El Dia Que La Novia Lloró

5| Mantente en pie

[16 de mayo]

Serena se encontraba parada frente a la ventana con los brazos cruzados mientras veía como empezaba el amanecer, eran muchas las cosas que pasaban por su cabeza pero al final dió un suspiro.

—No puedo simplemente estar triste todo el tiempo, si sigo encerrada solo me voy a aislar —se dijo a si misma como si se obviara la situación, la rubia salió de la habitación encontrándose con las demás en el comedor.

—Cabeza de bombón, pensamos que seguías dormida —le dijo Haruka con una sonrisa viendo cómo se acercaba a la mesa.

—No tengo muchas ganas de estar durmiendo —dijo Serena mientras tomaba una uva del frutero —además tengo que ir a la escuela a entregar un reporte que hice hace una semana —dijo despreocupada, las demás le vieron con cierta confusión.

—¿Iras al instituto? —Le preguntó Michiru con cierta curiosidad mientras se levantaba ya que había terminado.

—Si, necesito dar ese reporte para poder graduarme, después de todo quiero entrar a diseño grafico —le respondió Serena tomando otra uva.

—¿Segura? —Le preguntó Setsuna. —Es comprensible que quieras estar tranquila —le dijo algo preocupada.

—¿Y si papá Haruka lleva tu reporte?, así no irías —le propuso Hotaru.

—Para nada, Hotaru, además quiero ver a las chicas —la rubia les sonrió —además, no puedo estar encerrada toda la vida lamentando lo que no pudo ser, mi mamá siempre me ha dicho que las cosas suceden por algo, así que simplemente debo dejar pasar el tiempo, es cierto que la herida no sanara pero debo superarlo como sea —les dijo con firmeza a lo que más demás asintieron.

—Entonces, te serviré el desayuno para que vayas con energías a la escuela —le dijo Setsuna sonriendole con dulzura para después dirigirse a la cocina.

—Y yo te conseguiré un hermoso vestido para que te cambies —le dijo Michiru mientras le revolvía el cabello para después dirigirse a su habitación.

—Haruka, ¿me llevarías a la casa para recoger el trabajo? —Le preguntó Serena a Haruka.

—Claro que si, hermosa —le respondió la rubia ceniza con una sonrisa.

—Yo creo que mamá Michiru te hará vestir con algo divino —dijo Hotaru entre risas a lo que Serena sonrió sentándose a su lado.

[...]

Michiru volvió al comedor y tomó la mano de Serena para llevarla con ella a la habitación, tomo un vestido y se lo mostró.

—¿Y que te parece? —Le pregunto contenta Michiru, Serena sonrió.

—Es hermoso, Michiru —dijo feliz Serena.

—Sabia que te gustaría, preciosa —dijo orgullosa Michiru —anda, entra a bañarte para que te lo pongas, después podrás marchar.

La rubia después de que se bañara salió con aquel vestido negro que le hacia resaltar su cuerpo, mientras su cabello lo llevaba arreglado en una coleta.

—¡Lista! —dijo la rubia dándose una vuelta frente a las chicas las cuales empezaron a aplaudir.

—Mira que te queda perfecto ese vestido —le elogió Michiru a lo que Serena sonrió más ampliamente.

Después de aquello, ella y Haruka se despidieron para subir al auto e irse a la casa Tsukino.

—Hola, mamá —le saludó Serena sonriendole, después subió corriendo las escaleras hacia su cuarto.

—Hola, hija, ¿por qué tan a prisa? —Le preguntó Ikuko desde las escaleras, luego la rubia bajo con su portafolio.

—Iré a entregar el reporte a la escuela, Haruka me llevara, nos vemos mas tarde —le respondió mientras le dio un beso en la mejilla y salio de la casa al auto de Haruka, Ikuko vio a la rubia ceniza.

—Me alegro de que se haya quedado con ustedes —Haruka sólo le devolvió la sonrisa y salio de la casa.

[...]

Haruka llevo a Serena hasta la entrada del colegio donde se despidió de ella. Serena pronto se encontraba caminando por los pasillos hasta que escucho unas voces conocidas discutiendo con unas chicas a lo que se acerco para ver la disputa que comenzaba a armarse.

—¿Sabes? No deberías estar molestando, Mimori —dijo muy molesta Mina mirando con cierto desdén a la que respondía por ese nombre.

—Shirai, Momoka y yo solo queremos saber de su amiga ¿eso esta mal? —Preguntó la tal Mimori de forma burlona.

—Por favor, a ustedes no les importa en absoluto Serena —le dijo entre dientes Lita empuñando sus manos.

—Solo queremos saber porque la dejaron en el altar —dijo Mimori con burla.

—Eso a ti no te incumbe —le respondió algo agresiva Amy.

—¡Uy!, que carácter tiene la chica más inteligente del curso —se burló Shirai.

—Ya dejen de molestar, malditas víboras —les dijo Mina perdiendo la paciencia.

—Por favor Aino, solo estamos en broma- le dijo Momoka haciendo molestarla más.

—No deberían sobrepasar nuestra paciencia —amenazó Lita.

—Y oigan esto, si alguna de ustedes se atreve a ofender a Serena, juro que me valdrá un comino ser expulsada y les daré la paliza de su vida —murmuró Mina entre dientes.

—Quiero ver que lo intentes, rubia oxigenada —le retó Mimori quien le levantó la mano a Mina, pero fue tomada de la muñeca por Serena a la cual miró con asombro, pero se soltó de su agarre —miren quien tenemos aqui, a la que fue dejada en el altar.

—Date por muerta —musitó Mina molesta caminando hacia ella pero fue detenida por Serena.

—Es cierto, fui dejada en el altar —le reiteró Serena sonriendole, todas se extrañaron con esa actitud —pero no por eso voy a dejar que comentarios de víboras como tu me afecten, Mimori, no pienso ponerme a llorar solo porque tu me estas diciendo esto y como a mi se me da la gana solo te voy a ignorar al igual que a tu grupo de víboras. También te advierto que a la próxima no voy a intervenir y dejaré que te rompan la cara —le dijo severamente, a las chicas solo les recorrió un escalofrío por la espalda y terminaron por marcharse, Serena se volteo a sus amigas —perdón, tengo que ir al baño —la rubia corrió rápidamente hacia el baño, las tres chicas corrieron a seguirla, al entrar vieron a la rubia recargada en el lavabo con algunas lágrimas en sus mejillas, las tres se acercaron a ella y la abrazaron —ya estoy bien, no se preocupen —dijo separándose del abrazo para después enjuagarse la cara —tengo que dejar este reporte con el maestro Yukishiro así que me voy.

—Serena, nosotras también entregaremos unos reportes ¿quieres que nos veamos en la entrada? —Le preguntó Amy, Serena lo pensó un poco pero al final le asintió sonriendole para después marcharse.

[...]