Lo siguiente que vendría, JongIn ni siquiera se le cruzó por la mente; Chanyeol se había levantado de su asiento para acercarse y dejarle un pequeño, pero significativo beso en la frente. Preciso momento en dónde los ojos del menor se habían cerrado ante aquél tacto, llevando así ambos brazos a la cintura del más alto y abrazarse a él. Sólo estaban así, cerca uno del otro sin siquiera decir algo. La lluvia se veía caer del otro lado de la ventana, el único ruido que en aquél momento había era el de la calle. JongIn no tomó ni el tiempo de cuanto estuvo así junto al más alto y Chanyeol mucho menos lo hizo, no era algo que importara, sólo quería expresar de alguna manera lo que sentía por el menor y ante la acción de éste, fue que se sintió correspondido; sin dudar más de todos esos sentimientos, Chanyeol se enderezó y arrodilló para quedar a la altura de JongIn, quién seguía en su asiento mirando atentamente al mayor.
"Se mi novio, seamos unos distraídos juntos, seamos unos osos dormilones, seamos unos osos dormilones y gordos, se mío y ya luego cásate conmigo".
Y ahí era en dónde cualquier persona se pondría a llorar de la emoción, pero JongIn aún no asimilaba las palabras dichas por el mayor. Le tomó tiempo procesar esa información, pero en cuánto reaccionó, lo primero que hizo fue aferrarse más al delgado cuerpo del más alto y soltar un "Sí" como susurro en el hombro del mayor. Chanyeol sólo sonrió más de lo que había hecho anteriormente, sabía que JongIn no era tan expresivo en ese sentido, pero también sabía que no era porque el menor no quisiera, al contrario, simplemente la vergüenzas y felicidad era lo que a JongIn le invadía en ese momento y estaba feliz que el mayor le comprendiera tan bien en todo sentido.
Todo era felicidad para ambos; los detalles, las caricias, las palabras, el amor, la atención, eran cosas que nunca les hizo falta. Había días en dónde Chanyeol se quedaba a dormir en casa de JongIn o viceversa. Días en dónde Chanyeol se infiltraba en el hogar del menor para sólo prepararle algo para comer y lo mismo hacía JongIn cuando al mayor ya no le quedaba ni tiempo para siquiera prepararse una taza de café. Fue así como pasaron los primeros cuatro meses, disfrutando ambos de la compañía del otro, disfrutando de los detalles que ambos se tenían, disfrutando de esos pequeños mensajes que todas las mañanas despertaban al menor. Todo ese tiempo fue así, pero no todo dura por siempre, ¿o sí? Ya estaban por cumplir el quinto mes, quinto mes en dónde ya ni se veían. JongIn sabía que las jornadas de trabajo del mayor habían sido alargadas y Chanyeol no quiso dejar a un lado sus clases aparte, quiso seguir con ambas cosas y esa fue la primera discusión que ambos habían tenido. JongIn sabía de lo necio que podía llegar a ser el mayor, pero estaba preocupado por él. Chanyeol siempre se exigía más de lo debido y no estaba descansando lo necesario. Ya no habían mensajes por las mañanas, ya no habían desayunos en pareja, ya no habían post-it pegados en la puerta del menor, ya no habían mensajes de buenas noches, ya no habían palabras bonitas, ya no habían dedos que desordenaran el cabello de JongIn, ya no había "Chanyeol" y fue por eso que JongIn odió a Chanyeol, lo odió por hacerle acostumbrarse a todos esos detalles, lo odió por hacerle acostumbrarse a su persona.
JongIn ya no sabía cómo manejar todo eso, no sabía si debía ir dónde el mayor y preguntarle si estaba bien, preguntarle si seguía estando ahí para él. Tampoco era cómo si el menor exagerara con todo aquello, ya que habían pasado casi un mes en las que Chanyeol no le dirigía la palabra, ni siquiera lo miraba o hacía el intento por acercarse al menor. Chanyeol ya no estaba ahí para brindarle un abrazo o un simple "Buenos días". Chanyeol ya no estaba ahí y eso era lo que a JongIn le tenía en ese estado deprimente en el cuál se encontraba. Además de los problemas que el más alto podría tener, JongIn no quería "incomodarle" con esas tonterías, pero a diferencia de chanyeol, no podía estar como si nada. Las veces que el menor se acercaba, Chanyeol sólo lo alejaba; respuestas cortas, mal humor, ausencia, era lo único que Chanyeol había estado entregándole a JongIn en ese último mes.