[Daylight in Darkness] Ben Drowned (Green Book) #1

Capítulo 7

- ¿Estás bien?- dijo Ben, por una vez parecía preocupado por mí.

- La verdad es que... ¿sí?- no noté dolor, ni sangre, ni nada. Es como si hubiera caído en una cama elástica.

- Me alegro, pequeña torpe.- sonrió y me acarició el pelo.

-¿Yo? ¿Torpe? ¡Pero si tú fuist...¿Q-qué narices estás haciendo?- se estaba acercando peligrosamente a mí.

-Shh...- levantó mi barbilla con el dedo pulgar, me estaba poniendo nerviosa, jamás en mi vida me había besado alguien, aunque me lo han pedido muchos chicos, siempre me negué. Pero que Ben lo hiciera no me gustaba nada. 

-Ben, no lo hagas.- susurré, pero no paró. Nuestros labios estaban a apenas milímetros...

¡BOOM!

Me desperté completamente mojada en agua fría. El muy capullo de Ben me había tirado un cubo de agua fría.

-¡Hijo de la gran puta!- grité mirándole con toda la ira que era capaz de juntar.

-Al menos deberías darme las gracias, creía que estabas muerta.- dejó el vaso de agua en la mesa y se encogió de hombros.

-¿Sabes lo que es que te tiren un puto vaso de agua fría, en Canadá y en invierno?- levanté los brazos clamando al cielo.- El día que conozca a Slender haré que te electrocute. 

- Slender no hace esas cosas, estúpida.- suspiró.

- ¡Me da igual lo que haga! Ahora fijo que pillo un resfriado y todo por tu culpa, maldito elfo del infierno...- me cubrí los brazos tiritando de frío.

Me tiró una toalla y me dio en toda la cara.

- Ahora tienes que darme las gracias dos veces.- gruñó.

- Idiota.- gruñí yo también mientras me tapaba con la toalla.

- Inmadura.

- Crío.

- Estúpida.

- Imbécil.

- Zanahoria.

- Peter Pan.

- Bruja.

- Cenicienta.

- Creída.

- Presumido.

- Bien, tú ganas.- movió la mano quitándole importancia al asunto.

- El llavero, ahora.

Sacó mi preciado tesoro y me lo tiró, pero esta vez lo cogí al vuelo. Cuando me di cuenta, Ben había desaparecido y decidí que lo mejor que podía hacer era darme un baño.

- Estúpido Ben Peters.

Ben's point of view.

-Estúpida Liberty Sanders.- murmuré a mis adentros, era como la milésima vez que la llamaba estúpida. Pero es que lo era, era lo más estúpido que podía habitar en este miserable planeta. Abrí la puerta de la cabaña de Jeff de un golpe.

-Eh, tío, controla esos humos.- me miró un poco molesto, pero yo le dirigí una mirada asesina.- ¿Otra vez te han rechazado, pequeño Ben?

- Déjame en paz, Jeff.- me dejé caer en la cama resignado. Tenía algo importarte que decirle a Jeff, pero no me acordaba.

- Esa tal Liberty de la que me hablaste... ¿Es la chica que te rechaza?- se puso una camiseta aun mirándome.- La conozco.

-¿Qué?- me senté totalmente sorprendido, ¿cómo puede Jeff conocer a Liberty?

- Eeeeh, te gustaaaa- canturreó para picarme y le tiré un cojín, lamentablemente lo esquivó.- Sí, la conozco, desde hace unos cuantos años.

- ¿Por qué no la mataste?- me parecía imposible que una víctima de Jeff estuviera con vida.

- Bueno... Ella tenía catorce años, yo iba a cumplir los quince... Era una cría, yo aun tenía sentimientos. Además, matar a un crío es un golpe muy bajo para un asesino experto como yo.- se encogió de hombros.- Además me cayó bien, nos hicimos buenos amigos.

-¿Tú y la tonta de Liberty amigos? ¡Patrañas!- eso era completamente IMPOSIBLE, no me cabía en la cabeza cómo estos dos podían haber sido amigos.

- Créetelo o no, pero tuve que poner fin a nuestra amistad.

- ¿Y eso por qué? ¿Es que se enamoró de tu radiante belleza?- esta situación se había vuelto absurda para mí.

Se dirigió hacia la ventana, se cruzó de brazos y miró al bosque.- Slender me dijo que una persona que acababa de conocer me cambiaría de nuevo, y que me haría sentir cosas que no debería, y que dicha persona sufriría mucho. Ese día iba a declararme a Liv, pero se convirtió en el día en el que la abandoné.

-Jeff... Tío, lo siento.- bajé la cabeza avergonzado.

- ¿Sabes qué? Slender me dijo que habría otra persona que la correspondía.- sonrió

- Matthew, pero está muerto.

- El día que la conocí, hacía dos meses que Matthew había muerto.-abrí la boca para preguntarle por qué lo sabía, pero no me dejó articular palabra.- Sé todo de ella, al igual que ella sabe todo de mí.

-¿Quién es?

- No te lo puedo decir, chaval.- se llevó la mano al pelo.- ¿Algo que me tengas que decir?

De pronto lo recordé.

Jane.

-Jane estaba en frente de mi cabaña, dijo que te buscaba...

- Con que la pequeña Jane está aburrida...- sonrió ausente- Bueno, supongo que yo seré el que tiene que darle un poco de diversión, ¿no es así, pequeño Ben?

-Sí, Jeff.- murmuré.

-Supongo que ella y mi hermanito Liu quieren guerra, ¿ellos y cuántos más?

Liberty point of view.

Suspiré aliviada al sentir la calidez del agua de la tina. Sin dudarlo me quité toda la ropa y metí de golpe, supongo que después de este baño no podré matar a Ben, pero me vengaré, que lo tenga presente.

Pasaron cinco minutos y oi la voz de mi hermano.- ¡Liberty, salgo a trabajar! ¡Pórtate bien!

-¡Claro, Ashton! No vengas tarde...- murmuré, el simple hecho de que los Creppypastas existieran me ponía un poco nerviosa y la idea de que le hicieran algo a Ashton... no me lo perdonaría nunca.

Media hora después, oí que llamaban a la puerta del baño. ¿Ashton se había ido de verdad? ¿Habían sido imaginaciones mías? Opté por lo segundo e intenté relajarme, pero era en vano. Estar en la bañera me ponía nerviosa. 

Decidí que lo mejor que podía hacer era salir de ahí lo más pronto posible. Así como lo pensé cogí una toalla, me sequé y me puse la ropa que previamente había sacado de mi armario (porque andar desnuda por casa no me mola).

Me solté el pelo y me lo arreglé lo mejor que pude, volví a oír los puñeteros golpes en la puerta que me estaban volviendo histérica.

-Ashton, no le veo la gracia.- nadie contestó, los golpes se volvieron más violentos, y tuvo que pasar lo peor que podía pasar.
Se ha ido la luz.