Liberty's point of view.
- ¡Jeffrey Woods, haz el favor de pararte!-grité riendo, llevábamos veinte minutos corriendo alrededor de la mesa del comedor.
-¡No hasta que me devuelvas el cuchillo, zanahoria con patas!- intentó cojerme del brazo pero falló y casi se cae al suelo de morros.
-¡No debiste haber dicho eso!- me puse en frente de él y le apunté con el cuchillo.
Recuperó la compostura y acercó el pecho con la punta del cuchillo con los brazos en cruz.- No tienes lo que hay que tener.- dijo sonriendo.
Aparté el cuchillo de él y apunté al amanecer mientras le cogía la mano.- ¡Juntos debemos unirnos para dominar el Área de los Tres Estados y reinar en un mundo de robots! -dirigí la mirada hacia él y me miraba como si hubiera dicho la mayor idiotez del mundo, pero soltamos una carcajada a la vez.
-Si el mundo estuviera lleno de robots, no tendría las mismas ganas de matar de las que tengo...- murmuró.
- ¿Y eso por qué?- pregunté curiosa, tendría que ser lo mismo, ¿no?
- En primer lugar,- levantó el dedo pulgar- los robots no sangran.
- Pues les ponemos ponche.- solté una carcajada.
- No me gustaría estar cubierto de fruta...- rodó los ojos hacia la ventana.
- Al menos olerías bien.- sonreí porque dije algo bastante obvio.
- Entonces no sería un hombre.
-¿Quién dice que seas un hombre?- volví a mi posición de hace veinte segundos para protegerme e intentando no estallar de la risa.
- Cuando quieras te lo demuestro, linda.- me guiñó un ojo y mis mejillas se encendieron.
Se oyó el sonido de la llave abriendo la cerradura y cuando me volví, Jeff se había volatilizado. Tiré el cuchillo a-saber-dónde y puse la mejor cara de niña buena que pude en el mismo momento que Ashton entraba por la puerta.
-¿Qué has hecho ya?- me miró de arriba abajo y sonreí nerviosa.
-¿Yo? Si sabes que soy más buena que una monja, hermanito.- y era verdad, nunca había dado el cante.
Siguió mirándome como si fuera sospechosa de algo y se fue a la cocina, al parecer, había ido a comprar el desayuno.
-¿Dónde estuviste anoche? ¿Con quién? ¿No de dignaste a mirar la hora que era que tienes que venir justamente a las...- miré mi muñeca para ver la hora, pero no tenía reloj- bueno es tarde.
- Son las siete de la mañana, palurda.- cogió una manzana y le dio un mordisco.- ¿Qué haces despierta?- al hablar salió volando un trozo de comida y lo esquivé como la súper-ninja que era.
-Pues... leí una historia de miedo y ahora estoy cagada.- después solté una carcajada.- No, me preocupé porque no viniste en toda la noche...
-Lo siento, estube con Luke - Bingooooo, un punto a mi favor.- Tuvimos que hacer un trabajo para selectividad y se nos fue la hora. No te quejes que te he traído el desayuno.
-Estoy a dieta, idiota.- cosa que era mentira, mi médico me dijo que si no engordaba unos cuantos kilos iba a tener problemas muuuy serios.
- Claro... lo que tú digas. Oye, ya he vuelto puedes volver a la cama.
-No tengo sueño.- me crucé de brazos en modo autoritario.
-Pues yo sí...- bostezó y se llevó la mano a la boca.- Y no quiero que estés rondando por la casa como un gato.
-¿Puedo al menos ver la tele?- no me gustaba ver la tele pero por estar en el sofá lo que fuera.
Supiró.- Está bien, pero nada de ruidos, ¿capicci?
- Capicci, capicci.- después de eso me tiré en el sofá. Saqué el móvil y vi que tenía doscientos mensajes de Carrie. Literal. Los leí por encima y solo iban de que la película era una mierda (de acuerdo), de lo mucho que le gustaba Luke (lo entendía), que se aburría mucho (con dos huevos) y lo demás eran preguntas de que si estaba ahí, que si me había dormido, que si Ben Drowned me estaba violando...
-Ya quisiera él...
- ¿Ya quisiera quién el qué?- la voz de Ben me hizo dar un repigno, estaba sentado en el marco de la ventana, Hablando de la reina de Roma..., me giré a mirarle y estaba sonriendo amistosamente. Fruncí el ceño. ¿Desde cuándo éste es amistoso?
-Naaaada- canturré bloqueando el móvil y guardándomelo en el calcetín (muy original por mi parte, pero así nadie me lo roba)- ¿Se te ha muerto el pez o qué?
-Venía a devolverte esto- metió la mano en su bolsillo y sacó el llavero que me regalo Matthew. Abrí los ojos sorprendida e intenté avalanzarme sobre él, y digo intenté porque fue un total fracaso. Me caí en el suelo como una completa estúpida y oí a Ben sonreír.
Genial. Y ahora el elfo-demonio oxigenado se ríe de mí.
Levanté la cabeza para mirarle y soplé hacia arriba para quitarme un mechón de pelo de mi ojo.- No tiene gracia, rubio de bote.
-Siempre recurres a lo mismo. ¿Tienes envidia de que mi pelo sea más bonito que el tuyo?- acto seguido se acarició un mechón aun sonriendo.
- Por supuesto, Cenicienta.- suspiré y me puse de pie.- ¿Ahora me devuelves eso?- señalé el llavero.
-Déjame que lo piense- miró al techo como un niño que nunca rompe un plato y después puso los ojos en mí.- No.
- Devuélvemelo, duende de los bosques. O esconderé tu estúpido caldero.
- En primer lugar, San Patricio no tiene ningún parecido conmigo. En segundo lugar, insultarme no te servirá de nada.
- Lo que tú digas, Periwinkle - murmuré mirando al suelo.
-¿Qué dijiste? ¿Me has llamado Periwinkle?
- Tú mismo lo has dicho.- me crucé de brazos sonriendo.
- ¡Estúpida! - Ben guardó el llavero en el bolsillo y se puso de pie para dirigirse a mí.
- Coge turno.- aun estaba sonriendo por haberle ganado la batalla a Ben.
-¿Qué? - se detuvo en seco y su mirada paso de la ira a la confusión.
-Toma asiento.- señalé el sofá y el muy idiota se sentó.
-¡Y espera a que me importe!- le di una colleja que sonó por toda la habitación y salí corriendo.
Liberty 2- Ben 0.
-¡Maldita! ¡Te mataré con mis propias manos!- me persiguió, pero esta vez corrí mucho más rápido que la última vez y no me alcanzaba.
-Uy, mira que miedo me das.- levanté las manos y las moví haciendo que temblaba.- Oh por favor, apiádate de mí.- y empecé a andar.
Me di cuenta de mi error tres segundos después, me giré para ver como corría el idiota de él y como seguía corriendo, tropezó conmigo haciendo que los dos cayéramos en el duro y frío suelo de madera.
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CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN
Hasta ahí porque soy cruel >:D Terminamos con las lágrimas y el sufrimiento del pasado de Liberty para que Ben la joda un poco, porque sí. Al principio se me fue la olla, pero acababa de ver un capítulo de Phineas y Ferb :D
Yo creo que acaban juntos... (Lo dice en el puto título de la historia, no seas idiota.) ¿Por qué me tratas tan mal, subconsciente? :c (Porque YOLO, VUELA CHANGOOOOO)
¡Eso es todo amigos! ¡Hasta la próxima (si hay próxima jejejeje)!
¡Un abrazo!
Sam.
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[Daylight in Darkness] Ben Drowned (Green Book) #1
Fiksi PenggemarCuando odias a una persona, odias algo de ella que forma parte de ti mismo. Lo que no forma parte de nosotros no nos molesta.