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Capítulo 5: Confuso

Los del club comenzaron a burlarse del chico rudo con su nueva imagen; un suéter de cuello alto color negro, pantalones negros con finas líneas cuadrillé, zapatos lustrados y el cabello con gel echado hacia atrás. Youngjae con la boca abierta, esta hipnotizado mirándolo, ¿Cómo es que podía ser otra persona con un simple cambio de look? Simple, porque no eran prendas caras y no había ido tampoco a gastar dinero por las tiendas como en las películas, Bam había sacado de su clóset algunas ideas y se encontraba fascinado por haberle podido ayudar.

- ¡Hyung, te ves genial, modélanos, por favor! –comentó Bam Bam –

Yugyeom, apoyando la idea aplaudía despacio y burlesco le silbaba. Mark miraba la pantalla de su celular y de la lata, tomaba su bebida favorita. Jaebum, tenía las orejas rojas y sonriendo con cierta molestia, ignoraba las peticiones de los menores.

- Si siguen así, lo voy a matar y es en serio. –aguzó su mirada sonriente-

- De acuerdo hyung, sólo queríamos ver tu potencial, ahora cuéntanos, ¿A qué se debe todo esto? No nos has contado todo, ya sabemos que te interesa el taller, pero ---

Aun mirando su celular, Mark intervino en la conversación.

- Que le gusta.

Todos miraron al chico rubio y Jaebum tragó saliva y tensando su cuerpo entero, guardó su comentario, "Mark, imbécil, no te incumbe." Bam Bam sintiendo un ambiente incómodo miró de reojo al rubio y prosiguió con su diálogo.

- Ah, sí, que... te atrae y que Park está en ese taller, pero... ¿Qué piensas hacer?

JB mirando por la ventana, un poco incómodo guardó sus manos en los bolsillos del pantalón cuadrillé y de espaldas le respondió al grupo.

- No es que les importe, pero como somos amigos y me han confiado muchas cosas, debo decirles que estoy siguiendo algunos consejos de... eh... una amiga.

Youngjae se trapicó y botó la bebida de su boca tosiendo fuertemente, Mark se acercó y le pasó una servilleta, éste limpió su boca, se paró y caminando hacia el basurero botó el papel y salió de la sala. Sunshine se apoyó sobre uno de los ventanales abiertos del pasillo y resoplando su mechón de cabello intentó calmar sus pensamientos, ¿Por qué había dicho tal estupidez? ¿Una amiga? ¿A caso le daba vergüenza que un amigo de hace años le ayudara? ¿Su orgullo se vería perjudicado? Espera, si dijo una amiga, tal vez, lo había hecho para cubrir mi... ¿Dignidad? No, eso no tenía nada que ver, pero ¿Por qué me molesta tanto? ¿Qué me incomoda? ¿De qué estoy enojado?

Jaebum salió de la sala y observó a Sunshine; su espalda era ancha, sus muslos bien fornidos, y su trasero tenía un volumen perfecto; rió y se acercó apoyando su mano en uno de los hombros hablándole despacio, Youngjae sintió un aire caliente en la oreja y esa voz ronca, lo puso de nervios por cada parte de su cuerpo, intentando estar compuesto, se dio la vuelta para mirarlo directo a los ojos y enfrentar la situación.

- Youngjae ¿Estás molesto?

- Sí, estoy molesto, lo admito.

- ¿Pero cuál es el problema? ¡Protegí tu dignidad de hombre!

- ¿Hay algún problema en que tu amigo te aconseje?

- Es... extraño... ¿No lo crees?

- No.

- ¡Pero no entiendo por qué estás tan molesto, eres exagerado, si hay algo que debas decirme, dilo ya!