Capítulo 14: Consejo número seis

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El agua sucia sobre su cabeza recorrió el resto del uniforme y levantando sus hombros con la boca cerrada aguantó el frío, el chico con el resto de sus amigos sonreían burlescos y acercándose al estudiante intimidado tomó su mentón para dirigirle una mirada intensa.

- Escúchame bien Choi Youngjae, que seas el favorito de los maestros, incluso del director no significa que tendrás una vida tranquila en esta escuela ¿Sabes? Sé que todos te adoran y eso me molesta bastante, asi que mereces tener al menos un poco de sufrimiento ¿No lo crees?

El chico en silencio miraba al suelo esperando que fuera liberado, tenso escuchaba cada una de las palabrotas agrias que Jinyoung le dirigía.

- Youngjae, sólo debes asentir ¿Eh?

Youngjae petrificado no podía pensar en nada y sólo quedarse quieto en uno de los rincones más desolados de la escuela.

Dándole palmadas ligeramente en el pómulo derecho Jinyoung a la vez le hablaba.

- Hey, hey, ¡HEY! Te estoy hablando maldito. Al menos deberías asentir, es de mala educación dejar hablando sola a una persona ¿No lo piensas así?

El chico con un nudo en la garganta asintió sin observar a los chicos que lo rodeaban y acorralado contra la pared empuñó sus manos aguantando el miedo que invadía su corazón.

- De acuerdo, eso ha sido todo por hoy, sólo quería advertirte que dejaras de ser tan amable con los demás y tan aplicado, ya sabes, hay muchas desventajas y te has ganado grandes enemigos. Y sabes que esto no sale de aquí.

Choi quedando solo cayó de rodillas y apoyando sus manos en el cemento respiraba rápidamente exhalando con desesperación, tomó su pecho, unas lágrimas invadieron su rostro, y apretó sus ojos.

*****

Despertó agitado y el sudor había mojado por completo su ropa, las sábanas estaban húmedas e intentando moverse miró la pantalla del celular 5:00 am, tomó su frente y levantándose bebió un vaso de agua, marcó el número de su amigo.

- Hyung, perdona que te llame a estas horas...

- Dime, qué pasa Youngjae ¡¿Estás bien?!

- No lo sé... creo que necesito despejarme un momento...

- ¿Quieres que vaya para allá?

- Hum...

- ¡No te muevas, Voy!

Youngjae sacudió su cabello y caminó dando unas vueltas en la habitación, pensando en las muchas cosas que debía resolver con el pasado sobre Jinyouung, no sabía por qué había llamado a Jaebum, ni tampoco por qué le había agradado el beso de Mark, no tenía idea de nada.

Tomó una ducha tibia para despejar aún más sus recuerdos y pesadillas, y lograr retomar el presente que cada vez más se estaba complicando. Llegó a una plazuela y sentándose en el columpio se puso la capucha del polerón rosado, respiró hondo y despacio se meció esperando a su amigo. Jaebum con pantalones negros, vans rojas y una chaqueta de mezclilla grande caminó con sus manos en los bolsillos divisando al chico intranquilo del columpio, se colocó frente a él y con una sonrisa amistosa lo detuvo del vuelo.

- ¿Qué sucede eh?

El chico con una sonrisa desanimada intentó hablarle, Jaebum acercándose a su amigo lo tiró del brazo para levantarlo del columpio y lo abrazó fuerte; sintió la fragancia dulce del polerón rosa y champú de su compañero entristecido, removió cada uno de sus deseos intentando reprimirse para no hacer un movimiento en falso y arruinar la situación; no entendía qué le estaba pasando, deseaba tenerlo por más tiempo en sus brazos y deslumbrantemente se sentía aliviado e inmensamente feliz de lograr acercársele para ayudarlo y sentirlo en con su cuerpo entero, en realidad estaba excitado, demasiado, y no podía controlar la sonrisa que se le escapaba mientras lo abrazaba fuerte para consolarlo, ordenó sus palabras mientras sentía el cuerpo cálido y el cabello húmedo del chico tierno.

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