ADVISE ME / 2JAE

Capítulo 1: Te aconsejaré

Lanzó una almohada directo a su rostro, Youngjae se ahogaba y de inmediato quitaba el algodón de su nariz para comenzar a estornudar, entre risas Jaebum se burlaba y le tiraba un peluche gigante.

- ¡Oye! Cómo puedes hacerme esto, sabes que soy alérgico, me pica la nariz. – estornudó-

Su compañero se rió y pasándole unos pañuelos desechables le dio unas palmaditas en el hombro.

- Lo siento compañero, lo siento. – sonrió –

- Sí, sí, como lo sientes. – respondió con una sonrisa torcida –

Sus días de universidad eran tareas pesadas, pero al mismo tiempo, de diversión, pues, aprovechaban la vida estudiantil haciendo tonterías y distrayéndose con lo que a cada uno le gustaba, Youngjae con videojuegos y karaoke, Jaebum componiendo música y break dance, ambos compartían sus pasatiempos e incluso pasaban largas noches disfrutando de estas actividades.

Jaebum vivía en un departamento, lograba costear su vida independiente con trabajos parciales y también, con el apoyo de sus padres, Youngjae, vivía en el hogar universitario, con una beca que tenía por sus altas calificaciones. Cualquiera de las dos opciones estaba bien, pues, el mayor podía pasar en el dormitorio individual de su compañero jugando, sin mayores problemas, y a la vez, el menor gozaba de estar en casa de JB, para aprender composición musical y explorar instrumentos que había en una de las habitaciones.

El invierno se acercaba y una de las cosas que gozaba Youngjae era compartir una manta y chocolate caliente mientras escuchaba música junto a su amigo, las gotas de lluvia golpeaban fuerte el ventanal del departamento y mientras el menor cerraba sus ojos para sentir el vapor de la taza y el calor de sus pies, comenzó a inquietarse cuando varios sonidos provenientes de un celular interrumpían su paz.

- ¿Hyung?

Jaebum miraba su celular e hipnotizado deslizaba el dedo sobre la pantalla respondiéndole concentrado.

- ¿Hm?

Youngjae colocó su mano sobre la pantalla y esperó a que el mayor lo observara.

- ¿Qué quieres? – bufó –

- Que me mires cuando te hablo.

- Por qué estás tan grave, tú estás concentrado en tu música y yo en lo mío sólo estemos tranquilos ¿Sí?

- Sólo tengo curiosidad, qué miras tan concentrado, en realidad hace días que estás así, ¿Sucedió algo?

Jaebum sonrió y tirando el celular al sofá que estaba enfrente de ellos, sonrió con burla, miró al techo y encrespó los dedos de sus manos, se encogió y quitando la manta que cubría las piernas y pies de ambos, se cubrió hasta arriba. Choi sonrió y un poco más serio, se acercó para quitarle la frazada, forcejeando le preguntaba qué demonios sucedía.

- ¡Vamos, no me dejes así! ¡SÉ UN HOMBRE IM JAEBUM! – tiró una carcajada-

- ¡AHHH, NO QUIEROOO!

Cuando al fin, el mayor fue descubierto, su pelo alborotado destacaba el rostro rosáceo y mirando a Youngjae le mostró una sonrisa cómplice.

- Debo decirte algo que me está sucediendo.

Youngjae sintió un cosquilleo y nervioso, comenzó a latirle el corazón ¿Por qué tanto alboroto? Pensaba que sería una tontería más como las de siempre: "Amigo, no aprobaré el siguiente examen, mi padre me matará" "Una chica me escribió un mensaje diciendo que era guapo, pero tenía novio" "Los chicos del club de composición y baile, me hicieron una jugarreta diciendo que habían borrado mis canciones para el festival". Cosas triviales, ¿Cosas de universitarios? ¿Qué era exactamente lo que debía sucederle?

Im se levantó para tomar el celular y abrió la página de la red social mostrándole a Youngjae unas fotos del evento "Lecturas, historias y poesías" Presidente Club Literatura: Park Jinyoung. Entre tantas imágenes, se encontraba el perfil de un chico cuyos labios rojo natural destacaban sobre su pálida piel, unos ojos oscuros y seriedad intelectual se complementaban con el texto: "Estamos felices de realizar la tercera versión de este evento, cuyo objetivo es mostrar a los estudiantes y comunidad el fomento a la inspiración de nuestras letras, a la trascendencia mental y por supuesto, a la creación propositiva".

A Youngjae le ardían los ojos y su mente estaba en blanco, tenía la boca abierta y mudo, articulaba la maraña de palabras que el erudito confesaba en la entrevista digital. Jaebum lo observaba y aguantándose la risa le quitaba el celular mientras le conversaba.

- No comprendiste nada ¿Verdad? – rió -

El menor retorció sus labios y haciéndose el perspicaz le respondió.

- P – pues, claro que sí, como crees.

Im sonrió amablemente y cubriendo su rostro con una de sus manos comenzó a reír.

- Yo sé que no entiendes nada.

- ¡Claro que sí! ¡Por qué eres así! ¡Es fácil, un evento de libros al que quieres ir ¿No?

Jaebum se tiró hacia atrás y colocando sus manos en el estómago, fuertes carcajadas se podían escuchar por todo el departamento, Youngjae aguantándose la risa por su propia inexperiencia, lo miraba con cierto orgullo.

- ¡Eres demasiado Youngjae, aterriza!

- ¿Qué es entonces?

- Park Jinyoung.

- El chico, ¿Ese de la imagen?

- Sí.

- ¿Qué tiene?

- Que no tiene, uf.

- ¿Eh?

- ¿No crees que tiene un no sé, qué?

- Hyung, no te comprendo, estás como el profesor de Estadísticas...

- Ash... que...

- ¿Qué...?

- Qué... bueno en realidad, lo conocía hace un tiempo atrás, cuando iba en primer año, estuvimos en un curso juntos, pero jamás hablamos y después se fue al extranjero...

- De acuerdo, ¿Y?

- Y, que pues, ahora volvió y necesito hablarle, pero no sé cómo...

- Es broma ¿No? Eres demasiado sociable, como no vas saber.

- No lo entiendes aún ¿Verdad? Ash, Youngjae, por favor.

A Youngjae le ardieron las orejas y haciendo una pausa, comenzó a jugar con su reloj de muñeca para preguntarle de una vez por todas.

- ¿Te gusta?

Jaebum abrió sus ojos y sorprendido soltó el celular y se acercó a su compañero.

- ¿Cómo... tú...? ¿Cómo es que entendis—Ah.... ¡Youngjae! En serio no te hagas.

- ¿Te gusta?

El mayor sonrió nervioso y con cierto enfado miró la luz del techo, se quejó resoplando y sin mirar al menor discutió de inmediato.

- ¡AGHH! Creo que Sí, ¡ASH SÍ!

Choi sonrió levemente y aún con sus labios medios torcidos se cruzó de brazos y observándolo le respondió con superioridad.

- Hyung, yo te ayudaré.

- ¿Ah, sí?

- Te aconsejaré. 

Al chico tierno le dio una punzada en la lengua.