Mi Conflicto Conmigo. (EDITANDO)

Capítulo 14-Donatto

Me despertó una voz muy grave diciendo "Señor, llegamos a su residencia"; me enderecé y me percaté de que estaba dentro de un auto, mas precisamente un taxi. Intente abrir la puerta como pude y salí para luego buscar mi billetera. Al no encontrarla enseguida el tachero exclamó: ―El viaje fue pagado por el otro joven que lo acompañaba!, que tenga buen día. 

¿El otro joven? ¿Con quién estaba yo? Ah, si. Bebí unas cuantas cervezas con aquel sujeto que sufría como yo; Pago mi regreso a casa y yo ni si quiera le pregunte su nombre, que descortés de mi parte.

Intenté poner la llave en la cerradura del departamento  pero mi estado de ebriedad me lo complicaba bastante. Lo primero que hice en cuanto entré fue beber agua fría y después me tiré sobre el sofá; estaba bastante mal como para subir por las escaleras al altillo que es mi habitación y no me tomo mucho más de unos cuantos segundos para volver a quedarme dormido.

Cuando desperté nuevamente sentía que la cabeza me daba vueltas al tiempo que parecía ser aplastada por una gran roca; como pude me incorporé  sosteniendo mi cara con ambas manos, todo estaba verdaderamente oscuro así que caminé unos cuantos pasos hasta la llave de la luz y la encendí. Primero que nada tome una pastilla para el dolor de cabeza y luego me di una ducha relajante, cuando por fin me sentí mejor mire por casualidad el reloj de pared y ya eran las 9 de la noche; dormí casi todo el día. 

En mi teléfono tenia varias llamadas perdidas de las cuales 3 eran de Nessa y otra de Papá. 

―¿Y ahora que diablos pasa?― refunfuño.

Presiono devolver llamada a Nessa por que sinceramente me mantengo en ignorar a mi padre como lo he estado haciendo los últimos años.

―Dono, dónde diablos has estado? papá quiere hablar contigo y no lo vi de buen humor que digamos.

―Mas despacio, por favor― gruñí

―¿Estas bien?

―No, dile que le llamo en cuanto me sienta mejor.

―Necesitas que vaya a tu casa ?

―No es necesario, Sé cuidarme solo.

―AH si?, igual voy a ir. En 20 minutos aproximadamente estoy ahí; Yo llevo la cena, por que supongo que no debes haber cenado aun.

―Dije que no...― antes de terminar de hablar me cortó. La conozco, me cuida como si fuese un niño; Siempre ha sido así ya que solo nos tenemos el uno al otro.

Preparé café mientras la esperaba y cuando iba a darle el primer sorbo oí el timbre.

―Dije 20 minutos por que creí que no conseguiría taxi.―Dijo mientras entraba con bolsas de supermercado en ambas manos.―¡Qué espanto!, dime ¿qué sucedió?.

―Nada... solo bebí unas cervezas con un amigo.

―¿Y qué clase de amigo es para acompañarte a plena luz de dia a emborracharte?―me miro con ademán desconfianza.

―De hecho es un sujeto al que conocí esta mañana en un café.

―¿Y no se te ocurrió que pudo haber planeado emborracharte para robarte o secuestrarte?