Mi Conflicto Conmigo. (EDITANDO)

Capítulo 17

La pastilla empezó a surtir efecto así que solo me mantuve recostada sobre las piernas de ella mientras me acariciaba la cabeza. Conseguí en ella lo que estuve anhelando por tanto tiempo, apoyo. Aun no entiendo qué sucedió con la única persona que ocupo este lugar los últimos 15 años de mi vida; la que siempre estaba ahí para abrazarme y consolarme, pero sobre todo prometiendo que todo estará bien por la mañana.

―Niña, Qué ha sucedido contigo?!―Susurró mirando a la nada.―Debiste haber sufrido demasiado tu sola para que terminaras ahí con ese diagnóstico.

―Lo último que recuerdo es... que mi madre fue una drogadicta por años y jamas lo noté, y que la persona a la que me estaba enfrentando cual nemesis jamás respondió a mi hostilidad por que me amó más de lo que me pude imaginar.

―Tu padre?

―Padrastro. Ni idea de quien es mi verdadero padre... pero sinceramente no me interesa averiguarlo por el momento.

―Crees que si llegas a encontrarlos podrás enfrentarte a la realidad de hablarles sobre esto?

―Ni si  quiera puedo hablarlo libremente ahora, aun estando en confianza contigo.

―Si quieres puedo intentar localizarlos mañana mismo.

―...Hable por teléfono con mi hermana hoy!―la corté―Pero lo hice desde un telefono publico y con la identidad de la bibliotecaria de la universidad.

―Y ella no reconoció tu voz?

―La distorsioné un poco. Lo importante es que aun mantiene el mismo numero de teléfono.

―Crees que sepan sobre tu fuga?

―Seguramente... la enfermera a la que suplante ya le debió haber pasado el efecto de la droga y aviso a seguridad sobre mi, avisando a su vez a la policía y a mis familiares.―balbucee.―si me encuentran me volverán a internar para hacer nuevos estudios y sinceramente no soportaría estar encerrada mas tiempo.

―Podemos ocultarte hasta que se resuelvan las cosas, no?

―Y qué hay de sobrevivir?, necesito trabajar para ello y si lo hago tendría que darles mi identidad.

―No necesitas trabajar, ya te dije que tenemos lo suficiente para vivir sin problemas por años.

―No quiero seguir dependiendo de alguien mas económicamente; quiero valerme por mi misma.

―Lo harás, solo que por ahora deberás vivir así hasta que se resuelvan las cosas.―me ayudó a incorporarme para llevarme a la cama.―Iremos a descansar  por hoy y mañana sera un nuevo día.

Pasadas dos semanas Fatima me propuso ver a un especialista que me pueda ayudar a manejar mis variaciones de personalidad; de hecho ella las vio en reiteradas oportunidades tales como en el estilo de ropa o las preferencias alimentarias. En una oportunidad ella me pidió que le dejara el baño en condiciones para que ella pueda bañarse y mi reacción fue una contestación agresiva. 

No es que las recuerde sino que le pedí que fuese lo mas abierta y sincera posible en cuanto a mi comportamiento para yo estar cociente de ello y poder manejarlo.

Llevo un mes viviendo con mis amigos y hoy por fin encontramos una psicóloga especializada también en terapias de rehabilitación psicológica. Su nombre es Maya León y su tratamiento ha tenido muy buenos resultados en pacientes con estados avanzados.

La llamé por teléfono y acordamos una sita para la semana siguiente; ya sentada en su consultorio le conté brevemente lo que fue mi vida los últimos años, más específicamente los últimos meses. Me hizo pedidos de estudios neurológicos para ver si el golpe generó algún tipo de daño cerebral y me dio ansiolíticos los cuales debo ingerir cada 12 horas pero solo cuando me pueda exponer a alguna situación que me genere ansiedad o depresión.