#29 -Desangrada.

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Narra ____:

Me encontraba en casa de Ana sentada en la mesa de su cocina, ella quien sostenía un vaso con agua y unas pastillas se aproximó a mi con
un sutil cansancio en
su anatomía.

Ana: Ten, tomalas.

Gracias.- tomé las pastillas con unos graves dolores en mis sienes, desde que desperté mi cabeza ha tenido el deseo de explotar en cualquier segundo.

Después de tomar las pastillas y dejar en la mesa el vaso sin agua miré disimuladamente
a ana quién mostraba un rostro de indefinición y preocupación, con tan solo mirarle me hacía entender que había
algo malo que le había ocurrido.

Ana: Sabes algo de alicia?

_____: No, no he hablado con ella desde hace unos días...

Tenía algunas preguntas para ella, pero nose si sería una buena idea formularlas en estos momentos.

____: Porque? ya no le hablas?

No...desde hace tiempo cuando supo de mi relación con mabel...no me ha hablado..

Tuvo sus razones.- respondí secamente,
pero con mis dolores estando aún presentes.

Si a mí me hicieran eso de un día para otro, yo también actuaría de esa forma.-aclaré-. De hecho eso es lo que hice
después de que Dereck remplazara nuestra amistad por la de Andy.- musite pegando mi vista a la pared a un lado de ana quién me veía congelada, negué con la cabeza, borrando rastro de esos recuedos que una vez me afectaron.

Pero...como podía seguir con ella? .- lentamente la miré desconcertada-.

Ana: Cada vez actuaba más rara e indiferente, nunca me dijo que pasaba, yo fui
cambiando porque
me afectaba su comportamiento, la relación que teníamos ya no tenía amor, ni cariño..

Sus ojos se cristalizaron, mi corazón se estrujó tanto que algunas lágrimas querían salir
de mis párpados.

Me acerqué a ella para evitar que siguiera llorando, pero al momento en que me acerqué a ella rodeó sus brazos a mi cuerpo y me abrazó sin siquiera intentar que sus
lágrimas pararan.

Oh no.

Era la primera vez en mi vida que había visto llorar a ana de una manera tan destructiva para cualquier persona cercana a ella.

Mordi mis labios para no ser yo quien lloré al
igual que ella, un leve remordimiento por preguntar recorrió mi pecho comprimido.

Y al tenerla tan idefensa en mis brazos quietos no me ayudaba para nada.

Narra Tomás:

Afortunadamente pude llegar a mi departamento yo solo, ni yo mismo podía creerlo, pensé que mi estado alcohólico no me ayudaría a el destino de mi regreso a mi único lugar seguro.

Al llegar y abrir la puerta con torpeza, la vista me dio tantas vueltas que
ni me dio tiempo a sostenerme de algún mueble para evitar caer al suelo.

Y ahí estaba, en el piso con una resaca horrible que me impedía algo tan simple como levantarme de el suelo.

Creo que fue mala idea... - susurre para mi mismo, impacte sobre el sillón acolchonado tapando mis ojos con mis manos.

La gran idea de divertirme fue un caos
al tener todo de cabeza.

Tenía resaca.

Sentía culpa.

Sin ti , no estaría con vida.(Robleis y Tu) | PRIMERA TEMPORADA | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora