Capítulo 15

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Liberty's point of view.

-¡LIBERTY!- oí por tercera vez la voz de mi hermano llamándome para que fuera a desayunar, era mi primer día en mi segundo trimestre de curso. Ashton llegó a casa ayer, por lo cual, no se enteró de mi ''secuestro'', tampoco salí en ningún periódico local, ni en las noticias... Simplemente nadie me había echado de menos en las vacaciones de Navidad, las cuales fueron un puto asco, reconozcámoslo.

-¡YA VOY!- grité con el mismo tono de voz y me levanté. Miré mi armario y lo primero que se me vino a la cabeza fue coger ropa informal, pero al ver mi uniforme de niña pija, mi subconsciente me dijo que debía ponerme eso. Supongo que eso es lo malo de tener una madre directora de uno de los más prestigiosos hospitales de Canadá.

Me vestí, me lavé los dientes y la cara (no, no cogí el cepillo de dientes con la pasta para restregármelo por la cara) y bajé a la cocina donde mi querido hermanito me estaba esperando bastante enfadado.

-Liberty, tienes que ser m...

- Más responsable, darte cuenta de las cosas, madurar... Tienes diecisiete años, ya no eres una niña, ¿qué será de ti cuando te gradúes este año y pases a la universidad? No voy a ser siempre tu esclavo, no voy a estar siempre controlando lo que haces, bla bla bla.- unté mantequilla en las tostadas y recordé que la mantequilla no me gustaba, la dejé en el plato de Ashton.- Deberías modificar el discurso, por favor.- puse los ojos en blanco y suspiré.

Ashton no volvió a abrir la boca en todo lo que quedaba de desayuno, cosa que me dejó pensar en Ben. 

Ben me besó ayer,  antes habíamos discutido como la mayoría de las veces, pero no se fue por la ventana cabreado como hace siempre. No, me había besado, ¿por qué? Ni idea. Era algo que mi cerebro no podía (o no quería) asimilar. Deseché rápidamente la idea de que le gustara, solo le conocía de varias semanas, aunque tenía la sensación de conocerlo de toda la vida... Como cuando conoces a alguien y te olvidas de él porque simplemente desaparece de tu vida y un buen día, aparece de nuevo. Lo único que se acercaba a mi respuesta era que quería ganar la discusión y recurrió a lo más absurdo. Planteé en vengarme, pero me parecía infantil y no quería rebajarme a su nivel. Simplemente podía hacer que no había pasado absolutamente nada y seguir con mi vida, porque solo era un simple beso.

Tu primer beso, ¿recuerdas?

Fruncí el ceño porque la frase que acababa de aparecer en mi mente había arruinado mi día y posiblemente mi vida, la idea de que Ben me hubiera besado por primera vez la aborrecía y como siempre que hacía cuando algo que probaba por primera vez no me salía bien, es que no cuenta. 

Terminé de desayunar, cogí mi mochila y me fui andando a clase. Aun en el camino le di vueltas y más vueltas al tema de Ben. Solo tuve un momento en el que no pensé en nada más que intentar no chocarme con mis compañeros, llegar a mi clase, intentar que los cuatro chulitos de turno no me pegaran un balonazo en la cara y llegar sana y salva a mi pupitre. ¿Fácil? Ni de broma.

En cuanto puse (dicho coloquialmente) el culo en la silla, casi me caigo de ella porque la bruta de Carrie me había abrazado.

-¡Carrie! - grité y todo se me quedó mirando un momento y yo me sonrojé de vergüenza.- Odias el contacto físico, ¿estás enferma?

- Liberty Katherine Sanders.- dijo mi nombre completo mientras se alejaba de mí y sesentaba en el pupitre de al lado.- Has estado desaparecida todas las vacaciones y me vas a decir el por qué con todo detalle.

- Bueno, Carrie Stephanie Peters -y una vez más, me acordé de Ben.-  Estuve castigada.

- No me lo puedo creer, pero si eres la ''hija perfecta'', ''estudiante perrfecta'', ''mejor amiga perfecta''...- y era verdad, sacaba buenas notas, era simpática con casi todo el mundo, ayudaba a mis padres... Mi escusa falsa no iba a servir de mucho.

- Pero no soy la ''hermana perfecta'', Ashton cree que soy una cría aún.- resoplé.

- Tu hermano es un poco imbécil, pero es mono.- suspiró como toda chica estúpida enamorada.

- Creía que te gustaba Luke- esto lo susurré.- Y además no te quiero de cuñada. Serías incluso más plasta que mi hermano.- en ese momento, nuestra tutora había entrado por la puerta y todos se sentaron.

Se llamaba Emily Jones, era de treinta y muchos años, buen físico, pelo sedoso castaño que le caía por debajo de los hombros en perfectas ondas; ojos marrones y enormes que delineaba en negro junto con una sombra del mismo color, pero más tenue; amable, divertida, simpática... pero sin salir del ámbito profesional. La mejor tutora y profesora de biología del mundo.

-Hola a todos... de nuevo. - se sentó y sacó el cuaderno con el listado de alumnos.- Trimestre nuevo, sitio nuevo, algunos os tendréis que ''mudar''- hizo comillas con los dedos y después pasó lista.

Como yo era de las últimas, me permití dejar de prestar atención por un momento. Miré por la ventana mientras pensaba en Ben, de nuevo. Era bastante atractivo, era divertido aunque siempre me hacía rabiar, era un pesado pero me lo pasaba bien con él, al igual que hacía con Matthew, sin embargo, él no se metía conmigo siempre. Si no fuera por eso, quizá fueran la misma persona.

- Sanders y Peters...- miré a Carrie sonriendo y Emily se dio cuenta.- No, Sanders. Batante ya tengo con mandar a la señorita Peters callar a cada cinco minutos de clase. ¿Alguien sabe dónde está el alumno nuevo?

¿Alumno nuevo? ¿Peters? ¿Qué estaba pasando aquí?

De pronto, la puerta de clase se abrió y como estaba al lado de la puerta al final de la clase, no pude ver la cara de mi nuevo compañero de pupitre.

- Lo siento, profesora... Me he perdido un poco.- reconocí antes la voz del maldito elfo que su cabellera rubia. Los murmullos de mis compañeras me hicieron ponerme más furiosa de lo que estaba. No le bastaba con colarse en mi casa, si no que tenía que ser mi compañero de clase y de pupitre. 

[Daylight in Darkness] Ben Drowned (Green Book) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora