cosas más fáciles. Al contrario, se convirtió en un verdadero dolor de culo y su principal problema diario. Veronica y sus amigas no hacían otra cosa que aprovecharse de Lisa y su inocencia, convirtiéndola en su criada o su marioneta. A pesar de eso Lisa jamás se quejó. Calló y resistió, tragando y suspirando cada vez que Veronica cuchicheaba con sus amigas a sus espaldas lo desgraciada que era porque su madre la había abandonado.