Capítulo 11

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La silueta detrás de mi soltó.

―No puedes dormir?

―...Fran?

―No, Leo.

―Me asustaste, qué haces aquí solo y a estas horas?

―Beber leche, y tu?

―Creo que también voy a beber leche.

Me serví y me senté a su lado sin cruzar palabra o mirada.

―Qué relación tienen mi hermano y tu?

―...―No me esperaba una pregunta como esa asi que no sabía qué responder.

―No es que me incumba ese tema, simplemente quiero saber si... van a repetirse este tipo de reuniones.

―Bueno, no lo se. Todo depende de...―me detuve en seco; su comentario hizo que la imagen de Ann venga a mi mente.―Es por mi hermana cierto?

―No... no no no. No tiene nada que ver una cosa con la otra.

Solté una pequeña risa porque noté lo nervioso que se puso.

―Te gusta mi hermana?

―Partiendo de la base ambas son completas extrañas para mi.―separó sus manos.―-Y ni hablar de intereses románticos.

―...Yo No me estaba refiriendo a romance!.

Su expresión era igual a un animal acorralado.

―...en fin, creo que hay mucho que deberíamos conocer del otro para hablar sobre algún tipo de interés.―continuó.

―¿Por qué no intentas invitarla a salir en una de esas oportunidad en las que "nos ayudan" a estar solos a Fran y a mi.―le sonreí sarcásticamente mientras me miraba de reojo.―Si, me di cuenta de sus planes.

―No es tan sencillo. Ella es... diferente a todas las mujeres con las que me he topado.

―Por qué es diferente?

Lo dudo un buen momento mirando su vaso de leche tibia.

―Porque no se qué está pensando; cuando creo tener una pista vuelve a confundirme aún más.―desplazó sus manos hacia adelante pretendiendo sostener algo.

―Si, esa es Ann.―rei mientras miraba mi leche.―Intentaste confundirla tu?

―No puedo―se frustró.―antes de que lo intente, ella ya cambió la situación.

―Sabes... ella puede ser muy madura y sabía respecto a los hombres―lo mire a los ojos.―Pero no deja de ser mujer y, lo que es más importante aún..., una niña.

Me miro un poco desorientado.

―Cuando lo entiendas veras que no es tan complicado como crees.

―Me dejarás así, sin explicar lo que acabas de decir?―se sobresaltó.

―Creo que te di la solución al problema.―me levanté para volver a la  cama.―Si te dijera todo tan fácil, no aprendes la lección.

Tras regresar a la cama pude dormir un poco más hasta que sonó el despertador.

Ann estaba profundamente dormida a mi lado y no parecía oir el molesto tono de su celular.

―Ann... ANNI!―exclamé.―tu teléfono está sonando.

―... ah sí... ya voy; 5 minutos más.

―Atiende, YA!..

Me levanté y fui al baño para darme una ducha tranqui que me pueda despertar bien mientras ella hablaba con quién sabe sobre temas de la facu por lo que pude oír.

Mi Conflicto Conmigo. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora