[Daylight in Darkness] Ben Drowned (Green Book) #1

Capítulo 1

-¡Perdiste otra vez, pringada!- ya era la quinta o la sexta vez que mi hermano me ganaba al Call Of Duty y no iba a aceptar otra derrota. Ni siquiera sabía por qué me había dejado convencer para jugar a algo que no me gusta.

- ¿Has terminado ya?- puse los ojos en blanco mientras dejaba el mando de la Play Station encima de la mesa.
- Madre mía, qué picada.- Ashton comenzó a tener un ataque de risa brutal. Rodeó su vientre y lágrimas empezaron a asomar en sus ojos.

-Lo que tú digas, Ass-ton.- sonreí con malicia. Sabía que odiaba que le llamaran así; todo gracias a una profesora que pronunció mal su nombre cuando estaba en primaria. Se arrepintió en el segundo cero de habérmelo contado.

Ashton dejó de reír y cogió un cojín para tirármelo, pero antes de que pudiera impactar sobre mí, yo ya había salido de casa.

Le mandé un mensaje a Carrie para saber cuándo quería quedar para ir al cine. Había estado insistiéndome toda la semana para que hoy quedáramos para ver una película que se moría por ver, y tras muchos intentos por su parte, accedí.

Mientras escribía en el teléfono, choqué con alguien que estaba de espaldas a mí. Levanté la vista al mismo tiempo que él se daba la vuelta.

Era un chico rubio, con el pelo largo y con un corte bastante extraño. Me sonrió a modo de disculpa.- Perdona por estar parado en el medio.- se llevó la mano a la nuca, parecía nervioso.
-No te preocupes,- sonreí quitándole hierro al asunto.- yo tampoco iba mirando por donde iba, podría haberme dado con una farola.- los dos reímos ante mi comentario.
- Me llamo Ben.- me tendió la mano y yo se la estreché.
-Liberty.- volví a sonreír, era raro ver que un chico fuera tan educado. De repente me surgió una duda- ¿Eres extranjero?
- La verdad es que he venido de vacaciones aquí, y ando un poco perdido.- me fijé en sus ojos, azules, pero apagados. Contrastaban con la alegría que mostraba.
- No te preocupes, yo puedo guiarte siempre y cuando no quieras irte a sitios raros.
Los dos volvimos a reír.
- Quería ir a ver Strathcona.- me sorprendió que quisiera ver un parque tan corriente aquí en Ottawa, pero no quise hacer preguntas.
-Está bien, me queda de camino, así que puedo acompañarte.
-¿Te fías de un extraño para acompañarle?- soltó de repente. Volví a mirarle fijamente y ladeé la cabeza confundida.
- No tiene pinta de que seas un criminal.- me encogí de hombros.- De todas formas, si tuvieras malas intenciones no hubieras hecho esa pregunta, ¿no?- me giré para comenzar el trayecto.
- No deberías fiarte de un desconocido con tanta facilidad.- andó para ponerse a mi lado.
- ¿Eres mi madre biológica que me dio de adopción?- reí.
-Imposible, no te pareces a mí...- supuse que no pilló la ironía en mi pregunta.
- Era ironía.- le corté, y él hizo lo mismo.
-...y hubieras heredado mi belleza.- inhalé aire y me llevé una mano al pecho, fingiendo estar ofendida. Después se puso a reír.
- ¿No te has tomado demasiadas confianzas para habernos conocido hace cinco minutos?
-Hmmm...- se rascó la barbilla mientras miraba hacia arriba.- Nací así.- se encogió de hombros.
-Es la mejor argumento que he oído.- respondí sarcásticamente.- Deberías ser abogado, o algo.
-Estoy en el primer año de derecho.- sonrió sumando mérito.
-Ah, entonces eres un vejestorio, ¿no?- dije al ver qur me sacaba dos años.
-¿A quién llamas tú vejestorio?
Miré a mi alrededor para asegurarme de que no había nadie y volví a mirarle con una ceja alzada.- ¿A quién va a ser?
Me dio un codazo flojo.- ¿Ahora quién es la que se toma confianzas?
-¿Vas a estar todo el rato respondiendo con preguntas?
-¿Y qué si lo hago? ¿Te molesta? ¿Quieres que pare?
- ¿Podrías cerrar esa bocaza?- bufé un poco molesta.
-No, te aburrirías.
-Da la casualidad de que ya estamos en Strathcona.- miré el parque.- Supongo que hasta la próxima.- me giré, pero note su mano posándose en mi hombro.
- Me has caído bien, ¿me das tu número?- le miré dudando, como había dicho antes, no debía tomarme muchas confianzas con un extraño. Aún así, dijo que estaba de vacaciones, así que se marcharía pronto y no lo volvería a ver. Tal vez era de esos que te hablan una vez y ya se olvidan de ti.

Cogí su teléfono y agregué mi número.
-Te escribiré cuando pueda.- lo guardó en el bolsillo de la sudadera y después metió las manos en él, sonriendo como siempre.
-Vale,- le devolví la sonrisa- hasta la próxima, Ben.
-Adiós, Liberty.

Llegué al cine quince minutos más tarde de lo que había planeado con Carrie. Pensé que estaría enfadada, a pesar de que era la primera vez que llegaba tarde. La vi en la cola y me acerqué a ella, aguantando varios "No te cueles".
-Siento haber llegado tarde, Carrie.- miré hacia abajo, preparándome para la bronca que me iba a caer por parte de la exagerada de mi mejor amiga.
-¿Qué te ha pasado?- preguntó tranquila y alcé la mirada, completamente sorprendida.
- Llevé a un extranjero a Strathcona.
-Te has tenido que echar una caminata importante.- se rió.
- Sí, bueno,tampoco fue para tanto.- me reí yo también, aliviada de que Carrie no se hubiera enfadado conmigo.
-Creía que no ibas a venir.- ella parecía también aliviada.
- Sabes que si no pudiera venir te hubiera escrito un mensaje.
- Tienes razón, pero...- movió la cabeza de un lado a otro- No importa, vamos a disfrutar de la peli.
Dicho esto, nos dimos un abrazo y seguimos esperando en la cola del cine.