ADVISE ME / 2JAE

Capítulo 4: Consejo número dos.

Despertó con la respiración acelerada y asustado se tocó la frente, Youngjae no podía creer lo que acababa de soñar, en sus alocados pensamientos tardaba en responder las millones de preguntas que se estaba haciendo de esas imágenes. ¿Qué le estaba sucediendo? ¿Por qué justo cuando a su amigo le interesaba alguien, ahora él deseaba tener alguna aventura? ¿Quizás lo motivaba algún tipo de venganza hacia su antiguo enemigo? O ¿Sólo curiosidad por vivir un segundo amor? Porque el primero había sido cuando iba en el jardín de infantes, con una niña muy linda, que ya ni siquiera recordaba su nombre...

Jaebum empujó a Sunshine sobre el sofá y poniéndose encima de él, le beso el cuello bajando hacia una de sus clavículas, le entregaba una mirada lasciva y tragando saliva, lo besó metiendo intensamente su lengua, mientras tanto, le quitaba la camisa y tocando su cintura, la piñizcó levemente para sentir la carne, el lunar de su cuello era invadido por la yema de los dedos del chico rudo y su aliento cálido llegaba a su pecho para sentir sus besos...

Mark se acercó a Youngjae y preocupado encendió la luz.

- Qué pasa ¿Estás bien?

- S- sí, no lo sé, sí estoy bien, creo...

- No, mírate estás empapado.

- Sólo una pesadilla.

El chico L.A. se acercó a la cama y sin dudarlo, le quitó la polera blanca.

- Ten, ponte ésta, sino enfermarás.

- Gracias hyung.

- Es lo mínimo, por dejarme estudiar en tu habitación...

Choi sonrió semidormido y acomodándose entre las frazadas, nuevamente se quedó dormido, el chico rubio observó detenidamente el rostro de su amigo y apagó la luz.

El despertador no sonó y Youngjae pegó un grito espantando a su compañero.

- ¡RAYOS MARK, NOS QUEDAMOS DORMIDOS, MALDICIÓN!

- Que ruidoso eres.

- ¡TENEMOS EL EXAMEN AHORA!

- Oh...

A punto de que estuvieran listos, Mark se colocó la mochila y tomando su patineta despidió a Youngjae.

- Bien, me adelanto, nos vemos en el aula, gracias por ayudarme a estudiar.

Sunshine quedó con la boca abierta y observó como el rubio se deslizaba sobre la plataforma, tomando velocidad, vio cómo se alejaba, y se despedía agitando la mano sin mirar atrás. Antes de que se hiciera aún más tarde, observó la desordenada habitación y mirando los libros apilados unos tras otros, buscaba el indicado para llevarlo a las clases del día, rápidamente tomó los que necesitaba y cerró la puerta tan fuerte que el conserje de los dormitorios lo reprendió.

- ¡Lo siento, lo siento!

Entrando a la universidad dobló por dos pasillos y subió las escaleras, ¿Cómo es que Mark ya estaba allí? Había recibido un mensaje diciéndole que habían pocas personas, y que parecía que todos se habían quedado dormidos. Agitado y con dos libros en sus brazos, se le cayeron cuando chocó de sopetón con un chico que caminaba calmadamente, mirando sus libros abiertos, de inmediato, metió entre las páginas algunas anotaciones sueltas que volaban ligeramente con la corriente de aire, y pidió perdón, aún, sin mirar el rostro del aura sofisticada.

- Deberías disculparte mirando a la persona ¿No lo crees?

Youngjae levantó la cabeza y lo miró.