El Dia Que La Novia Lloró

6| Sé fuerte

Antes de encontrarse con las chicas, Serena miró la pantalla de su celular notando que tenía varias llamadas pérdidas de algunos conocidos, entre ellos vio el número de Molly a lo que una leve sonrisa apareció en su rostro y marcó el número.

—Hey, hola —saludó la rubia mirando el jardín del instituto.

—¡Estaba preocupada! ¡¿por qué no me contestabas?! —Reclamó la joven al otro lado del teléfono.

—Perdóname, ya sabes, la situación —le comentó con cierta tristeza —pero tranquila, seguro puedo tomar las riendas de nuevo.

—Pensaba ir a visitarte, pero conociéndote seguro preferirías estar sola —murmuró Molly.

—Si, me conoces bien —le dijo Serena sonriendo —por cierto, gracias por haber retirado a los invitados a sus casas al igual que las disculpas por los inconvenientes.

—Era lo menos que podía hacer por ti —respondió en cierto tono cabizbajo.

—Creeme, hiciste bastante con eso —le trato de animar —enserio gracias, Molly.

—Eres una maravillosa persona, Serena —la rubia mordió su labio mientras miraba hacia el piso —si él no supo ver eso, entonces está loco.

-—Gracias, Molly —la rubia suspiró —debo dejarte ahora, necesito reunirme con las chicas que también necesito decirles algunas cosas, ¿te parece organizarnos para vernos antes de que te devuelvas a Estados Unidos?

—Claro, aquí estaré una semana más, nos ponemos de acuerdo por mensaje —Serena sonrió —te quiero mucho y cuídate.

—Cuídate igual, te quiero —después de eso colgó la llamada y guardó su celular para después dirigirse a la entrada a reunirse con las chicas.

[...]

Serena se encontraba en el Crown con Mina, Lita y Amy, juntas esperaban a que Rei hiciera acto de presencia mientras se mantenían en silencio.

—Estaré bien, no tienen que preocuparse —dijo Serena rompiendo el silencio separando la vista de su bebida para ver a las tres chicas frente a ella, ellas solo agacharon la mirada a lo que la rubia rodó los ojos con una leve sonrisa, justo en ese momento Rei llego y se sentó en la mesa junto a ellas notando cierto ambiente —después de todo no puedo estar llorando lo que me resta de vida —dijo un tanto irónica mientras jugaba con su bebida.

—¿Y está bien así? —Le preguntó Rei entendiendo de que iba la plática.

—Puede que no del todo, pero no debo estancarme —la rubia le dio una cálida sonrisa a sus amigas —además las tengo a ustedes y a mi familia, no puedo darme por vencida ni mucho menos estar triste, es cierto que me dolió y me sigue doliendo pero debo salir adelante.

Mina se acercó a Serena y la abrazó fuertemente, después se le unieron las demás.

—Recuerda que siempre, siempre estaremos contigo, hermana —le dijo Mina con dulzura.

—Y siempre te apoyaremos —le dijo Amy sonriendo.

—Eso lo sé de sobra chicas —les dijo sonriendoles —sé que puedo contar con su apoyo —las chicas asintieron —ahora me disculparan, mi mamá me pidió que le hiciera un mandado al salir del colegio —la rubia tomo su bolso —iré a ver a Andrew y Unazaki, debo decirles algo, nos veremos luego.

—Hasta luego Serena —se despidieron las cuatro de ella, con eso la rubia se alejó de ellas acercándose al mostrador.

—Hey, Andrew- le llamo recargándose en el mostrador a lo que él se asomó —gracias por haber retirado las mesas de comida y lo demás ese día.

—No fue ningún problema —le respondió el con dulzura revolviendo sus cabellos —y lo lamento, por todo.

—No te preocupes, estaré bien —le respondió ella —noto que Unazaki aún está atendiendo ¿le puedes agradecer de mi parte también? fue un alivio que se encargara de retirar la decoración del local.

—Se lo diré de tu parte, cuídate —la rubia se despidió para después salir del lugar.

[...]

Serena una vez terminó los encargos de su madre paso por una tienda de ropa por la que miró a través de la vitrina tratando de notar que conjuntos había pero su mirada sólo vio a quien menos quería en ese momento.

Dentro de la tienda se encontraba Darien tomando de la mano a una chica de cabello oscuro corto con rulos, a la cuál no podía verse la cara ya que estaba abrazando a Darien, Serena observó detenidamente la escena, todo su interior le gritaba que debía irse de ahí, que no debía de tolerar ese tipo de escenas frente a su nariz, pero necesitaba comprar una blusa que le había pedido su madre de favor, tomo una gran bocanada de aire para armarse de valor y entrar dirigiéndose directamente a la caja.

—Disculpe, señorita —le hablo cortésmente a la encargada —¿podria decirme donde esta el apartado de blusas?

—Claro que si, solo siga derecho el pasillo —le respondió la muchacha con una sonrisa a lo que Serena asintió.

Serena camino a un lado de la pareja buscando pasar sin prestarles atención pero se Darien cayó en la cuenta de su presencia a lo que se separo de la chica para mirar a la rubia pero esta buscó seguir su camino, pero de pronto la chica que venia con él le habló.

—Hola, Tsukino —Serena abrió los ojos como platos para voltear lentamente hasta toparse con la mirada de ojos verdes de esa chica.

—¿Mimori? —La mencionada sonrió de lado, en cambio la postura de Serena se volvió rígida.

—Asi es, querida —Serena volteo a ver a Darien él cual solo desvió la mirada —él y yo somos pareja, y muy pronto comprometidos —Serena se mordió el labio inferior del coraje, sintió unas ganas tan fuertes de golpearla pero tomando una bocanada de aire se tranquilizó.

—Perdón, pero a mi no me interesa en lo mas mínimo lo que tú o tu pareja hagan —le dijo Serena de manera despectiva.

—Serena... —Musitó Darien con cierto pesar pero la rubia frunció el ceño.

—Disculpe Chiba, pero los únicos que pueden llamarme por mi nombre son mis amigos y familia —le refutó con severidad entonces Serena se dirigió hacia el apartado de blusas donde tomó una blusa de buen porte para llevarla con la recepcionista y la pago para después salir de ahí ante la mirada de aquella pareja.

Al alejarse de la tienda las lagrimas empezaron a recorrer el rostro de Serena quien trataba de respirar profundo buscando tranquilizarse.

[...]