Sadness

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Un grito de locura y horror salió de la boca de Julia.
Sus pequeños y desgastados ojos se llenaron de lágrimas al reconocer al dueño de la cabeza.
Su delicado cuerpo temblaba con violencia mientras tomaba entre sollozos la cabeza.

-Julia...- dije mientras me acercaba a ella con sigilo.

Ella no respondió.
Sus manos temblaban fuertemente a la vez que sostenía la cabeza entre sus brazos.
Mi madre se puso de pie con un semblante serio y neutro, mientras sacaba de su bolsa Versace el celular.

-Era... era... era mi hijo- gritó Julia abrazando con tanto amor los restos de su hijo- Mi... mi... Francisco, mi querido cielo.

Las lágrimas en sus ojos no cesaban, y se resbalaban rápidamente por sus mejillas contraídas.

-Lo siento tanto, Julia- pase mi brazo por sus hombros, estrechándola contra mi. Sentía como si un nudo se aglomeraba en mi garganta, impidiéndome hablar.

-Mi pequeñito...- abrazo con más fuerza a su hijo- El... el solo quería una vida... una vida mejor- soltó otro gemido de dolor.

El corazón se me estrujaba a ver a Julia así, jamás la había visto llorar y me sentía tan culpable de la muerte de su hijo y ser culpable de su dolor.

-Eso debió pensarlo antes de trabajar para una familia de narcotraficantes- dijo mi madre sin despegarle la vista a su celular mientras tecleaba rápidamente.

Gire la mirada violentamente hacia ella.
-¡Madre!- grite con toda la furia en mi voz.

Ella se encogió en hombros y se colocó el celular en la oreja, su mirada era penetrante y fría, aunque, ha enterrado a tantos familiares que ya no era raro para ella este tipo de "escenas".

Julia solo bajo la mirada hacia el cadáver inerte de su hijo.
-Julia, no... no tengo palabras, lo siento tanto- negué con la cabeza frunciendo el ceño- Te prometo que tendrá un funeral digno.

Ella subió su mirada hacia mi. Sus ojos estaban hinchados y rojos. Me dolía verla así, de esa manera.

-Me tengo que ir...- apenas pronunció.- Yo... mi... mi familia debe saber esto.

Mi madre, que estaba en una esquina del salón con el celular de la oreja asintió.
-Si, tomate el día Julia.- mordió su uña de silicón color perla- Es más, tomate tres días, ni más ni menos, pero no quiero que faltes otros días más ¿entendido?- la señaló con el dedo índice, enseñando su larga y plastificada uña.

Julia asintió desganadamente, colocó la cabeza sobre la caja, la cerró y salió con paso lento y deprimente del salón.

Cuando nos encontramos solas mi madre y yo, (sus amigas se habían ido después de ver la cabeza) me senté con todo y vestido en los sillones.
Cerré los ojos, tratando de relajarme, estaba tan tensa que sentía que la cabeza estaba a punto de explotarme.

-Pablo- dijo mi madre al teléfono.
...
-Si, la cabeza era del hijo de Julia, Fernando, Fabio, no recuerdo su nombre-
...
-No sé cómo chingados supieron que estábamos aquí- negó con la cabeza, dejando caer todo su peso sobre su pie derecho, recargándose en la pared.
...
-¿Es mucho?
...
-Cuanto antes mejor, amenazaron con llevarse a Alex...
...
-¡Claro que lo hará! Lo conoces bastante bien, ese hombre es capaz de lo que sea por lograr su cometido.
...
-Está bien.- colgó el teléfono y me miró de reojo.

El día no pudo ser peor.
-Si ese es el vestido que quieres, pide que te lo envuelvan y vámonos.

                      💫✨💫
Bueno, este capítulo no tiene canción, por qué está de luto y no encontré una canción en si, que hablara de lo que sintiera.
Este capítulo esto un poqui corto pero era necesario explicar esto por qué será parte esencial de la historia.

Gracias por leer y nos vemos en el siguiente capítulo.
Love 💕

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